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SFilm Studio/Getty Images
  • Si eres adulto y tienes hepatitis C, puede haber ensayos (o estudios) clínicos de los que puedes participar.
  • Cuando participas en un estudio clínico, puedes conocer más sobre tu afección, tomar un papel activo en tu propio cuidado médico y algunas veces acceder a nuevos tratamientos más rápido.
  • Con los recientes avances en el tratamiento para la hepatitis C, la mayoría de las personas ahora se pueden curar.

Los estudios clínicos mejoran nuestro conocimiento médico con la ayuda de voluntarios humanos. Los estudios clínicos prueban los posibles resultados al observar y controlar las variables, como por ejemplo la dosis de un medicamento o los efectos de un medicamento nuevo, o cambiando la dosis de un medicamento.

Hay dos tipos de estudios clínicos.

  • Estudios de observación. Estos estudios se organizan de acuerdo con un plan de investigación. Los investigadores no asignan ningún tratamiento, así que no existe una variable independiente. Los participantes pueden seguir el tratamiento recetado por su médico, pero el estudio no cambia este plan de tratamiento. En su lugar, los investigadores agrupan a los participantes en categorías similares y registran lo que ven, como los efectos de los ejercicios en la salud cardíaca o los resultados para la salud del uso de tabaco.
  • Estudios de intervención. También conocidos como ensayos clínicos, estos estudios tienen una variable independiente controlada por un equipo de investigación. Esta podría ser un medicamento, dispositivo, procedimiento nuevo o un cambio en el estilo de vida.

Si participas en un ensayo clínico, el equipo de investigación podría asignarte una dosis regular de un medicamento o darte instrucciones sobre un dispositivo médico. Podrías estar en el grupo de placebo o en un grupo de control que no recibe intervención.

Los ensayos clínicos ayudan a mejorar los resultados futuros de la enfermedad. La participación puede darte acceso a tratamientos nuevos y mejorados antes que a la población general y permitirte tratar tu afección más pronto.

Existen algunos riesgos, también. Podrías recibir el tratamiento estándar para la hepatitis C o un placebo, en lugar del tratamiento nuevo. Muchos ensayos son ciegos, lo que significa que ninguno de los investigadores ni tú mismo sabrán qué tratamiento recibirás. Es importante comprender los riesgos potenciales antes de aceptar participar en un estudio clínico.

Si estás interesado en participar en un ensayo clínico, el primer paso es hablar con tu médico para saber si conoce sobre algún estudio que pudiera ser una buena opción para ti.

También puedes visitar el sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos en ClinicalTrials.gov para encontrar ensayos que estén reclutando participantes actualmente. En la página principal, desplázate hacia abajo hasta “Find a study” (“Encontrar un estudio”) e ingresa “hepatitis C” bajo “Condition or disease” (“Afección o enfermedad”). Puedes reducir más tu búsqueda al agregar información bajo “Other terms” (“Otros términos”) y “Country” (“País”), pero esos campos no son obligatorios.

Otro sitio web que publica información sobre los ensayos clínicos que reclutan activamente es CenterWatch.com. Aquí, también puedes buscar ensayos que se realicen cerca de ti o dentro de un rango de distancia específico (desde 10 millas hasta en todo el mundo).

Existen varios criterios que la mayoría debe considerar para que alguien califique para participar en un estudio clínico. Esto puede incluir criterios relacionados con la elegibilidad o exclusión, al igual que problemas prácticos.

Cada descripción de un estudio específico indicará los criterios de elegibilidad que se requieren para participar. Estos factores se implementan para que el estudio sea lo más seguro y preciso posible. Estos criterios pueden incluir:

  • edad
  • sexo
  • tipo y etapa de la enfermedad
  • índice de masa corporal
  • indicadores de salud no relacionados con el diagnóstico que se estudia

También existen motivos por los que una persona no puede participar, llamados criterios de exclusión. Incluso si cumples todos los criterios de elegibilidad, no podrás unirte a un estudio si un elemento de los criterios de exclusión aplica para ti.

Los criterios de exclusión existen por problemas de seguridad, práctica y errores que pueden ocurrir. Si los posibles efectos adversos pueden superar los beneficios, puedes quedar excluido del ensayo. Los ejemplos de dónde esto puede ocurrir pueden incluir:

  • embarazo
  • lactancia materna
  • edad
  • presencia de múltiples afecciones crónicas
  • disfunción de órganos
  • alergia a medicamentos
  • adicciones
  • trasplante de órganos

Los problemas prácticos dificultan la participación. Estos aumentan la posibilidad de faltar a sesiones o tratamientos, lo que afecta la precisión del ensayo. Los ejemplos incluyen:

  • cuán lejos vives de la ubicación del ensayo
  • tu estabilidad financiera, si necesitas tiempo libre del trabajo para participar
  • tu acceso a transporte confiable
  • si requieres que alguien te cuide

Algunas veces, los criterios de exclusión están diseñados para reducir los errores aleatorios. Si un grupo de participantes no tiene suficiente en común, sus diferencias pueden hacer más difícil interpretar los resultados de la prueba. Por este motivo, los participantes del estudio con frecuencia están agrupados, y por lo tanto se excluyen, según:

  • edad
  • sexo
  • tipo de enfermedad
  • etapa de la enfermedad

La ubicación es importante cuando se decide si debes solicitar para un ensayo clínico. Usualmente, si participas en un estudio, necesitarás reportarte regularmente a una ubicación física específica para tratamiento o informar tus experiencias con el tratamiento.

El sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos tiene mapas interactivos que te permiten buscar ensayos clínicos por ubicación. Puedes usar esta función para buscar estudios de hepatitis C que actualmente estén reclutando o cualquier estudio que esté en curso.

El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) apoya y realiza investigaciones sobre la hepatitis. Existen cinco virus de hepatitis en total: A, B, C, D y E, y el NIAID estudia a todos. La hepatitis B y C reciben la mayor cobertura debido al nivel de impacto médico que implican, incluyendo su relación con la cirrosis hepática y el cáncer.

Hay cinco centros cooperativos de investigación de la hepatitis C en los Estados Unidos y el NIAID los apoya a todos. Estos estudian la respuesta del sistema inmunitario a una infección por el virus de la hepatitis C (VHC). También buscan biomarcadores para predecir la progresión de la hepatitis C a cáncer de hígado.

Los investigadores del NIAID trabajan para obtener una vacuna contra la hepatitis C, ya que el VHC continúa propagándose. Esto se debe a que muchas personas no saben que tienen una infección, así que no buscan tratamiento ni toman las medidas para evitar propagar el virus. La hepatitis C sin detectar puede causar eventualmente cirrosis hepática o cáncer. Una vacuna puede evitarlo al reducir la transmisión asintomática, al igual que las reinfecciones en personas que se han curado de hepatitis C.

En los últimos años se han visto avances rápidos en el tratamiento de la hepatitis C. Los pacientes que buscan un diagnóstico y tratamiento se curan en índices mayores del 95 por ciento. Esto se debe a que los agentes antivirales de acción directa (AVAD) son más efectivos, más seguros y mejor tolerados que las terapias anteriores.

Los medicamentos más recientes para la hepatitis C se toman oralmente, en forma de pastilla, y tienen menos efectos secundarios que las opciones anteriores. El tratamiento generalmente dura entre 8 semanas y 6 meses, dependiendo del medicamento.

Por otro lado, las inyecciones de interferón, que solían ser uno de los tratamientos más comunes, deben tomarse durante 6 y 12 meses, pero solo curan la hepatitis C en aproximadamente 40 por ciento a 50 por ciento de las personas.

Antes de aceptar participar en un ensayo clínico, es importante que involucres a tu médico para tomar una decisión informada.

Si encuentras un ensayo que te interese, lleva la información a tu siguiente cita con el médico. Analiza las ventajas y desventajas de participar, y habla sobre factores importantes como los posibles efectos secundarios, qué puede suceder con tu afección cuando termine el ensayo y si incluirá atención de seguimiento.

Los estudios clínicos dependen de los voluntarios humanos y su participación colabora con el conocimiento médico. Existen dos tipos de estudios: de observación, en donde el equipo de investigación no hace cambios y de intervención (ensayos clínicos), en los que se te asigna un tratamiento para que lo pruebes.

Para calificar para un ensayo, debes cumplir con los criterios de inclusión y no debes tener ningún criterio de exclusión. Esto es por seguridad, práctica y prevención de errores.

El NIAID apoya y realiza investigaciones actuales sobre la hepatitis C, incluyendo respuesta del sistema inmunitario, marcadores de predicción de cáncer y el desarrollo de una vacuna. Si deseas participar en un ensayo, habla con tu médico para determinar los posibles beneficios y riesgos.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 29 de octubre de 2021.

Versión original escrita el 7 de mayo de 2021.

Última revisión médica realizada el 7 de mayo de 2021.