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Westend61 / Getty Images

El trauma se refiere a una respuesta emocional a un acontecimiento perturbador, como un desastre natural o un crimen violento.

El trauma racial es una reacción a las experiencias de racismo, incluyendo la violencia o la humillación. También podría oírse hablar de trauma por motivos de raza o de estrés traumático por motivos de raza.

Todos los tipos de trauma, incluido el racial, pueden contribuir al desarrollo del trastorno de estrés postraumático (TEPT), una afección de salud mental marcada por una serie de efectos mentales y físicos.

Teniendo en cuenta lo extendido que está el racismo, es casi imposible para los afroamericanos, indígenas y personas de color (BIPOC, en inglés) evitar cierto nivel de trauma racial.

Más adelante se explica con más detalle qué implica el trauma racial y cómo encontrar un apoyo culturalmente adecuado.

El trauma racial afecta a cualquier persona que experimente el racismo. Estas experiencias no tienen por qué ser directas.

Por ejemplo, si eres negro, la exposición repetida a imágenes o relatos escritos de brutalidad policial contra otros negros es traumática.

Si eres asiático, leer los relatos de los crímenes de odio contra los asiáticos durante la pandemia de COVID-19 puede ser traumático.

Puede que no hayas experimentado estas cosas, pero el impacto de la información puede causar una gran angustia, especialmente si te recuerda experiencias anteriores de racismo.

El trauma racial también puede ser intergeneracional, es decir, puede afectar a varias generaciones. Es posible que experimentes trauma racial si un antepasado experimentó racismo de manera constante, especialmente a través de cosas como el genocidio, la esclavitud o los campos de concentración.

Las experiencias traumáticas activan la respuesta de lucha, huida o inmovilización del cuerpo. Provoca la liberación de las hormonas del estrés (cortisol y adrenalina). Esta liberación genera una serie de cambios fisiológicos, como un aumento del ritmo cardíaco y una mayor agudeza mental.

Esta respuesta al estrés está diseñada para ayudarte a sobrevivir a las amenazas de peligro, ya sea huyendo, luchando o haciendo una pausa. Una vez terminada la experiencia, el cuerpo vuelve gradualmente a su estado habitual.

Pero dado lo extendido que está el racismo, los BIPOC a menudo experimentan repetidamente traumas raciales, que pueden conducir al desarrollo de una serie de síntomas.

Algunos de estos síntomas incluyen:

  • Hipervigilancia o mayor aprehensión. Puedes experimentar un mayor temor a relacionarte con personas en determinados entornos tras experiencias de racismo. Si experimentas violencia racista tras un encuentro con las fuerzas del orden, es posible que te pongas tenso cuando pases por la calle junto a una patrulla.
  • Ansiedad y depresión. Con el tiempo, podrías empezar a experimentar síntomas de salud mental típicamente asociados con la ansiedad o la depresión.
  • Pesadillas o imágenes retrospectivas. Cuando algo te recuerda un acontecimiento racista traumático (por ejemplo, un podcast en el que se describe con detalle un delito de odio por motivos raciales), puedes tener pesadillas con recuerdos de ese acontecimiento.
  • Mayor consumo de sustancias. Para algunos, el consumo creciente de sustancias, incluido el alcohol, puede ser una forma de superar la angustia del trauma racial.
  • Comportamiento más agresivo. La exposición constante al racismo puede hacer que te sientas preocupado por tu seguridad, lo que puede dar lugar a un aumento de la agresividad en un intento de protegerte a ti mismo y a tus seres queridos.
  • Menos esperanza en el futuro. La preocupación crónica de ser perjudicado por personas y actos racistas puede hacer que sea difícil sentirte esperanzado sobre el futuro, tanto para ti mismo como para tus seres queridos.

Todos los síntomas mencionados anteriormente pueden tener un impacto duradero en la salud mental. El estrés continuado por experimentar el racismo puede aumentar el riesgo de sufrir problemas crónicos de salud.

Un estudio de 2019 sugiere una conexión entre una mayor exposición a la discriminación racial y el aumento de la inflamación, que puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.

Y un estudio de 2006 relaciona de forma similar la experiencia de la discriminación racial con una mayor carga alostática, que se refiere al “desgaste” general del cuerpo.

Las mujeres afroamericanas fueron las que soportaron la mayor carga alostática, lo que los autores del estudio sugieren que puede deberse al “doble peligro” de soportar tanto la discriminación racial como la de género.

El trauma racial puede afectar la calidad de vida, por lo que es aconsejable buscar apoyo profesional (más información al respecto en la siguiente sección).

Mientras tanto, hay formas de apoyarte en este momento.

Practica el cuidado personal

Lo primero y más importante es practicar el cuidado personal. El trauma racial puede afectar tanto la salud mental como la física, por lo que es importante dar prioridad a cosas como comer regularmente y descansar lo suficiente.

Lo mismo pasa con los pasatiempos o las actividades que te ayudan a sentirte renovado, ya sea leer un libro, hacer un proyecto artístico o ir de excursión.

También podría valer la pena explorar algunos nuevos límites en torno al consumo de medios sociales y noticias, ya que ambos pueden ser fuentes de información angustiante.

Explora oportunidades de activismo

Para algunos, conectar con otras personas de su comunidad y participar en diferentes formas de activismo puede ser una experiencia sanadora.

Un artículo publicado en 2019 en la revista American Psychologist señala que, tras el trauma de los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, algunos japoneses-estadounidenses consideraron que los empoderaba exigir el reconocimiento de los errores cometidos por el gobierno de Estados Unidos.

Además de proporcionarles una sensación de justicia y cierre, también les permitió conectarse con su comunidad y encontrar la pertenencia mediante la celebración de prácticas japonesas ancestrales.

Asistir a las protestas locales o a las reuniones de la comunidad puede ser una buena manera de empezar a participar. Solo ten en cuenta tu energía. Este tipo de trabajo puede ser agotador, por lo que es importante seguir sacando tiempo para el autocuidado.

¿No estás seguro de por dónde empezar? La Fundación W.K. Kellogg mantiene una base de datos de búsqueda de organizaciones dedicadas a la equidad racial.

Conecta con otros

Si otros han restado importancia a tus experiencias de racismo y al trauma resultante, conectar con personas de tu comunidad que han pasado por cosas similares puede ser una fuente de sanación.

Las personas que conozcas pueden ofrecerte no solo la validación de tu experiencia, sino también las estrategias de afrontamiento que les han funcionado.

Se suele recomendar apoyo profesional cuando se está superando un trauma, pero encontrar el profesional o el enfoque adecuado puede ser un reto.

Es posible que prefieras buscar tratamiento con alguien que comparta tu experiencia con el racismo o las intersecciones con otros elementos de tu identidad.

Por ejemplo, si eres un refugiado musulmán de Siria, puede que te resulte más fácil trabajar con un terapeuta que haya tratado la islamofobia o la xenofobia.

Probablemente te cueste un poco más encontrar a alguien en quien sientas que puedes confiar para entender tu experiencia, pero estos directorios de terapeutas pueden ponerte en el camino correcto:

  • National Queer and Trans Therapists of Color Network
  • Therapy for Black Girls
  • Therapy for Black Men
  • Therapy for Muslims
  • Asian, Pacific Islander, and South Asian American (APISAA) Therapist Directory
  • Therapy for Latinx
  • Terapeutas inclusivos (son terapeutas orientados a la justicia social y con capacidad de respuesta cultural)

Si tu primer intento de terapia acaba siendo menos que ideal, puede ayudarte a pensar críticamente en lo que necesitas en tu próximo terapeuta.

¿Hay algún elemento concreto de su enfoque que quieras evitar en el futuro? ¿Hay algún rasgo en otras personas (no necesariamente terapeutas) que te haya ayudado a sentir una sensación de seguridad o pertenencia en el pasado?

Averiguar estos elementos y rasgos puede guiarte hacia al terapeuta adecuado para ti.

A pesar de los profundos efectos del trauma racial, puede ser un proceso entenderlo o incluso reconocerlo.

Pero comenzar ese proceso te coloca en una mejor posición para empezar a explorar formas de afrontar la situación con eficacia.


Krystal Kavita Jagoo, MSW, RSW, es profesional de la salud mental con una licenciatura en sociología y un máster en trabajo social. Su trabajo ha aparecido en The Huffington Post, MedTruth y Verywell. Su ensayo “Inclusive Reproductive Justice” fue publicado en el segundo volumen de “Reproductive Justice Briefing Book: A Primer on Reproductive Justice and Social Change.”

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español el 9 de mayo de 2022.

Versión original escrita el 21 de diciembre de 2020.

Última revisión médica realizada el 21 de diciembre de 2020.