Quizá hayas escuchado que la temperatura corporal “normal” es de 98.6 °F (37 °C). Este número es solo un promedio. Tu temperatura corporal podría ser ligeramente más alta o más baja.

Una lectura de la temperatura corporal por encima o por debajo del promedio no significa automáticamente que estés enfermo. Una serie de factores pueden afectar la temperatura de tu cuerpo, incluyendo tu edad y sexo, la hora del día y tu nivel de actividad.

Sigue leyendo para obtener más información sobre los rangos de temperatura corporal saludables para bebés, niños, adultos y adultos mayores.

La capacidad de tu cuerpo para regular la temperatura cambia a medida que envejeces.

En general, las personas de mayor edad tienen más dificultades para conservar el calor. También son más propensas a tener temperaturas corporales más bajas.

Las temperaturas corporales promedio basadas en la edad se estiman de la siguiente manera:

  • Bebés y niños. En bebés y niños, la temperatura corporal promedio varía de 97.9 °F (36.6 °C) a 99 °F (37.2 °C).
  • Adultos. En los adultos, la temperatura corporal promedio oscila entre 97 °F (36.1 °C) y 99 °F (37.2 °C).
  • Adultos mayores de 65 años. En adultos mayores, la temperatura corporal promedio está por debajo de 98.6 °F (36.2 °C).

Toma en cuenta que, la temperatura corporal normal varía de una persona a otra. La temperatura de tu cuerpo puede ser hasta 1 °F (0.6 °C) más alta o más baja que los promedios anteriores. Identificar tu propio rango normal puede ayudarte a saber cuándo tienes fiebre.

El médico alemán Carl Wunderlich identificó la temperatura corporal promedio de 98.6 °F (37 °C) en el siglo XIX. Pero en 1992, los resultados de un estudio sugirieron que deberíamos dejar de tomar este promedio como referencia y reemplazarlo con una temperatura corporal promedio ligeramente más baja, de 98.2 °F (36.8 °C).

Los investigadores señalaron que nuestros cuerpos tienden a calentarse a lo largo del día. Como resultado, una fiebre temprano en la mañana puede ocurrir con una temperatura más baja que una fiebre que aparece más tarde.

La hora del día no es el único factor que puede influir en la temperatura. Como indican los rangos anteriores, las personas más jóvenes tienden a tener temperaturas corporales promedio más altas. Esto es porque nuestra capacidad para regular la temperatura corporal disminuye con la edad.

Los niveles de actividad física y ciertos alimentos o bebidas también pueden influir en la temperatura corporal. La temperatura corporal de las mujeres también está influenciada por las hormonas, y puede aumentar o disminuir en diferentes momentos durante su ciclo menstrual.

Además, la forma en que tomas tu temperatura puede afectar la lectura. Las lecturas en las axilas pueden ser hasta un grado más bajo que en la boca. Y las lecturas de temperatura de la boca suelen ser más bajas que las lecturas del oído o el recto.

Una lectura de termómetro más alta de lo normal puede ser una señal de fiebre.

Entre los bebés, niños y adultos, las siguientes lecturas de termómetro generalmente indican fiebre:

  • lecturas rectales o de oído: 100.4 °F (38 °C) o superior
  • lecturas en la boca: 100°F (37.8°C) o superior
  • lectura en la axila: 99°F (37.2°C) o superior

Investigaciones del 2000 sugieren que los umbrales de fiebre para los adultos mayores podrían ser más bajos, ya que las personas mayores tienen más dificultades para conservar el calor. En general, una lectura de 2 °F (1.1 °C) por encima de tu temperatura normal suele ser señal de fiebre.

Las fiebres pueden ir acompañadas de otras señales y síntomas, que incluyen:

  • sudoración
  • escalofríos, estremecimiento o temblores
  • piel enrojecida o caliente
  • dolor de cabeza
  • dolores en el cuerpo
  • fatiga y debilidad
  • pérdida del apetito
  • ritmo cardíaco acelerado
  • deshidratación

Si bien la fiebre puede hacerte sentir mal, no es peligrosa. Es simplemente una señal de que tu cuerpo está luchando contra algo. En general, el descanso es la mejor medicina.

Sin embargo, debes llama a tu médico si:

  • tu temperatura es superior a 103 °F (39.4 °C)
  • has tenido fiebre durante más de 3 días seguidos
  • además de la fiebre, tienes síntomas como:
    • vómitos
    • dolor de cabeza
    • dolor de pecho
    • sensación de rigidez en el cuello
    • una erupción
    • garganta inflamada

Con los bebés y los niños más pequeños, puede ser difícil saber cuándo llamar a un médico. Debes buscar atención médica si:

  • tu bebé tiene menos de 3 meses de edad y tiene fiebre
  • tu bebé tiene entre 3 meses y 3 años y tiene una temperatura de 102 °F (38.9 °C)
  • tu hijo tiene 3 años o más y tiene una temperatura de 103 °F (39.4 °C)

La hipotermia es una afección grave que ocurre cuando se pierde demasiado calor corporal. En el caso de los adultos, una temperatura corporal por debajo de 95 °F (35 °C) es una señal de hipotermia.

La mayoría de las personas asocian la hipotermia con permanecer a la intemperie en climas fríos durante largos períodos de tiempo. Pero la hipotermia también puede ocurrir cuando uno está adentro.

Los bebés y los adultos mayores son más susceptibles. Para los bebés, la hipotermia puede ocurrir cuando su temperatura corporal es de 97 °F (36.1 °C) o menos.

La hipotermia también puede ser un problema en casas con poca calefacción en invierno o en habitaciones con aire acondicionado en verano.

Otras señales y síntomas de la hipotermia incluyen:

  • escalofríos
  • respiración lenta y superficial
  • torpeza o balbuceo al hablar
  • pulso débil
  • mala coordinación o torpeza
  • poca energía o somnolencia
  • confusión o pérdida de memoria
  • pérdida de conciencia
  • piel enrojecida brillante fría al tacto (en bebés)

Debes consultar a un médico si tienes una temperatura corporal baja y cualquiera de los síntomas anteriores.

La fiebre generalmente no es motivo de preocupación. En general, la fiebre desaparece con unos días de descanso. Sin embargo, cuando la fiebre es muy alta, dura demasiado tiempo o se acompaña de síntomas graves, debes buscar tratamiento.

Tu médico te hará preguntas sobre tus síntomas. Puede realizar o pedir pruebas para determinar la causa de la fiebre. Tratar la causa de la fiebre puede ayudar a que la temperatura de tu cuerpo vuelva a la normalidad.

Por otro lado, una temperatura corporal baja también puede ser motivo de preocupación. La hipotermia puede poner en riesgo la vida si no se trata. Es una emergencia médica y debes buscar asistencia médica tan pronto como notes señales de hipotermia.

El diagnóstico de hipotermia se suele dar en función de las señales físicas y un termómetro clínico estándar. Es posible que también sea necesario un termómetro rectal de baja lectura. Se puede usar un análisis de sangre para confirmar la causa de la hipotermia o para determinar si hay una infección.

En casos leves, podría ser más difícil diagnosticarla, pero más fácil de tratar. Se pueden usar mantas calientes y líquidos calientes para restaurar el calor. Para casos más severos, otros tratamientos incluyen recalentar la sangre y utilizar líquidos intravenosos calentados.

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