Para las personas con afecciones que involucran el sistema inmunitario, como la enfermedad inflamatoria intestinal y la enfermedad de Crohn, el COVID-19 puede causar una preocupación adicional.

Aunque los datos actuales no indican que aquellos con enfermedad de Crohn estén desarrollando COVID-19 a tasas más altas que otras personas, los médicos e investigadores que se especializan en estas afecciones han hecho recomendaciones importantes para abordar los riesgos que plantea la inflamación intestinal y algunos medicamentos comúnmente recetados para la enfermedad de Crohn.

BREVE RESUMEN EN TÉRMINOS DEL VIRUS

El lenguaje usado para referirse al virus que causa la pandemia puede resultar confuso. SARS-CoV-2 es el nombre oficial del coronavirus específico que causa la enfermedad conocida como COVID-19. En otras palabras, si contraes el virus SARS-CoV-2, puedes desarrollar la enfermedad, COVID-19.

Los funcionarios de salud aún están aprendiendo sobre qué aumenta el riesgo de desarrollar COVID-19. Hasta ahora, no hay datos que indiquen que las personas con enfermedad de Crohn tengan un mayor riesgo de contraer COVID-19.

Un estudio reciente de 1,918 personas con enfermedades del intestino irritable como la enfermedad de Crohn, encontró que solo 12 de ellas fueron casos de COVID-19. De estos 12 casos, 8 fueron hospitalizados y 4 fueron aislados en casa. Dos de los 12 murieron.

Los investigadores concluyeron que, en comparación con la población general, los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal no tenían un mayor riesgo de desarrollar COVID-19 o de muerte como resultado de COVID-19.

Algunas personas con COVID-19 han informado haber tenido síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea. El estudio anterior encontró que las personas con enfermedad inflamatoria intestinal también tuvieron diarrea como síntoma de COVID-19. Para unas pocas personas, la diarrea fue su primer síntoma.

La investigación actual indica que, aunque algunos niños con COVID-19 experimentan síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea, el porcentaje es bajo, alrededor del 10 por ciento de los casos. Los niños con enfermedades intestinales inflamatorias crónicas como la de Crohn no tienen un riesgo mayor de desarrollar COVID-19 que la población general.

Si tu hijo no tiene COVID-19, los investigadores recomiendan que continúe tomando sus medicamentos. Un brote de los síntomas de la enfermedad de Crohn podría significar que tu hijo necesitaría tratamiento en el hospital, lo que aumenta el riesgo de contraer el coronavirus.

Si tu hijo da positivo en la prueba del SARS-CoV-2, habla con el equipo de atención médica de la enfermedad de Crohn sobre qué medicamentos, si corresponde, se deben suspender hasta que el virus esté bajo control.

Siempre habla con tu médico antes de cambiar o suspender la medicación de tu hijo. Dejar de tomar cualquier medicamento recetado sin la guía de tu equipo de atención médica podría causar graves riesgos para la salud.

También podría ser conveniente reprogramar cualquier procedimiento médico electivo, como endoscopías, hasta que disminuya el riesgo de infección. Si no estás seguro de si debes posponer el procedimiento de tu hijo, habla con su equipo de atención médica sobre los riesgos involucrados.

Muchas personas con enfermedad de Crohn toman inmunosupresores o inmunomoduladores para ayudar a regular un sistema inmunitario demasiado activo. Algunos de los medicamentos más frecuentes incluyen:

  • adalimumab (Humira)
  • azatioprina (Azasan, Imuran)
  • metotrexato (Trexall)
  • natalizumab (Tysabri)
  • ustekinumab (Stelara)
  • vedolizumab (Entyvio)

Para muchos pacientes, tomar inmunosupresores no impide que su sistema inmunitario funcione, simplemente calma una respuesta inmunitaria hiperactiva en el cuerpo. Algunos medicamentos inmunosupresores o biológicos/biosimilares pueden aumentar el riesgo de infección por SARS-CoV-2.

En julio de 2020, la Organización Internacional para el Estudio de Enfermedades Inflamatorias del Intestino (IOIBD, por sus siglas en inglés) publicó una lista de recomendaciones para personas con la enfermedad de Crohn y otras enfermedades inflamatorias del intestino. La IOIBD confirmó que las personas con enfermedad inflamatoria intestinal, incluyendo las personas con la enfermedad de Crohn, no son más vulnerables a la infección por SARS-CoV-2 que otras personas.

Los médicos/científicos de la IOIBD recomendaron lo siguiente:

  1. Posponer los procedimientos médicos electivos hasta que haya remitido la pandemia.
  2. Evitar los viajes no esenciales.
  3. Continuar tu terapia de infusión siempre que la clínica de infusión siga los protocolos de control de infecciones adecuados.
  4. La prednisona aumenta el riesgo de infección por SARS-CoV-2 y aumenta el riesgo de desarrollar COVID-19. Trabaja con tu equipo de tratamiento para reducir o suspender la terapia con prednisona.
  5. Los investigadores no están seguros de si la azatioprina y el metotrexato aumentan las probabilidades de contraer una infección por SARS-CoV-2. Si obtienes un resultado positivo de SARS-CoV-2 o desarrollas COVID-19, trabaja con tu equipo de tratamiento para suspender la terapia con estos dos medicamentos.
  6. Los investigadores no están seguros de si la terapia anti-TNF aumenta tu riesgo de infección. Si desarrollas COVID-19, trabaja con tus proveedores de atención médica para dejar de tomar la terapia anti-TNF.
  7. No hay evidencia de que ustekinumab aumente tu riesgo de infección, pero si desarrollas COVID-19, trabaja con tu equipo de atención médica para dejar de tomar este medicamento.
  8. Los investigadores no saben si el tofacitinib aumenta tu riesgo de infección. Si obtienes un resultado positivo de SARS-CoV-2 o desarrollas COVID-19, trabaja con tu equipo de tratamiento para suspender el uso de este medicamento.
  9. Si tu terapia implica una combinación de anti-TNF, tiopurina y metotrexato, trabaja con tu equipo de tratamiento para suspender tiopurina-metotrexato si tienes un resultado positivo para SARS-CoV-2 o desarrollas COVID-19.
  10. Si estás participando en ensayos clínicos de cualquier medicamento, trabaja con tus proveedores de atención médica para suspender el medicamento si das positivo en la prueba del SARS-CoV-2 o desarrollas COVID-19.
  11. Si te acaban de diagnosticar la enfermedad de Crohn o si estás experimentando una recaída activa, usa las mismas terapias que te recetaron antes de la pandemia.
  12. Si diste positivo para SARS-CoV-2 pero no has desarrollado COVID-19, puedes reiniciar cualquier medicamento que hayas dejado de tomar después de 14 días.
  13. Si tuviste COVID-19, puedes reiniciar cualquier medicamento suspendido después de que se resuelvan los síntomas o después de que dos pruebas nasales den negativo para el coronavirus.

Es muy importante trabajar con tu equipo de atención médica cada vez que reduzcas o suspendas tus medicamentos, ya que suspenderlos repentinamente puede tener graves consecuencias para la salud. Siempre habla con tu médico antes de cambiar tus medicamentos para la enfermedad de Crohn.

A menos que tu equipo de atención médica te indique lo contrario, es muy importante que continúes con tus terapias para la enfermedad de Crohn durante la pandemia. Proteger tu salud es más importante ahora que nunca, ya que un brote podría llevar a la hospitalización, lo que podría aumentar tu riesgo de entrar en contacto con el coronavirus en un entorno hospitalario.

Es especialmente importante mantener tus terapias nutricionales. Un intestino sano es esencial para que un sistema inmunitario funcione correctamente.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), las personas que pueden tener un mayor riesgo de desarrollar COVID-19 son aquellas con:

  • cáncer
  • enfermedad renal crónica
  • enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
  • sistemas inmunitarios debilitados por trasplantes de órganos, médula ósea o sangre
  • obesidad
  • condiciones cardíacas graves
  • enfermedad de célula falciforme
  • diabetes tipo 1 y tipo 2
  • asma
  • enfermedades de los vasos sanguíneos cardíacos o cerebrales
  • fibrosis quística
  • presión arterial alta
  • sistemas inmunitarios debilitados por el VIH, el uso de esteroides o medicamentos que debilitan el sistema inmunitario
  • demencia y otros trastornos neurológicos
  • enfermedad hepática
  • fibrosis pulmonar
  • talasemia
  • un historial de tabaquismo
  • embarazo

No todas las personas que dan positivo por SARS-CoV-2 tienen síntomas. Los síntomas del COVID-19 incluyen:

  • dolores en el cuerpo
  • escalofríos y temblores
  • tos
  • diarrea
  • fiebre
  • dolor de cabeza
  • pérdida del gusto u olfato
  • dolor de garganta
  • congestión nasal
  • cansancio
  • problemas para respirar

El COVID-19 se diagnostica mediante uno de varios tipos de pruebas. La prueba más común se conoce como prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, en inglés), que puede implicar colocar un hisopo en la nariz, analizar el líquido que has tosido, tomar una muestra de saliva o procesar una muestra de heces.

Las pruebas de antígeno pueden revelar si has tenido el coronavirus en el pasado. Las pruebas de antígenos buscan trozos de proteína que indiquen una respuesta inmunitaria al virus en el cuerpo. Estas pruebas aún no son tan precisas como las pruebas de PCR.

Puede que no sea posible eliminar tu riesgo de infección por SARS-CoV-2, pero los investigadores de la Fundación para la Enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa de Estados Unidos (CCFA, por sus siglas en inglés) te aconsejan que tomes las siguientes precauciones para reducir tu riesgo tanto como sea posible:

  • Evita los viajes y las reuniones grandes, especialmente si estás usando terapias inmunosupresoras o inmunomoduladoras.
  • Practica una escrupulosa higiene de manos.
  • Mantén las manos alejadas de tu cara.
  • Mantén la distancia física cuando estés en público.
  • Usa una mascarilla en público (de acuerdo con los mandatos o recomendaciones locales).
  • Usa una mascarilla cuando estés cerca de alguien que pueda haber estado expuesto al nuevo coronavirus.
  • Sigue tomando tus medicamentos, cumple con tu rutina y permanece en remisión.
  • Asegúrate de obtener información sobre el nuevo coronavirus de fuentes confiables.

Si tienes un brote, es una buena idea ponerte en contacto con tu equipo de atención médica de la enfermedad de Crohn o enfermedad inflamatoria intestinal lo antes posible. Es posible que puedas obtener ayuda a través de la telemedicina o la telesalud, lo que podría evitar que tengas que visitar un centro de atención médica en persona.

CUÁNDO BUSCAR AYUDA

Tú conoces mejor tu cuerpo. Si tienes alguno de estos síntomas de brote con más frecuencia de lo habitual, o si tus síntomas se vuelven más graves, es hora de comunicarte con tu equipo de atención médica:

  • ir al baño con más frecuencia
  • diarrea
  • ver sangre en las heces
  • sentir dolor en el abdomen
  • sentirte fatigado
  • perder peso

Si tienes la enfermedad de Crohn, parte de tu tratamiento para COVID-19 puede incluir suspender temporalmente algunas de tus terapias habituales hasta que los síntomas se resuelvan o hasta que tengas dos pruebas negativas consecutivas. De lo contrario, tus tratamientos no diferirán necesariamente de los tratamientos que reciben otros pacientes.

Si das positivo en la prueba del SARS-CoV-2, es importante que te comuniques de inmediato con el equipo de tratamiento de la enfermedad de Crohn o de la enfermedad inflamatoria intestinal para que puedas tomar las medidas necesarias para reducir el riesgo de desarrollar COVID-19.

No hay datos que indiquen que las personas con la enfermedad de Crohn tengan peores síntomas si desarrollan COVID-19, y no hay evidencia de que los que tienen la enfermedad de Crohn tengan más probabilidades de morir por COVID-19.

Las investigaciones actuales indican que las personas con la enfermedad de Crohn no corren un mayor riesgo de contraer SARS-CoV-2 o desarrollar COVID-19. Algunos medicamentos, especialmente los corticosteroides como la prednisona, aumentan tu riesgo de desarrollar COVID-19 porque debilitan tu sistema inmunitario.

Los investigadores no están seguros de si algunos de los inmunosupresores o inmunomoduladores recetados para la enfermedad de Crohn podrían aumentar las probabilidades de que desarrolles COVID-19.

Si obtienes un resultado positivo de SARS-CoV-2, o si desarrollas COVID-19, habla con tu gastroenterólogo y tu equipo de atención médica de inmediato, ya que puede ser necesario suspender algunas de tus terapias hasta que se resuelvan los síntomas.

Para reducir tu riesgo de COVID-19, sigue las recomendaciones de los CDC y continúa tomando tus medicamentos para proteger la salud de tu sistema inmunitario.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 9 de julio de 2021.

Versión original escrita el 12 de agosto de 2020.

Última revisión médica realizada el 12 de agosto de 2020.