La salud ósea es importante para un cuerpo sano. La osteoporosis y la osteomalacia son dos enfermedades que afectan a los huesos. Si bien ambas debilitan los huesos, actúan de diferentes maneras.

Conocer la diferencia entre las dos puede ayudarte a hablar con un profesional médico sobre tus síntomas, y obtener el diagnóstico y tratamiento adecuados.

La osteomalacia y la osteoporosis son dos afecciones diferentes que afectan a los huesos.

Osteomalacia

La osteomalacia es una afección que ablanda los huesos. En los niños, se llama raquitismo. Involucra problemas con la formación ósea y el proceso de construcción de los huesos, lo que resulta en el debilitamiento de los huesos.

Casi siempre es causada por una deficiencia de vitamina D, que ayuda a absorber el calcio.

La falta de vitamina D puede deberse a:

  • problemas en la dieta
  • falta de exposición al sol
  • problemas intestinales

A veces, el cuerpo tiene problemas para absorber la vitamina D, lo que conduce a una deficiencia. Varias afecciones pueden causar problemas con la absorción de nutrientes, incluyendo:

  • enfermedad celíaca
  • ciertos tipos de cáncer
  • trastornos del riñón y del hígado
  • medicamentos para ciertas afecciones como convulsiones

Osteoporosis

La osteoporosis se produce cuando la densidad mineral y la masa de los huesos disminuye, o cuando la calidad o estructura ósea cambia. Con el tiempo, esto puede causar una reducción de la fuerza de los huesos, aumentando el riesgo de fracturas.

El interior de un hueso típicamente tiene espacios similares a una estructura de panal. En la osteoporosis, estos espacios son más grandes que en los huesos sanos, lo que debilita el hueso.

El mayor factor de riesgo de osteoporosis es la edad. Tu cuerpo descompone el hueso más rápido de lo que lo reemplaza, lo que hace que los huesos sean más débiles y más propensos a fracturarse. La menopausia también puede ser un factor de riesgo porque los cambios en los niveles hormonales conducen a una pérdida ósea más rápida.

Otros factores de riesgo pueden incluir:

  • antecedentes familiares de osteoporosis
  • mala nutrición
  • fumar
  • bajo peso corporal
  • constitución física pequeña

Según investigaciones realizadas por la Fundación Nacional de la Osteoporosis (NOF, por sus siglas en inglés), la osteoporosis es más frecuente en las mujeres, con la incidencia más alta en las mujeres caucásicas y asiáticas.

¿Puedes tener ambos?

Es posible tener osteoporosis y osteomalacia. La baja densidad ósea que podría clasificarse como osteoporosis se ha encontrado en hasta el 70 por ciento de las personas con osteomalacia.

Es importante distinguir esta osteoporosis secundaria de la osteoporosis primaria, ya que el enfoque y el tratamiento son diferentes.

OsteomalaciaOsteoporosis
Los síntomas pueden incluir:

huesos fácilmente fracturables

debilidad muscular y
dolor de huesos, especialmente en las caderas, que se puede diseminar a la zona lumbar

calambres musculares
en la pelvis, piernas o costillas
La osteoporosis suele ser asintomática, especialmente al principio, por lo que a menudo se la llama enfermedad “silenciosa”.

Hasta que un hueso se rompe o una vértebra se deforme, es posible que ni siquiera sepas que tienes osteoporosis.
Los niveles bajos de calcio en la sangre también pueden causar:

ritmo cardíaco anormal

entumecimiento alrededor de la boca o en los brazos y las piernas

espasmos en manos y pies
Los síntomas de una vértebra deformada o rota incluyen postura encorvada o dolor de espalda intenso.

Cuando los huesos alcanzan un cierto punto de debilidad por osteoporosis, pueden romperse por caídas menores o incluso por factores estresantes normales como levantar objetos o toser.

El diagnóstico para cada afección es un tanto diferente.

Diagnóstico de osteomalacia

Para la osteomalacia, un análisis de sangre generalmente puede producir un diagnóstico. El análisis de sangre mide:

  • el calcio
  • el fósforo
  • los niveles de vitamina D

También se pueden pedir otros análisis de sangre para verificar lo siguiente:

  • fosfatasa alcalina, que se produce por las células que forman el hueso y es elevada en aquellos con osteomalacia
  • hormona paratiroidea, que se eleva como respuesta a los niveles bajos de vitamina D
  • una radiografía puede mostrar pequeñas grietas o fracturas en el hueso

Diagnóstico de osteoporosis

La osteoporosis generalmente se diagnostica durante una prueba de rutina para la afección. Las pruebas de rutina se realizan a mujeres mayores de 65 años o mujeres de cualquier edad que tienen ciertos factores de riesgo.

Las herramientas utilizadas para hacer un diagnóstico incluyen:

  • antecedentes médicos, incluyendo fracturas previas, hábitos de vida e historia familiar
  • examen físico, incluyendo el equilibrio, la marcha y la fuerza muscular
  • pruebas de densidad mineral de los huesos como una absorciometría de rayos X de doble energía (DXA)

Las pruebas de densidad mineral ósea pueden ayudar a:

  • encontrar baja densidad ósea que puede conducir más tarde a la osteoporosis
  • diagnosticar la osteoporosis
  • controlar la eficacia de tus tratamientos de osteoporosis

El proceso de diagnóstico utiliza rayos X para medir la densidad de los huesos.

Los tratamientos para la osteomalacia y la osteoporosis también difieren.

Tratamientos para la osteomalacia

Si la osteomalacia se detecta a tiempo, el médico puede recomendar suplementos de vitamina D, calcio o fosfato. A veces, la vitamina D también se administra por vía intravenosa o mediante una inyección en la vena.

Si tienes una afección médica subyacente que interfiere con la absorción de vitamina D, el tratamiento de esta afección también es necesario.

A veces, los niños con osteomalacia pueden necesitar usar aparatos ortopédicos o someterse a una cirugía para corregir cualquier anomalía en los huesos.

Tratamiento de la osteoporosis

El tratamiento para la osteoporosis se centra en frenar o detener la pérdida ósea y prevenir las fracturas.

El tratamiento puede consistir en:

  • Cambios nutricionales. Algunos consejos nutricionales útiles incluyen comer una variedad de frutas y vegetales, ajustar tu ingesta de calorías y asegurarte de que estás consumiendo suficiente calcio, vitamina D y proteínas.
  • Cambios en el estilo de vida. Hacer cambios tales como considerar dejar de fumar si es el caso, reducir el consumo de alcohol y chequeos regulares con un profesional médico son importantes para manejar tu afección y los síntomas asociados.
  • Incorporar el ejercicio en tu rutina. Es necesario que te centres específicamente en el entrenamiento de fuerza o resistencia, incluyendo cualquier ejercicio específico que un fisioterapeuta o especialista en rehabilitación recomiende.
  • Hablar con un terapeuta ocupacional. Puede ayudarte a poner en marcha estrategias de prevención de caídas.
  • Tomar medicamentos. También se utilizan medicamentos para fortalecer los huesos y prevenir la pérdida ósea. Los medicamentos incluyen:
    • bifosfonatos
    • calcitonina
    • agonista/antagonista de estrógenos
    • terapia de estrógenos y hormonas
    • análogo de la hormona paratiroidea y análogo de la proteína relacionada con la hormona paratiroidea
    • inhibidor del ligando RANK (RANKL)
    • Inhibidor de la esclerostina

La prevención también depende de la afección.

Prevención de la osteomalacia

Es posible que la osteomalacia no siempre se pueda prevenir, por ejemplo, si se debe a otra afección médica. Para la osteomalacia causada por la falta de exposición al sol o la deficiencia de vitamina D, hay cosas que puedes hacer para reducir tu riesgo.

Entre ellos:

  • Comer alimentos ricos en vitamina D, como:
    • pescados grasos
    • claras de huevo
    • alimentos fortificados como cereales, leche, yogur y pan
  • Tomar suplementos si es necesario

Prevención de la osteoporosis

Para reducir tu riesgo de desarrollar osteoporosis, hay medidas que puedes tomar para ayudar a proteger tus huesos, incluyendo:

  • obtener suficiente calcio y vitamina D
  • seguir una dieta balanceada
  • consumir alimentos que mejoran la salud ósea como frutas y vegetales
  • si fumas, considerar dejar de fumar, y limitar el consumo de alcohol a una a tres bebidas al día

Si tienes algún factor de riesgo de osteomalacia u osteoporosis, habla con un profesional de salud. Es probable que:

  • monitorice tu situación con más frecuencia
  • realice pruebas de selección
  • agregue suplementos específicos a tu plan de tratamiento
  • proporcione orientación sobre cómo mantener sanos los huesos

Si tienes fracturas que se repiten o síntomas de osteoporosis u osteomalacia, consulta con tu profesional de salud. Solo el profesional puede hacer un diagnóstico y proporcionarte el tratamiento adecuado.

La osteomalacia y la osteoporosis son enfermedades graves de los huesos. El diagnóstico temprano y preciso es importante para que puedas obtener el tratamiento adecuado y mantener tus huesos lo más saludables posible.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 3 de octubre de 2021.

Versión original escrita el 19 de mayo de 2021.

Última revisión médica realizada el 19 de mayo de 2021.