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Uno de los desafíos de salud más graves y comunes que enfrenta la comunidad latina actualmente es la diabetes tipo 2, una enfermedad progresiva y crónica que afecta la capacidad del cuerpo de usar la insulina y utilizar el azúcar como fuente de energía.

Los latinos se enfrentan a la diabetes a tasas desproporcionadas.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), en 2017-2018, el 12.5 por ciento de los hispanos había sido diagnosticado con diabetes, en comparación con el 7.5 por ciento de los blancos no hispanos.

No es solo que los latinos tengan más probabilidades de tener diabetes. Los datos muestran que entre las personas que tienen diabetes, los latinos pueden tener más dificultades para controlar su afección.

Para aquellos latinos diagnosticados con diabetes, el 27.9 por ciento reportó un control glucémico deficiente, en comparación con el 11 por ciento de los blancos no hispanos.

El control glucémico es importante en la diabetes para ayudar a prevenir algunas de las complicaciones que pueden surgir, tales como enfermedad cardíaca, enfermedad renal, ceguera y daño nervioso.

Así que el hecho de que los latinos tengan más dificultad para controlar su diabetes podría significar una serie de problemas de salud en el futuro.

Cuando las personas escuchan por primera vez sobre el índice desproporcionado en que los latinos experimentan diabetes, y los problemas que tienen para manejarla, la reacción común es culpar a la comida latina.

Las personas comenzarán a culpar a los carbohidratos como las tortillas o el arroz, por ejemplo. Sin embargo, la verdad es que la nutrición es solo un factor que contribuye al desarrollo de la diabetes.

Los CDC también indican que la prevalencia de la diabetes varía según el nivel de educación, afectando al 13.3 por ciento de los adultos con menos de una educación secundaria en comparación con el 7.5 por ciento de los adultos con una educación superior a la secundaria.

En este caso, la educación se utiliza como una estimación del estado socioeconómico; lo que significa que un factor de riesgo importante para la diabetes es tener un ingreso más bajo.

Esto puede traducirse en un mayor riesgo de diabetes de varias maneras.

Acceso a la atención médica

Las personas con ingresos más bajos tienen menos probabilidades de tener cobertura de salud, lo que significa menos visitas al médico para atención preventiva.

Con frecuencia, esta puede ser la diferencia entre detectar a alguien que todavía está en la etapa de prediabetes y no diagnosticar a alguien con diabetes hasta que ya haya avanzado la enfermedad.

Inseguridad alimentaria

La inseguridad alimentaria se presenta cuando un hogar no tiene acceso confiable y consistente a los alimentos, y se ha asociado con mayores probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2.

Se estima que alrededor del 16.2 por ciento de todos los hogares hispanos experimentan inseguridad alimentaria. Y como sugieren las investigaciones, esto tiene un impacto en cómo las personas están desarrollando diabetes o luchando para manejarla.

Entre los latinos a los que se les ha diagnosticado diabetes, aquellos que experimentan inseguridad alimentaria tienden a tener un nivel más alto de A1C y a comer menos verduras en las comidas, lo que muestra cómo la inseguridad alimentaria podría estar impidiendo que las personas manejen correctamente su diabetes.

Otras desigualdades

Por supuesto, mientras que los latinos experimentan tasas más altas de inseguridad alimentaria y tienen más probabilidades de tener bajos ingresos, esto no explica todas las razones por las que vemos tasas más altas de diabetes y diabetes mal manejada en la comunidad latina.

Otro factor a considerar son las diferencias en los recursos disponibles. ¿Se ofrecen en varios idiomas?

Incluso si están en el idioma con el que alguien se siente más cómodo hablar, ¿se adapta la información a la cultura latina? Por ejemplo, es posible que las guías de nutrición para la diabetes olviden mencionar los alimentos latinos populares, lo que significa que los latinos tienen que hacer un trabajo extra para aplicar en sus vidas la información que reciben.

Aunque la comida latina puede no ser la razón principal por la que los latinos tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes, la nutrición sigue siendo una pieza importante para controlar la diabetes.

Primero, es importante observar que la comida latina tiene mucha variedad. Sin embargo, lo que todos los alimentos latinos tienen en común es que pueden ser balanceados, saludables y, sí, adecuados para la diabetes.

Aquí es donde mucha gente se confunde y comienza a mencionar los problemas que notan con una dieta latina.

Tal vez piensen que es demasiado alta en carbohidratos o demasiado baja en verduras. La verdad es que son conceptos erróneos tanto sobre la comida latina como sobre lo que se necesita para controlar la diabetes.

Comer demasiados carbohidratos o no comer suficientes

La base de una dieta buena para la diabetes es el equilibrio entre los principales nutrientes: proteínas, grasas y carbohidratos. Un error común que la gente cometerá es comer una dieta demasiado alta en carbohidratos mientras que descuida la proteína y la grasa, permitiendo que el azúcar de la sangre aumente.

Las personas también pueden estar demasiado nerviosas de comer carbohidratos y eliminarlos por completo, lo que lleva a episodios de bajo nivel azúcar en la sangre (y tal vez un pico eventual mientras tu cuerpo trata de compensar).

La verdad es que la dieta ideal para la diabetes contiene carbohidratos, pero se comen al mismo tiempo que la proteína, la grasa y la fibra para ayudar a ralentizar la rapidez con la que el cuerpo responde a los carbohidratos.

Disminuir la fibra

Otro error es no estar plenamente conscientes de qué alimentos contienen carbohidratos.

No reconocer los carbohidratos ‘ocultos’

Otro error que las personas cometerán es no estar plenamente conscientes de qué alimentos contienen carbohidratos. Por ejemplo, muchas dietas latinas son altas en frutas deliciosas y saludables, pero, a menudo, las personas con diabetes no se dan cuenta de que las frutas contienen carbohidratos.

Es importante comer carbohidratos, pero también es importante conocer todas las diferentes fuentes de ellos para que puedas equilibrarlos con proteína y fibra.

Para controlar la diabetes, incorpora los siguientes consejos a tu dieta:

1. Sirve los carbohidratos al mismo tiempo que la proteína, la grasa y la fibra

Esto te permite obtener la energía y los nutrientes de los carbohidratos al tiempo que reduces la respuesta del azúcar en la sangre de tu cuerpo.

Por ejemplo, en lugar de tomar un batido de fruta con un trozo de pan dulce para el desayuno, en su lugar, prueba servirte un batido de fruta con huevos revueltos y salsa.

2. Apégate a comer de 1 a 2 porciones de carbohidratos por comida

Esto incluye frutas y verduras con almidón como papas y maíz.

El número exacto de carbohidratos que necesitas por comida es algo que debes hablar con tu nutricionista, pero para comenzar, intenta conocer todas las fuentes diferentes de carbohidratos; incluyendo frutas y verduras.

Por ejemplo, en lugar de servirte carne molida con papas y arroz, con guarnición de frijoles y tortillas, trata de servirte carne molida con 1 porción de arroz y frijoles mezclados y ensalada de tomate con una guarnición de aguacate.

3. Prueba el método del plato

El conteo de carbohidratos puede ser difícil. En su lugar, el método del plato te pide balancear tus comidas dividiendo tu plato de esta manera:

  • 1/4 de almidón
  • 1/4 de proteína
  • 1/2 verduras sin almidón

Esto asegura un buen equilibrio de carbohidratos y proteínas sin contar las porciones.

Por ejemplo, en lugar de servir tu plato con la 1/2 de arroz y la 1/2 de ropa vieja con unas pocas rodajas de plátanos adicionales, intenta servir tu plato de esta forma:

  • 1/4 de arroz y plátanos juntos
  • 1/4 de ropa vieja
  • 1/2 de ensalada verde

Una dieta latina puede ser rica en granos enteros, fibra, proteínas magras y verduras, todas son parte clave de una dieta que es adecuada para la diabetes.

Es fácil darse cuenta cómo un diagnóstico de diabetes significa que tenemos que revisar completamente lo que comemos y dejar todo lo que comíamos antes del diagnóstico.

Pero la verdad es que algunos sencillos ajustes, como combinar carbohidratos con proteínas y manejar los tamaños de las porciones (como lo hablaste con tu médico), pueden hacer que sigas comiendo tus alimentos latinos favoritos mientras controlas la diabetes.

Krista Linares es una nutricionista registrada y propietaria de Nutrition con Sabor, en donde ayuda a los latinos a manejar su salud celebrando la cultura alimenticia latina. Krista se especializa en el manejo de la diabetes, el síndrome del ovario poliquístico y las alergias alimentarias.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español el 19 de diciembre de 2021.

Versión original escrita el 17 de septiembre de 2020.

Última revisión médica realizada el 17 de septiembre de 2020.