Todos lo hacemos. Para algunos, es un inconveniente necesario. Para otros, es una parte agradable y satisfactoria del proceso digestivo. Ha fascinado a los niños pequeños desde tiempos inmemoriales, y hay una razón para ello.

Puede que hacer el “número 2” no sea el tema más bonito para una cena, pero hay mucho que aprender de este proceso mundano, aunque misterioso. Al final (sin un doble sentido), es simplemente una parte del funcionamiento de nuestro cuerpo.

Entonces, ¿qué es exactamente el popó?

Bueno, en su mayor parte son alimentos no digeridos, proteínas, bacterias, sales y otras sustancias que producen y liberan los intestinos. Aunque cada persona es única en cuanto al tamaño, la forma y el olor de sus heces, hay algunas cosas que indican que el popó es saludable (o no).

Las heces saludables pueden ser tan variadas y únicas como los individuos que las producen. Pero hay algunas reglas generales que debes seguir si quieres evaluar el arte de tus heces para conseguir una salud óptima.

Color

El emoji de popó tiene un acierto: su color marrón. La combinación de la bilis estomacal y la bilirrubina, que es un compuesto pigmentario que se forma a partir de la descomposición de los glóbulos rojos en el cuerpo, es la razón de este tono marrón tan bonito.

Forma

La mayoría de las heces deberían tener forma de leño debido a su formación dentro de los intestinos. Sin embargo, como veremos más adelante, hay una gran variedad de formas que pueden tener las heces.

Cuando no tienen esa forma de leño, es cuando tu popó está tratando de decirte que algo pasa.

Tamaño

Las heces no deben salir en bolitas, algo a lo que nos referiremos más adelante, sino que deberían tener un par de centímetros de longitud, y debe ser cómodo y sencillo expulsarlas.

Consistencia

Lo normal es que la consistencia sea entre firme y blanda. Si oscila demasiado en un sentido u otro, podría sugerir algún problema de digestión o de fibra.

Duración

Un chiste que se escucha comúnmente es que cuando alguien tarda demasiado en el baño, debe significar que está haciendo popó. Sin embargo, las heces saludables deberían ser fáciles de expulsar y tardar solo un minuto en salir.

Dicho esto, algunas personas pasan un poco más de tiempo en el retrete, por lo que, como regla general, defecar no debería durar más de 10 a 15 minutos.

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Diseño por Wenzdai Figueroa

Frecuencia

Dato curioso: ¿Sabías que la mayoría de las personas hace popó a la misma hora todos los días?

En promedio, una persona con una digestión sana hará popó entre un día sí y un día no a tres veces al día. Cualquier cantidad menor podría sugerir una posible constipación. Esto significa que necesitas más agua para que el “barco” se mueva.

La tabla de registro de evacuaciones Bristol es un indicador global de cómo y por qué los diferentes tipos de heces tienen un aspecto o una sensación determinada.

Está dividido en siete categorías basadas en un estudio de 2,000 personas publicado en 1992, y hace que el conocimiento de las heces sea básico y fácil de entender.

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Tipo 1: Canicas

Apariencia: pequeños bultos duros y separados que parecen nueces y es difícil que pasen.

Indica: estas bolitas suelen significar que estás constipado. No debería ocurrir con frecuencia.

Tipo 2: Oruga

Apariencia: con forma de leño, pero con grumos.

Indica: esta es otra señal de constipación que, de nuevo, no debería ocurrir con frecuencia.

Tipo 3: Salchicha

Apariencia: forma de leño con algunas grietas en la superficie.

Indica: este es el estándar de oro de las heces, especialmente si son algo suaves y pasan con facilidad.

Tipo 4: Serpiente

Apariencia: suave y con forma de serpiente.

Indica: los médicos también consideran que se trata de heces normales que deberían producirse cada 1 o 3 días.

Tipo 5: Amebas

Apariencia: pequeñas, como las primeras, pero suaves y pasan con facilidad; las masas también tienen bordes claramente cortados.

Indica: este tipo de heces significa que te falta fibra, y que deberías encontrar la forma de añadirla a tu dieta a través de cereales o verduras.

Tipo 6: Helado suave

Apariencia: esponjosas y blandas con bordes irregulares.

Indica: esta consistencia demasiado blanda podría ser una señal de diarrea leve. Intenta beber más agua y bebidas con electrolitos para ayudar a mejorar esto.

Tipo 7: Pintura de Jackson Pollock

Apariencia: completamente acuosas y sin piezas sólidas.

Indica: en otras palabras, tienes diarrea. Esto significa que las heces se movieron a través de los intestinos muy rápidamente y no se formaron como heces saludables.

Al igual que el tamaño y la consistencia, el color de las heces puede ser una señal útil sobre lo que ocurre en tu cuerpo. Como ya hemos mencionado, lo normal es que haya varios tonos de marrón.

Incluso una pizca de verde se considera saludable. Pero si tus heces se van hacia otros extremos del arco iris, es posible que quieras hacer una evaluación.

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Negras

Si has consumido regaliz, suplementos de hierro o medicamentos con bismuto (como Pepto-Bismol), esa podría ser la explicación de las heces negras. Si no has tenido nada de eso, las heces negras podrían ser una señal de sangrado en el tracto gastrointestinal superior.

Podría parecer que el rojo sería un color más probable para este tipo de preocupación, pero como ha tardado en bajar, tiene más tiempo y, por lo tanto, su color es más oscuro.

Verdes

Aunque los toques de verde son bastante normales, si tus heces han pasado de ser marrones a completamente verdes, puede significar una de estas dos cosas.

O bien, has añadido a tu dieta muchos alimentos verdes como espinacas, o tus heces pasan demasiado rápido. Cuando no recogen tanta bilirrubina que tiñe de marrón, tienen más sales biliares que le dan este color.

Pálidas, blancas o color arcilla

Si tus heces tienen un tono claro y calcáreo, puede significar que te falta bilis. La bilis es un fluido digestivo que proviene del hígado y la vesícula biliar, así que, si tus heces son blancas, probablemente significa que tu conducto está bloqueado.

Las heces pálidas también pueden ser un efecto secundario de ciertos medicamentos, como los antidiarreicos. En cualquier caso, si continúa, consulta a tu médico.

Rojas

Probablemente no te sorprenda saber que las heces rojas pueden significar una hemorragia, ya sea debido a las hemorroides o a sangrado en el tracto intestinal inferior. Sin embargo, si las heces son un poco rojas, no hay necesidad de preocuparte inmediatamente.

Hay otras razones menos graves para este cambio de color. Alimentos como la remolacha, los arándanos, la gelatina roja o el jugo de tomate también pueden volver rojas las heces.

Amarillas

Las heces grasosas, con muy mal olor y amarillas suelen ser una señal de exceso de grasa. Esto también podría ser una relación directa con un trastorno de malabsorción como la enfermedad celíaca, en la que el cuerpo no está absorbiendo suficientes nutrientes.

Si tus heces tienen un aspecto amarillo brillante, podría significar una enfermedad llamada giardiasis, causada por un parásito intestinal que se encuentra en Norteamérica y en el mundo. Normalmente, se puede contraer giardiasis por agua contaminada o de la exposición a una persona con la enfermedad.

De vez en cuando, al echar un vistazo a la taza del inodoro, verás heces que se balancean como un velero de juguete en la bañera. Por muy alarmante que parezca, lo único que significa es que las heces son menos densas que las que se hunden.

Una posible razón para esta falta de densidad puede provenir de una mayor cantidad de gas o agua, o incluso de una dieta rica en fibra.

También es posible que la malabsorción sea, una vez más, la razón de las heces flotantes. Si este es el caso, las otras anomalías mencionadas anteriormente, como una ligera constipación, también podrían estar presentes.

La constipación se define como tener menos de tres evacuaciones de vientre por semana.

Puede haber muchas razones por las que experimentes esta falta de evacuaciones. Los problemas nerviosos en el colon o el recto, o alrededor de ellos, pueden ralentizar la defecación, al igual que los problemas de los músculos pélvicos. Las afecciones que afectan las hormonas, como el embarazo o la diabetes, también podrían ser las culpables.

Si experimentas esta sensación de obstrucción, puedes añadir más alimentos ricos en fibra a tu dieta, como judías, verduras, frutas y cereales integrales. Beber mucho líquido, mantenerte activo y controlar el estrés también puede ayudar a aliviar la constipación.

Si un cambio en la dieta no parece poner las cosas en movimiento, la constipación podría ser el resultado de ciertos medicamentos o incluso por una obstrucción en el intestino. Hablar con tu médico es la mejor manera de encontrar alivio en este caso.

El que a veces tus heces sean verdes o duras es algo que le pasa a cualquiera. Es cuando este tipo de irregularidad se prolonga más de uno o dos días cuando debes tomar medidas y hablar con tu médico. Lo mismo ocurre con los cambios de color o consistencia, o con la constipación.

La constipación crónica puede obstruir los intestinos, mientras que la diarrea crónica puede dificultar la absorción de los nutrientes necesarios de los alimentos. Tanto la constipación crónica como la diarrea crónica pueden ser incluso una señal de afecciones más graves.

De nuevo, la primera señal de cualquiera de ellas no debería ser motivo de preocupación inmediata, pero presta atención y observa si dura más de unos días.

Dicho esto, observa si hay cualquier señal de sangre. Si no has comido ninguno de los alimentos mencionados arriba que podrían hacer que tus heces tuvieran este color, habla con tu médico de inmediato.

Por mucho que no le prestemos atención, nuestras heces pueden proporcionarnos información importante sobre nuestra salud y sobre nosotros mismos. Así que la próxima vez que vayas al baño, toma nota de lo que ocurre. El inodoro es una ventana a tu salud y a ti.

El que a veces tus heces sean verdes o duras es algo que le pasa a cualquiera. Es cuando este tipo de irregularidad se prolonga más de uno o dos días cuando debes tomar medidas y hablar con tu médico. Lo mismo ocurre con los cambios de color o consistencia, o con la constipación.

La constipación crónica puede obstruir los intestinos, mientras que la diarrea crónica puede dificultar la absorción de los nutrientes necesarios de los alimentos. Tanto la constipación crónica como la diarrea crónica pueden ser incluso una señal de afecciones más graves.

De nuevo, la primera señal de cualquiera de ellas no debería ser motivo de preocupación inmediata, pero presta atención y observa si dura más de unos días.

Dicho esto, observa si hay cualquier señal de sangre. Si no has comido ninguno de los alimentos mencionados arriba que podrían hacer que tus heces tuvieran este color, habla con tu médico de inmediato.

Por mucho que no le prestemos atención, nuestras heces pueden proporcionarnos información importante sobre nuestra salud y sobre nosotros mismos. Así que la próxima vez que vayas al baño, toma nota de lo que ocurre. El inodoro es una ventana a tu salud y a ti.


Emily Rekstis es escritora de belleza y estilo de vida radicada en Nueva York que escribe para muchas revistas, como Greatist, Racked y Self. Si no está escribiendo en su computador, probablemente la encontrarás viendo una película de la mafia, comiendo una hamburguesa o leyendo un libro de historia de Nueva York. Conoce más de su trabajo en su sitio web, o síguela en Twitter.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español el 12 de abril de 2022.

Versión original actualizada el 12 de octubre de 2021.

Última revisión médica realizada el 12 de octubre de 2021.