El estrógeno es una hormona. Aunque están presentes en el cuerpo en pequeñas cantidades, las hormonas tienen un papel importante en el mantenimiento de tu salud.

El estrógeno se asocia comúnmente con el cuerpo femenino. Los hombres también producen estrógeno, pero las mujeres lo producen en niveles más altos.

La hormona estrógeno:

  • es responsable del desarrollo sexual de las niñas cuando llegan a la pubertad
  • controla el crecimiento del revestimiento uterino durante el ciclo menstrual y al comienzo de un embarazo
  • provoca cambios en los senos en adolescentes y mujeres que están embarazadas
  • está involucrada en el metabolismo óseo y el colesterol
  • regula la ingesta de alimentos, el peso corporal, el metabolismo de la glucosa, y la sensibilidad a la insulina

Las niñas que no han alcanzado la pubertad y las mujeres que se acercan a la menopausia tienen más probabilidades de experimentar niveles bajos de estrógeno. Aun así, las mujeres de todas las edades pueden desarrollar estrógeno bajo.

Los síntomas comunes de estrógeno bajo incluyen:

  • sexo doloroso debido a la falta de lubricación vaginal
  • un aumento de infecciones del tracto urinario (ITU) debido a un adelgazamiento de la uretra
  • períodos irregulares o ausentes
  • cambios en el estado de ánimo
  • sofocos
  • sensibilidad en los senos
  • dolores de cabeza o acentuación de migrañas preexistentes
  • depresión
  • dificultad para concentrarse
  • fatiga

También podría ser que tus huesos se fracturen o se rompan más fácilmente. Esto puede deberse a una disminución en la densidad ósea. El estrógeno trabaja en conjunto con el calcio, la vitamina D y otros minerales para mantener los huesos fuertes. Si tus niveles de estrógeno son bajos, podrías experimentar una disminución de la densidad ósea.

Si no se trata, el estrógeno bajo puede conducir a la infertilidad en las mujeres.

El estrógeno se produce principalmente en los ovarios. Cualquier cosa que afecte a los ovarios terminará afectando la producción de estrógeno.

Las mujeres jóvenes pueden experimentar niveles bajos de estrógeno debido a:

  • ejercicio en exceso
  • trastornos alimenticios como la anorexia
  • una glándula pituitaria de bajo funcionamiento
  • insuficiencia ovárica prematura, que puede ser el resultado de irregularidades genéticas, toxinas o una afección autoinmune
  • síndrome de Turner
  • enfermedad renal crónica

En mujeres mayores de 40 años, el estrógeno bajo puede ser un signo de que se aproxima la menopausia. Este tiempo de transición se llama perimenopausia.

Durante la perimenopausia, tus ovarios seguirán produciendo estrógeno. La producción continuará disminuyendo hasta que llegues a la menopausia.

Los factores de riesgo más comunes para niveles bajos de estrógeno incluyen:

  • edad, ya que tus ovarios producen menos estrógeno con el tiempo
  • antecedentes familiares de problemas hormonales, tales como quistes ováricos
  • trastornos de la alimentación
  • dieta excesiva
  • ejercicio en exceso
  • problemas con la glándula pituitaria
  • quimioterapia y radioterapia
  • trastorno de uso de sustancias

El diagnóstico y el tratamiento del estrógeno bajo pueden ayudar a prevenir muchos problemas de salud.

Si experimentas síntomas de estrógeno bajo, habla con tu médico. Puede evaluar tus síntomas y hacer un diagnóstico si es necesario. El diagnóstico temprano puede ayudar a prevenir complicaciones adicionales.

Durante tu cita, tu médico hablará sobre tu historial de salud familiar y evaluará tus síntomas. También realizará un examen físico. Es probable que se necesiten análisis de sangre para medir tus niveles hormonales.

Tus niveles de hormona folículo estimulante (FSH, en inglés) también se pueden evaluar para determinar si tu nivel de estrógeno es bajo, si experimentas:

En algunos casos, tu médico puede pedir una prueba de hormona pituitaria para detectar cualquier afección médica que pueda estar afectando el sistema endocrino. Si tus hormonas pituitarias son anormales sin una explicación clara, tu médico puede hacer un seguimiento con un escáner cerebral.

Las mujeres que tienen niveles bajos de estrógeno pueden beneficiarse del tratamiento hormonal. El tratamiento hormonal es el estándar para el estrógeno bajo. Existen opciones no hormonales para ayudar a aliviar los síntomas. Se prefieren las opciones no hormonales para las mujeres con alto riesgo de cáncer de mama, coágulos en la sangre, accidente cerebrovascular o enfermedad hepática.

Terapia de estrógeno

A las mujeres entre las edades de 25 a 50 años que tienen deficiencia de estrógeno generalmente se les receta estrógeno, lo que puede reducir el riesgo de:

En 2002, la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) instó a las mujeres a tomar la dosis más baja posible durante el menor tiempo posible. Desde entonces, las dosis altas generalmente ya no se recetan.

La dosis real dependerá de la gravedad de la condición y del método de aplicación. El estrógeno se puede administrar:

  • por vía oral
  • de forma tópica
  • por vía vaginal
  • a través de una inyección

En algunos casos, el tratamiento a largo plazo puede ser necesario incluso después de que tus niveles de estrógeno vuelvan a la normalidad. Esto puede requerir dosis más bajas de estrógeno administrado con el tiempo para mantener su nivel actual.

La terapia con estrógenos también puede aliviar la gravedad de los síntomas de la menopausia y reducir el riesgo de fracturas.

La terapia de estrógeno solo se recomienda durante 1 a 2 años. Esto se debe a que la terapia con estrógenos puede aumentar el riesgo de cáncer.

Terapia de reemplazo hormonal (TRH)

La TRH se usa para aumentar los niveles hormonales naturales de tu cuerpo. Tu médico podría recomendar la TRH si te acercas a la menopausia. La menopausia hace que tus niveles de estrógeno y progesterona disminuyan significativamente. La TRH puede ayudar a devolver estos niveles a la normalidad.

En esta terapia, se pueden administrar hormonas:

  • de forma tópica
  • por vía oral
  • por vía vaginal
  • a través de una inyección

Los tratamientos de TRH se pueden ajustar en dosis, duración y combinación de hormonas. Por ejemplo, dependiendo del diagnóstico, se requiere progesterona si una mujer todavía tiene su útero, pero no se requiere si se ha sometido a una histerectomía.

La Iniciativa de Salud de la Mujer, un estudio de prevención de la salud de la mujer de 2002, que realizaron los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), concluyó que las mujeres que tomaban terapia hormonal combinada (estrógeno + progesterona) para la menopausia, tenían un mayor riesgo de cáncer de mama, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, coágulos sanguíneos e incontinencia urinaria.

Las hormonas sexuales, como el estrógeno, influyen en la cantidad de grasa en el cuerpo. El estrógeno regula el metabolismo de la glucosa y de los lípidos. Si tus niveles de estrógeno son bajos, puede hacer que aumentes de peso.

La investigación sugiere que esta puede ser la razón por la cual las mujeres que se acercan a la menopausia tienen probabilidades de tener sobrepeso. El sobrepeso puede aumentar tu riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Si tus niveles de estrógeno son bajos y está afectando tu peso, habla con tu médico. Puede evaluar tus síntomas y aconsejarte sobre los próximos pasos. Siempre es una buena idea tratar de comer una dieta equilibrada y hacer ejercicio con la mayor frecuencia posible. Habla con tu médico sobre el desarrollo de una dieta y un plan de ejercicios que sea adecuado para ti.

Las hormonas, como el estrógeno, juegan un papel clave en tu salud en general. La edad, ciertas enfermedades o trastornos hereditarios pueden hacer que tus niveles de estrógeno disminuyan.

Los niveles bajos de estrógeno pueden interferir con el desarrollo sexual y las funciones sexuales. También pueden aumentar tu riesgo de obesidad, osteoporosis y enfermedades cardiovasculares.

Los tratamientos han evolucionado a lo largo de los años y se han vuelto más efectivos. La razón que haya para tu bajo nivel de estrógeno determinará tu tratamiento, así como la dosis y la duración.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 12 de diciembre de 2021.

Versión original actualizada el 17 de junio de 2021.

Última revisión médica realizada el 17 de junio de 2021.