¿Sabías que puedes sufrir un ataque cardíaco sin sentir dolor en el pecho? Las señales de la insuficiencia cardíaca y la enfermedad cardíaca no son las mismas para todos, especialmente para las mujeres.

El corazón es un músculo que se contrae para bombear sangre por todo el cuerpo. Un ataque cardíaco (también llamado infarto de miocardio) ocurre cuando el músculo cardíaco no recibe suficiente sangre. La sangre transporta oxígeno y nutrientes al miocardio (músculo del corazón). Cuando no fluye suficiente sangre hacia el miocardio, la parte afectada puede dañarse o morir. Esto es peligroso y puede ser mortal.

Los ataques cardíacos ocurren repentinamente, pero suelen ser el resultado de una enfermedad cardíaca que ha durado mucho tiempo. Por lo general, se acumula una placa cerosa en las paredes de los vasos sanguíneos que alimentan el miocardio. A veces, un trozo de esta placa, llamado coágulo de sangre, se desprende y no permite que la sangre pase a través del vaso al miocardio, resultando en un ataque cardíaco.

Menos comúnmente, el estrés, el esfuerzo físico o el clima frío hace que los vasos sanguíneos se contraigan o sufran espasmos, disminuyendo la cantidad de sangre que puede llegar al miocardio.

Hay muchos factores de riesgo del ataque cardíaco, incluyendo:

  • edad
  • factores hereditarios
  • presión arterial alta
  • colesterol alto
  • obesidad
  • dieta inadecuada
  • consumo excesivo de alcohol (consumir de forma regular más de una bebida por día para las mujeres y más de dos bebidas por día para los hombres)
  • estrés
  • falta de actividad física

Un ataque cardíaco es una emergencia médica. Es muy importante prestar atención a las señales que te da el cuerpo si crees que podrías estar teniendo uno. Es mejor buscar tratamiento médico de emergencia, aun si al final no resulte necesario, si piensas que estás sufriendo un ataque cardíaco.

La mayoría de las personas con ataques cardíacos experimentan algún tipo de dolor o molestias en el pecho. Pero es importante comprender que no siempre se producen dolores en el pecho en un ataque cardíaco.

El dolor en el pecho es una señal común de un ataque cardíaco. Algunas personas describen esta sensación como si un elefante estuviera parado sobre su pecho.

Algunas personas no describen esta sensación como dolor. En cambio, dicen que sintieron opresión en el pecho. A veces, este malestar puede ser fuerte por unos minutos y luego desaparecer. A veces, la sensación molesta vuelve horas o incluso un día después. Todas estas señales podrían indicar que el miocardio no está recibiendo suficiente oxígeno.

Si experimentas dolor u opresión en el pecho, tú o alguien cerca de ti debe llamar al 911 de inmediato.

El dolor y la rigidez también pueden irradiarse hacia otras áreas del cuerpo. La mayoría de las personas asocian un ataque cardíaco con dolor que empieza en el brazo izquierdo. Eso puede suceder, pero el dolor también puede aparecer en otros lugares, incluyendo:

  • parte superior del abdomen
  • hombro
  • espalda
  • cuello/garganta
  • dientes o mandíbula

Según la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), las mujeres suelen reportar ataques cardíacos que causan dolor en la parte inferior del abdomen y la parte inferior del pecho específicamente.

Es posible que el dolor no se concentre en el pecho. Podría sentirse presión en el pecho y dolor en otras partes del cuerpo. El dolor en la espalda alta es otro síntoma que las mujeres reportan más comúnmente que los hombres.

Sudar más de lo normal, especialmente si no estás haciendo ejercicio o no estás activo, podría ser una señal temprana de problemas cardíacos. Bombear sangre a través de arterias obstruidas requiere más esfuerzo de tu corazón, por lo que tu cuerpo suda más para tratar de mantener tu temperatura corporal baja durante este esfuerzo adicional. Si experimentas sudores fríos o piel húmeda, debes consultar a tu médico.

Los sudores nocturnos también son un síntoma común de las mujeres que experimentan problemas cardíacos. Algunas mujeres podrían confundir este síntoma con un efecto de la menopausia. Sin embargo, si te despiertas y tus sábanas están empapadas o no puedes dormir debido a la sudoración, esto podría ser una señal de un ataque cardíaco, especialmente en las mujeres.

La fatiga puede ser una señal de ataque cardíaco en las mujeres que a veces pasa desapercibida. Según la AHA, algunas mujeres hasta podrían pensar que sus síntomas de ataque cardíaco son síntomas de la gripe.

Un ataque cardíaco puede causar agotamiento debido al esfuerzo adicional del corazón para tratar de bombear cuando un área donde hay flujo de sangre está bloqueada. Si a menudo te sientes cansado o agotado sin razón aparente, podría ser una señal de que algo está mal.

La fatiga y la dificultad para respirar son más comunes en mujeres que en hombres y pueden comenzar meses antes de un ataque cardíaco. Por eso es importante consultar a un médico lo antes posible cuando experimentes señales tempranas de fatiga.

La respiración y el bombeo efectivo de la sangre del corazón están muy relacionados. El corazón bombea sangre para que pueda circular a los tejidos y obtener oxígeno de los pulmones. Si el corazón no puede bombear sangre correctamente (como es el caso en un ataque cardíaco), puedes sentir dificultad para respirar.

A veces, la dificultad para respirar puede ser un síntoma que acompaña a la fatiga inusual en las mujeres. Por ejemplo, algunas mujeres reportan quedarse sin aliento y cansarse de manera inusual al hacer alguna actividad. Ir a buscar el correo podría dejarlas exhaustas e incapaces de recuperar el aliento. Esto puede ser una señal común de ataque cardíaco en las mujeres.

Durante un ataque cardíaco, es posible sentir aturdimiento y mareos, y muchas veces son síntomas que las mujeres reportan. Algunas mujeres reportan sentir que podrían desmayarse si intentan ponerse de pie o esforzarse demasiado. Esta no es una sensación normal y no debe ignorarse si la experimentas.

Las palpitaciones del corazón pueden variar, desde sentir que el corazón se salta un latido hasta tener cambios en el ritmo cardíaco que dan la sensación de que el corazón late o palpita fuertemente.

El corazón y el cuerpo dependen de latidos constantes y estables para transportar mejor la sangre por todo el cuerpo. Si los latidos pierden el ritmo, podría ser una señal de que estás teniendo un ataque cardíaco.

Las palpitaciones del corazón debido a un ataque cardíaco pueden crear una sensación de inquietud o ansiedad, especialmente en las mujeres. Algunas personas describen las palpitaciones como una sensación de que el corazón late con fuerza en el cuello, no solo en el pecho.

No se deben ignorar los cambios en el ritmo del corazón, porque una vez que el corazón pierde constantemente el ritmo, requiere intervención médica para volverlo a la normalidad.

Si las palpitaciones van acompañadas de mareo, presión en el pecho, dolor en el pecho o desmayos, podrían ser la señal que confirma que está ocurriendo un ataque cardíaco.

Es muy común experimentar indigestión leve y otros problemas gastrointestinales antes de un ataque cardíaco. Dado que los ataques cardíacos generalmente ocurren en personas mayores que suelen tener más problemas de indigestión, síntomas como acidez estomacal u otra complicación relacionada con los alimentos pueden pasar desapercibidos.

Si normalmente tienes un estómago de hierro, la indigestión o la acidez estomacal podrían ser una señal de que algo más está sucediendo.

Si crees que estás teniendo un ataque cardíaco, tú o alguien cercano debe llamar a los servicios de emergencia de inmediato.

No es seguro conducir al hospital durante un ataque cardíaco, así que llama a una ambulancia. Aunque te sientas despierto y lo suficientemente alerta como para conducir, el dolor en el pecho puede ser tan intenso que podrías tener problemas para respirar o dificultades para pensar con claridad.

Después de llamar a los servicios de emergencia

Al llamar a los servicios de emergencia, el operador puede preguntarte sobre los medicamentos que tomas y si tienes alergias. Si actualmente no tomas un anticoagulante y no eres alérgico a la aspirina, el operador podría aconsejarte masticar una aspirina mientras esperas atención médica. Si tienes tabletas de nitroglicerina, también puedes usarlas según las indicaciones de tu médico para reducir el dolor en el pecho.

Si tienes una lista de medicamentos que tomas actualmente o alguna información sobre tu historial médico, te recomendamos llevar esta información contigo. Tenerla a mano puede acelerar tu atención médica.

En el hospital

Al llegar al hospital, es probable que el personal médico de emergencia tome un electrocardiograma (EKG). Esta es una manera indolora de medir la actividad eléctrica del corazón.

Si estás teniendo un ataque cardíaco, con un electrocardiograma se pueden buscar patrones eléctricos inusuales en tu corazón. El EKG puede ayudar a tu médico a determinar si el miocardio está dañado y qué parte del corazón está afectada. Es probable que un médico también pida que te saquen sangre. Si estás teniendo un ataque cardíaco, tu cuerpo generalmente libera ciertas proteínas y enzimas como resultado del esfuerzo de tu corazón.

El médico también hablará contigo sobre las opciones de tratamiento. El riesgo de daño cardíaco severo se reduce si comienzas el tratamiento dentro de varias horas de haber desarrollado los síntomas.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), se estima que se pueden prevenir 200,000 muertes por enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Incluso si tienes factores de riesgo de enfermedad cardíaca o si ya has tenido un ataque cardíaco, hay cosas que puedes hacer para reducir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco en el futuro.

Las personas que ya han tenido un ataque cardíaco deben asegurarse de tomar todos los medicamentos que les haya recetado su médico. Si el médico te colocó un stent cardíaco para mantener abiertos los vasos cardíacos o si tuviste una cirugía de derivación (bypass) para tu corazón, tomar los medicamentos que te recetó el médico es vital para prevenir un ataque cardíaco en el futuro.

A veces, si necesitas cirugía para otra afección, el médico podría recomendarte suspender algunos medicamentos que tomas para el corazón. Un ejemplo podría ser un fármaco antiplaquetario (anticlot) como clopidogrel (Plavix), prasugrel (Effient) o ticagrelor (Brilinta). Siempre consulta con tu cardiólogo antes de dejar de tomar cualquiera de tus medicamentos. No es seguro suspender abruptamente muchos medicamentos, y hacerlo de esta manera podría aumentar el riesgo de ataque cardíaco.

Lee el artículo en inglés.