Hay muchas variedades de té para elegir, algunas de las cuales ofrecen beneficios únicos para la salud.

Ciertos tés pueden ser particularmente beneficiosos para las personas con diabetes y ayudar a controlar el azúcar en sangre, reducir la inflamación y mejorar la sensibilidad a la insulina, todo esto esencial para el control de la diabetes.

En este artículo explicamos los beneficios del té para las personas con diabetes, enumeramos los mejores tés para controlarla y explicamos cómo disfrutar del té de la manera más saludable y segura.

El té, consumido por más de dos tercios de la población mundial, es una de las bebidas más populares.

Hay muchos tipos de té, incluyendo tés verdaderos, que son los preparados con las hojas de la planta de Camellia sinensis, que incluyen té negro, verde y té oolong, y tés de hierbas, como la menta y la manzanilla.

Tanto los tés verdaderos como los tés de hierbas se han asociado con una variedad de beneficios para la salud debido a los poderosos compuestos químicos que contienen, y la investigación ha demostrado que algunos tés tienen propiedades particularmente beneficiosas para las personas con diabetes.

La diabetes es un grupo de afecciones caracterizadas por niveles crónicamente altos de azúcar en sangre resultantes de la secreción inadecuada de insulina, la hormona reguladora de azúcar en la sangre, sensibilidad reducida a la insulina, o ambos.

Para las personas con diabetes, la regulación estricta del azúcar en la sangre es fundamental, y elegir alimentos y bebidas que optimicen el control saludable del azúcar en la sangre resulta esencial.

Optar por bebidas sin calorías o muy bajas en calorías como té sin azúcar sobre bebidas azucaradas como refrescos y bebidas de café endulzadas es una excelente manera de optimizar el control de la diabetes.

Además, algunas variedades de té contienen compuestos químicos que combaten el daño celular y reducen la inflamación y los niveles de azúcar en la sangre, lo que las convierte en una gran opción para las personas con diabetes.

Es más, beber té sin azúcar puede ayudar a mantener tu cuerpo hidratado. Mantenerse adecuadamente hidratado es esencial para cada proceso corporal, incluyendo la regulación del azúcar en la sangre.

De hecho, la investigación muestra que la deshidratación se asocia con altos niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes, destacando la importancia de la ingesta regular de líquidos.

Resumen

Ciertos tés contienen compuestos que pueden ayudar a optimizar el control de la diabetes. Además, beber té puede ayudar a mantenerte hidratado, lo que es esencial para la regulación saludable del azúcar en sangre.

La investigación ha demostrado que ciertos tés tienen propiedades antiinflamatorias, reducen el azúcar en la sangre y tienen propiedades que impactan en la sensibilidad a la insulina, lo que los convierte en excelentes opciones para el manejo de la diabetes.

Los siguientes tés son algunas de las mejores opciones para las personas con diabetes.

El té verde ofrece una multitud de beneficios para la salud, algunos de los cuales son particularmente buenos para aquellos con diabetes. Por ejemplo, beber té verde puede ayudar a reducir el daño celular, disminuir la inflamación y optimizar el control del azúcar en la sangre.

Té verde

Algunos de los compuestos en el té verde, incluyendo el galato de epigallocatequina (EGCG, epigallocatechin gallate), han demostrado estimular la absorción de glucosa en las células del músculo esquelético, reduciendo, por lo tanto, los niveles de azúcar en la sangre.

Una revisión de 17 estudios de los que participaron 1,133 personas con y sin diabetes encontró que la ingesta de té verde redujo significativamente los niveles de azúcar en sangre en ayunas y la hemoglobina A1c (HbA1c), un marcador del control a largo plazo del azúcar en sangre.

Es más, los estudios muestran que beber té verde puede ayudar a reducir las posibilidades de desarrollar diabetes en primer lugar.

Ten en cuenta que, estos estudios generalmente aconsejan beber de 3 a 4 tazas de té verde al día para obtener los beneficios mencionados anteriormente.

Té negro

El té negro contiene compuestos químicos potentes, incluyendo teaflavinas y tearubiginas, que tienen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y reductoras del azúcar en la sangre.

Un estudio en roedores sugiere que la ingesta de té negro interfiere con la absorción de carbohidratos al suprimir ciertas enzimas y puede ayudar a mantener los niveles de azúcar en sangre bajo control.

Un estudio en 24 personas, algunas de las cuales tenían prediabetes, demostró que el consumo de bebidas de té negro junto con una bebida azucarada disminuyó significativamente los niveles de azúcar en sangre, en comparación con un grupo de control.

Otro estudio de roedores sugirió que el té negro también puede ayudar a fomentar la secreción de insulina saludable al proteger las células secretoras de insulina del páncreas.

Los estudios humanos también han demostrado beneficios, pero el mecanismo de acción no está claro.

Tal como pasa con el té verde, los estudios sobre el té negro generalmente recomiendan beber de 3 a 4 tazas por día para obtener beneficios notables.

Té de hibisco

El té de hibisco, también conocido como té amargo, es un té ácido de colores brillantes hecho de los pétalos de la planta Hibiscus sabdariffa.

Los pétalos de hibisco contienen una variedad de antioxidantes de polifenol beneficiosos, incluyendo ácidos orgánicos y antocianinas, que dan al té de hibisco su color rubí brillante.

El consumo de té de hibisco ha demostrado tener numerosos efectos beneficiosos para la salud, que van desde disminuir los niveles de presión arterial hasta reducir la inflamación.

La presión arterial alta es común en personas con diabetes. De hecho, se estima que más del 73 por ciento de los estadounidenses con diabetes también tienen presión arterial alta.

Beber té de hibisco puede ayudar a las personas con diabetes a controlar sus niveles de presión arterial.

Un estudio de 60 personas con diabetes demostró que aquellos que bebieron 8 onzas (240 ml) de té de hibisco dos veces al día durante un mes experimentaron reducciones significativas en la presión arterial sistólica (el número superior de lecturas de presión arterial), en comparación con el té negro.

Además, los estudios muestran que el hibisco puede ayudar a reducir la resistencia a la insulina.

Ten en cuenta que, el té de hibisco puede interactuar con el medicamento para la presión arterial hidroclorotiazida, un diurético que comúnmente se receta a personas con presión arterial alta.

Té de canela

La canela es una especia popular que ha reportado propiedades antidiabéticas.

Muchas personas toman suplementos concentrados de canela para ayudar a reducir sus niveles de azúcar en la sangre, pero estudios muestran que beber una taza de té de canela también puede aportar beneficios.

Un estudio de 30 adultos con niveles normales de azúcar en sangre demostró que beber 3.5 onzas (100 ml) de té de canela antes de ingerir una solución de azúcar llevó a una disminución de los niveles de azúcar en la sangre, en comparación con un grupo de control.

Otro estudio reciente mostró que tomar 6 gramos de un suplemento de canela al día durante 40 días disminuyó significativamente los niveles de glucosa antes de la comida en adultos sanos.

Hay varios mecanismos por los que la canela puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre, incluyendo desacelerar la liberación de azúcar en el torrente sanguíneo, mejorar la absorción de glucosa en las células y potenciar la sensibilidad a la insulina.

Sin embargo, una revisión de 2013 encontró que, aunque la canela puede beneficiar significativamente los niveles de azúcar en la sangre en ayunas y los niveles de lípidos, no parece ser eficaz para controlar el azúcar en la sangre promedio o HbA1C.

Se necesita más investigación en humanos antes de llegar a conclusiones firmes sobre el efecto de la canela en los niveles de azúcar en la sangre.

Té de cúrcuma

La cúrcuma es una especia de color naranja vibrante que es bien conocida por sus potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. La curcumina, el principal componente activo de la cúrcuma, ha sido estudiada por sus propiedades reductoras de azúcar en sangre.

Los estudios sugieren que la curcumina puede promover niveles saludables de azúcar en la sangre al mejorar la sensibilidad a la insulina y aumentar la absorción de glucosa en los tejidos.

Una revisión de 2020 de estudios en humanos y animales encontró que la ingesta de curcumina se asociaba con una reducción significativa de los niveles de azúcar y lípidos en la sangre.

Además, la revisión señaló que la ingesta de curcumina puede ayudar a reducir el daño celular, disminuir los niveles de compuestos proinflamatorios, y mejorar la función renal.

El té de cúrcuma se puede hacer en casa usando polvo de cúrcuma o puedes comprarlo en tiendas de alimentos saludables.

Cabe señalar que la piperina, un componente importante de la pimienta negra, aumenta significativamente la biodisponibilidad de la curcumina, así que no te olvides de añadir una pizca de pimienta negra a tu té de cúrcuma para obtener todos sus beneficios.

Té de bálsamo de limón (melisa)

El bálsamo de limón es una hierba relajante que es parte de la familia de la menta. Tiene un olor refrescante a limón y se disfruta popularmente como un té de hierbas.

La investigación sugiere que los aceites esenciales de bálsamo de limón pueden ayudar a estimular la absorción de glucosa e inhibir la síntesis de glucosa en el cuerpo, lo que hace que los niveles de azúcar en la sangre disminuyan.

Un estudio de 62 personas con diabetes tipo 2 encontró que tomar cápsulas de 700 mg de bálsamo de limón a diario durante 12 semanas reducía significativamente el azúcar en ayunas, el HbA1c, la presión arterial, los niveles de triglicéridos y los marcadores de inflamación, en comparación con un grupo de placebo.

Si bien estos resultados son prometedores, no está claro si beber té de bálsamo de limón tendría el mismo efecto sobre los niveles de azúcar en la sangre.

Té de manzanilla

El té de manzanilla se ha asociado con una serie de beneficios para la salud, entre ellos la regulación saludable del azúcar en la sangre.

Un estudio de 64 personas con diabetes encontró que los participantes que bebieron 5 onzas (150 ml) de té de manzanilla, preparado con 3 gramos de manzanilla, tres veces al día después de las comidas durante ocho semanas experimentaron reducciones significativas en los niveles de HbA1c e insulina, en comparación con un grupo control.

El té de manzanilla no solo tiene el potencial de optimizar el control del azúcar en sangre, sino que también puede ayudar a proteger contra el estrés oxidativo, un desequilibrio que puede provocar complicaciones relacionadas con la diabetes.

El mismo estudio que mencionamos anteriormente encontró que los participantes que bebían té de manzanilla tenían aumentos significativos en los niveles de antioxidantes, incluyendo los de glutatión peroxidasa, un antioxidante importante que ayuda a combatir el estrés oxidativo.

Resumen

El té verde, el té negro, el té de hibisco y el té de manzanilla, así como la canela, la cúrcuma y el bálsamo de limón, han demostrado tener propiedades antidiabéticas y pueden ser opciones inteligentes de bebidas para las personas con esta enfermedad.

Si bien una variedad de tés puede mejorar la salud de las personas con diabetes, es importante consumir té de una manera que favorezca la regulación saludable del azúcar en la sangre.

Muchas personas prefieren endulzar su té con azúcar o miel para mejorar el sabor.

Si bien beber una bebida ligeramente endulzada de vez en cuando es poco probable que afecte significativamente los niveles de azúcar en sangre, elegir té sin azúcar es la mejor opción para las personas con diabetes.

Esto se debe a que el azúcar añadida, especialmente en forma de bebidas endulzadas, hace que los niveles de azúcar en la sangre aumenten, lo que puede llevar con el tiempo a un control deficiente del azúcar en la sangre.

Una dieta rica en azúcar añadida también puede causar otros efectos adversos para la salud, como aumento de peso y aumento de los niveles de presión arterial.

Beber té sin azúcar es lo mejor para la salud de todos, especialmente aquellos con control alterado del azúcar en sangre. Si quieres añadir un poco de sabor a tu té sin necesidad de agregar azúcar, intenta ponerle unas gotitas de limón o un poco de canela.

Además, presta atención a los azúcares añadidos en las etiquetas de ingredientes y datos nutricionales al comprar productos de té preembotellados.

Otra cosa para tener en cuenta al comprar té para diabéticos es que algunos tés de hierbas pueden interferir con los medicamentos comunes utilizados para tratar la diabetes.

Por ejemplo, el aloe vera, el rooibos, el nopal, la gymnema silvestre y el alholva o fenobreco son solo algunas de las hierbas disponibles en forma de té que pueden interactuar con medicamentos comunes para la diabetes como metformina y la gliburida.

Dado que muchas hierbas tienen el potencial de interactuar con varios medicamentos, es importante hablar con tu médico antes de tomar suplementos de hierbas o beber un nuevo té de hierbas.

Resumen

Ciertos tés pueden interactuar con la medicación para la diabetes, por lo que es importante consultar a tu médico antes de agregar nuevos tés a tu dieta. Elige tés sin azúcar siempre que sea posible para optimizar el control del azúcar en la sangre y proteger la salud en general.

Ciertos tés contienen compuestos poderosos que pueden ser de beneficio para las personas con diabetes.

La investigación sugiere que el té verde, el té de cúrcuma, el té de hibisco, el té de canela, el té de bálsamo de limón (melisa), el té de manzanilla y el té negro pueden ofrecer efectos antidiabéticos impresionantes, haciéndoles buenas elecciones para las personas con diabetes.Sin embargo, es importante elegir bebidas de té sin azúcar siempre que sea posible y siempre consulta con tu médico antes de introducir un nuevo té de hierbas en tu dieta.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 1 de junio de 2021.

Versión original escrita el 18 de junio de 2020.

Última revisión médica realizada el 18 de junio de 2020.