Si alguien a quien quieres ha sido diagnosticado con hepatitis C, es posible que no sepas qué decirle y cómo ayudarle.

Tomarte el tiempo para preguntarle a tu ser querido cómo se siente es un buen comienzo. Aquí hay algunos consejos que te ayudarán a empezar una conversación sobre su diagnóstico y necesidades de apoyo.

Si deseas hablar con tu ser querido sobre cómo se siente o preguntarle cómo puedes ayudar, asegúrate de que sea en el momento adecuado.

Por ejemplo, si están juntos en una habitación con muchas personas, es posible que debas esperar por un momento más privado. Considera pedirle que pasen un tiempo a solas para poder hablar.

Podría ayudar que conversen en un ambiente relajado. Siéntense en un lugar tranquilo en donde puedan escucharse mutuamente sin distracciones.

Saber que alguien que amas tiene hepatitis C puede implicar muchas emociones. Por ejemplo, podrías sentirte sorprendido, triste o confundido.

En lugar de reaccionar de inmediato, intenta tomarte un momento para procesar la noticia. Escucha atentamente lo que tu ser querido te dice. Luego, respira profundo y piensa cómo responderás.

Podrías empezar diciendo: “Me alegra que me cuentes sobre tus problemas de salud, estoy listo para escucharte y ayudarte”.

Tu ser querido podría estar asustado por su diagnóstico. Podría necesitar alguien que le dé tranquilidad. Podría buscarte para recibir apoyo emocional positivo.

En lugar de hablar de lo negativo o de los peligros de la hepatitis C, haz énfasis en que la afección se puede tratar. Asegúrale que tiene lo necesario para superar la situación.

Si dice algo como “estoy asustado” o “estoy tan enojado conmigo mismo”, acepta sus sentimientos. Intenta ofrecerle esperanza y ayuda.

En un pasado no tan lejano, la hepatitis C no se curaba; pero ahora, hay muchos tratamientos disponibles para ayudar a tratarla y potencialmente curarla.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), los tratamientos actuales curan más del 90 por ciento de las infecciones crónicas de la hepatitis C. Los tratamientos más recientes también causan menos efectos secundarios que los tratamientos antiguos.

Cuando tu ser querido se prepara para empezar el tratamiento antiviral para la hepatitis C, intenta escuchar con empatía las preocupaciones que pueda tener acerca del proceso de tratamiento. Luego, recuérdale su capacidad para enfrentar los desafíos del tratamiento, incluyendo los posibles efectos secundarios.

Por ejemplo, considera decirle a tu ser querido: “Sé que eres lo suficientemente fuerte para encontrar soluciones y superarás esto”.

La hepatitis C crónica puede causar síntomas como fatiga, dolor de cuerpo, confusión mental y dificultad para concentrarte. Podría afectar el bienestar físico, mental y social de tu ser querido.

Su diagnóstico podría afectarte también a ti. Sin embargo, cuando le hables sobre su afección, intenta enfocarte en la persona en lugar de en ti mismo.

Si tienes dificultades para encontrar las palabras adecuadas para darle tranquilidad y seguridad, los gestos pueden ayudar a transmitir tu empatía y apoyo.

Por ejemplo, intenta sonreír, asentir con la cabeza o inclinarte hacia la persona al hablarle. Esto puede transmitirle que estás escuchando activamente y mostrarle que te importa.

Algunas veces es posible que tu ser querido no quiera hablar sobre la hepatitis C o cómo le está afectando. Es importante darle el espacio y privacidad que pida.

Cuando recibí por primera vez mi diagnóstico de hepatitis C, recuerdo que me sentí sucio y avergonzado; hasta que supe más sobre el tema.

Existen muchos mitos y conceptos erróneos sobre la hepatitis C. Educarte acerca de la afección puede ayudarte a saber más y eliminar cualquier concepto erróneo que pudieras tener.

Esto podría ayudarte a comprender mejor por lo que tu ser querido está pasando, y cómo apoyarlo en el proceso.

Considera pedirle al médico folletos con consejos y estadísticas. También puedes buscar en sitios web de organizaciones de pacientes con buena reputación, para obtener más información sobre la hepatitis C.

Hablar de la experiencia personal, contar con amigos y familiares que me apoyaran durante el tratamiento de la hepatitis C marcó una gran diferencia.

Ellos hacían las compras, cocinaban y me llevaban al médico. También me dieron ánimo viendo películas conmigo, yendo a caminar juntos y tomándose el tiempo para visitarme.

Considera preguntarle a tu ser querido cómo puedes ayudar. También podrías ofrecerle ayuda con los mandados, las tareas en la casa y otras tareas.

Simplemente pasar tiempo juntos puede ayudar a levantarle el ánimo.

Cuando alguien recibe un diagnóstico de hepatitis C, puede ser abrumador o confuso al principio. A tu ser querido podría tomarle un tiempo para conocer sus opciones de tratamiento y determinar el siguiente paso.

Es posible que le ayudes a definir una lista de preguntas para su médico, preguntas para su aseguradora o las tareas que necesita realizar para empezar su tratamiento. Considera preguntarle cómo puedes ayudarle a empezar.

Cuando alguien elige contarte sobre su diagnóstico de hepatitis C, es una señal de confianza.

Puedes darle apoyo al escuchar sus preocupaciones, tranquilizándolo y ofreciéndole ayuda con las tareas diarias o los aspectos de su tratamiento. Intenta evitar usar palabras que podrían hacerle sentir triste, asustado o avergonzado, y dale espacio cuando lo necesite.

Ofrecerle un oído empático, palabras de estímulo y otro tipo de apoyo puede ayudar a tu ser querido a empezar en la dirección correcta hacia la recuperación.

Lee el artículo en inglés.


Karen Hoyt es defensora del paciente con enfermedad hepática, acelerada y activa. Vive en Arkansas River en Oklahoma y comparte su motivación en su blog.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 27 de octubre de 2021.

Versión original escrita el 20 de febrero de 2020.

Última revisión médica realizada el 20 de febrero de 2020.