Los sonidos intestinales se refieren a ruidos que se producen dentro de los intestinos grueso y delgado, usualmente durante la digestión. Causas pueden incluir ciertos tipos de comida, fármacos, y problemas de salud.

Debido a que los intestinos son cámaras huecas, los sonidos que producen durante la digestión son a menudo similares a los sonidos del agua en movimiento a través de las tuberías.

Los sonidos intestinales (o abdominales) suelen ser normales. Sin embargo, los sonidos frecuentes e inusualmente fuertes o la falta de sonidos abdominales pueden indicar una afección subyacente dentro del sistema digestivo.

Lo más probable es que cuando el estómago “gruñe”, se relacione con el paso de los alimentos, líquidos, jugos digestivos y aire a través de tus intestinos.

Una de las razones más comunes para el gruñido estomacal es el hambre.

Según un artículo publicado por las Clínicas de Endocrinología y Metabolismo de América del Norte, cuando tienes hambre, sustancias similares a las hormonas en el cerebro activan el deseo de comer, que luego envía señales a los intestinos y al estómago. Como resultado, los músculos de tu sistema digestivo se contraen y causan estos sonidos.

Después de comer, tu abdomen puede retumbar o gruñir a medida que tus intestinos procesan los alimentos. Las paredes del tracto gastrointestinal se componen principalmente de músculo. Las paredes se contraen para mezclar y exprimir el alimento a través de sus intestinos para poder digerirlo.

Este proceso se llama peristalsis. La peristalsis es generalmente responsable del ruido que escuchas después de comer. Puede ocurrir varias horas después de comer e incluso por la noche cuando tratas de dormir.

Los sonidos abdominales pueden clasificarse como normales, hipoactivos o hiperactivos.

Los sonidos intestinales hipoactivos o reducidos a menudo indican que la actividad intestinal ha disminuido. Por otro lado, los sonidos intestinales hiperactivos son sonidos más fuertes relacionados con el aumento de la actividad intestinal. Estos pueden ocurrir después de comer o cuando tienes diarrea.

Aunque los ruidos intestinales hipoactivos e hiperactivos ocasionales son normales, las experiencias frecuentes en ambos extremos del espectro y la presencia de otros síntomas anormales pueden indicar un problema médico.

Los sonidos abdominales solos no suelen ser motivo de preocupación. Sin embargo, la presencia de otros síntomas que acompañan a los sonidos puede indicar un problema de salud subyacente. Estos síntomas pueden incluir:

  • exceso de gases
  • fiebre
  • náuseas
  • vómitos
  • diarrea frecuente
  • estreñimiento
  • heces con sangre
  • acidez estomacal que no responde a tratamientos de venta libre
  • pérdida de peso involuntaria y repentina
  • sensación de llenura

Es importante saber que, si bien los sonidos abdominales hipoactivos e hiperactivos no siempre significan que hay un problema más grande, también podrían indicar problemas intestinales y digestivos. Por ejemplo:

  • íleo paralítico, que es un problema con los nervios conectados a los intestinos
  • vasos sanguíneos bloqueados que impiden que los intestinos tengan un flujo sanguíneo adecuado
  • obstrucción intestinal, que puede ser causada por una hernia, tumor, adherencias u otras afecciones

Las causas adicionales de los sonidos intestinales hipoactivos (reducidos) pueden incluir:

  • fármacos que pueden disminuir tu digestión y evacuación (como la codeína)
  • estar saliendo de una anestesia general
  • radiación en el abdomen
  • anestesia espinal (como una epidural)
  • cirugía abdominal

Las causas adicionales de los sonidos intestinales hipoactivos (aumentados) pueden incluir:

Si tu estómago gruñe ocasionalmente alrededor del almuerzo o después de una comida grande, ¡es una buena señal de que tu sistema digestivo está funcionando como debería!

Solo si parece haber un cambio importante relacionado con el volumen y la ocurrencia, o si hay algunos problemas recurrentes preocupantes, puedes considerar una visita con tu médico.

El gruñido estomacal normal no requiere ningún tratamiento. Si los sonidos van acompañados de una sensación de hinchazón y gases en el estómago, es posible que desees limitar tu consumo de alimentos que pueden producir más gases. Estos incluyen:

  • ciertas frutas (como manzanas, melocotones y pasas)
  • ciertas verduras (como brócoli, alcachofas y col)
  • frijoles
  • edulcorantes artificiales (como sorbitol)
  • bebidas carbonatadas
  • productos integrales y de salvado

Evita los productos lácteos si tienes intolerancia a la lactosa.

Tragar aire por comer demasiado rápido, tomar a través de una pajilla, o masticar chicle también puede causar exceso de aire en tu tracto digestivo.

Si tus ruidos estomacales te están causando un poco de estrés, ¡algo bueno que debes considerar es que solo tú puedes escuchar la mayoría de estos sonidos! La mayoría de las otras personas no lo saben o no les interesa (y definitivamente también los han experimentado).

Si los sonidos abdominales anormales ocurren con otros síntomas, es una buena idea visitar a tu médico.

Después de que tu médico te hable acerca de tu historial médico familiar y te haga algunas preguntas acerca de la frecuencia y severidad de tus síntomas, lo más probable es que use un estetoscopio para escuchar cualquier sonido anormal del intestino. Este paso se llama auscultación.

Para llegar al fondo de tu problema médico, es muy probable que tu médico realice algunas pruebas adicionales:

  • Una tomografía computarizada se usa para tomar imágenes de rayos X del área abdominal.
  • Una endoscopía es un examen que utiliza una cámara conectada a un tubo pequeño y flexible para capturar imágenes dentro del estómago o los intestinos.
  • Los análisis de sangre se usan para descartar infección, inflamación o daño a los órganos.

Las obstrucciones intestinales suelen producir sonidos muy fuertes y agudos que a menudo se pueden escuchar sin usar un estetoscopio. También pueden ocurrir con dolor en el estómago, hinchazón y falta de deposiciones.

Los medicamentos están disponibles para ciertas enfermedades gastrointestinales como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. Si te diagnostican una de estas afecciones, tu médico puede recetarte medicamentos.

Sonidos abdominales y emergencias médicas

Si tienes señales de una emergencia médica, como sangrado, daño intestinal u obstrucción grave, necesitarás que te admitan en el hospital para recibir tratamiento.

Para algunas personas, recibir líquidos intravenosos y permitir que el sistema intestinal descanse será suficiente para tratar el problema. Otras personas pueden necesitar cirugía.

Por ejemplo, si tienes una infección o lesión grave en tus intestinos o si los intestinos se encuentran completamente bloqueados, es posible que necesites cirugía para corregir el problema y tratar cualquier daño.

Con más frecuencia, los sonidos en tu sistema digestivo (gruñido estomacal) son normales y no deben ser motivo de preocupación.

En casos raros, ciertas complicaciones pueden poner en peligro la vida si no se tratan. Las obstrucciones intestinales, en particular, pueden ser peligrosas.

Es por eso que escuchar tu cuerpo, cómo se siente, cómo suena, es la mejor manera de mantenerte seguro y saludable. Si algo parece estar mal, hablar con tu médico no está de más y podría realmente ayudar.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español 13 de abril de 2022.

Versión original actualizada el 20 de septiembre de 2021.

Última revisión médica realizada el 17 de septiembre de 2021.