La enfermedad de Crohn es un trastorno que causa irritación e inflamación en el recubrimiento del tracto digestivo, también llamado tracto gastrointestinal. La inflamación por la enfermedad de Crohn puede aparecer en cualquier lugar a lo largo del tracto digestivo.
Comúnmente afecta el final del intestino delgado (el íleon) y el principio del intestino grueso o colon.
La enfermedad de Crohn es una enfermedad crónica, así que la mayoría de las personas experimentará síntomas intermitentes en su vida. Los períodos en los que aparecen los síntomas se llaman recaídas. Estos períodos sin síntomas se llaman remisiones.
Continúa leyendo para conocer más sobre el ciclo de remisión y recaída de la enfermedad de Crohn.
El objetivo principal del tratamiento para la enfermedad de Crohn es alcanzar y mantener la remisión. Esto es cuando los síntomas mejoran o desaparecen por completo. Los médicos tienen diferentes definiciones para la remisión y diferentes formas para describirla.
La remisión puede significar diferentes cosas según los parámetros que se usen para describirla. Los tipos de remisión incluyen:
Remisión clínica
Este es el término con el que tu médico usualmente describirá tu remisión. Esto significa que tus síntomas han mejorado o desaparecido. Aun así, puedes tener inflamación en el tracto gastrointestinal.
Remisión endoscópica
Esto significa que no hay evidencia de inflamación en las pruebas como la colonoscopía o sigmoidoscopía.
Este tipo de remisión es más difícil de lograr que la remisión clínica, pero es el objetivo del tratamiento debido a que significa que el daño a tu tracto gastrointestinal se ha detenido.
Remisión radiográfica
No existe señal de inflamación en una imagen por resonancia magnética u otras pruebas de detección por imágenes de tu tracto gastrointestinal.
Remisión histológica
Aunque no existe una definición establecida para este tipo de remisión, generalmente se refiere a una inflamación reducida y curación del recubrimiento del tracto gastrointestinal.
Indicadores normales de la inflamación
Las pruebas de sangre y de heces fecales no muestran señales de inflamación.
Síntomas
Los síntomas como dolor de estómago, diarrea y heces con sangre deberían ser más leves o desaparecer una vez que estés en remisión.
Duración
Los períodos de remisión pueden durar desde unos cuantos meses hasta varios años. Aun así, los síntomas usualmente regresan en algún momento.
Terapia
Estar en remisión no significa que deberías dejar el tratamiento. Continuar tomando tus medicamentos puede ayudar a evitar un nuevo brote de los síntomas al igual que complicaciones.
Los medicamentos que se usan para mantener la remisión incluyen:
- Aminosalicilatos (5-ASA) como sulfasalazina (Azulfidine). Estos medicamentos bloquean ciertas rutas para reducir la inflamación en el recubrimiento del intestino.
- Immunomoduladores como azatioprina (Azasan). Estos medicamentos reducen la respuesta del sistema inmunitario para detener la inflamación. Puedes obtener uno de estos medicamentos si los aminosalicilatos no funcionaron para ti.
Dieta
Se han sugerido unas cuantas dietas para mantener la remisión:
- Dieta libre de gluten. El gluten es una proteína que se encuentra en granos como el trigo, el centeno y la cebada. Algunas personas con la enfermedad de Crohn consideran que eliminar el gluten de su dieta las ayuda con los síntomas.
- Dieta baja en fibra. Reducir los alimentos altos en fibra como los cereales integrales, nueces y palomitas de maíz puede aliviar los síntomas como dolor de estómago y heces acuosas.
- Dieta baja en FODMAP. FODMAP es la abreviatura para los cinco azúcares que tus intestinos podrían no absorber bien. Las encontrarás en los alimentos que contienen azúcares naturales como sorbitol y xilitol, al igual que en los garbanzos, lentejas, ajo y trigo.
- Dieta baja en carnes rojas procesadas. Algunas personas consideran que cuando reducen la carne de res y otras carnes rojas, salchichas y tocino, no tienen tantos brotes.
- Dieta mediterránea. Esta dieta es alta en frutas, verduras, pescado, aceite de oliva y lácteos bajos en grasa y baja en carnes rojas.
- Dieta de carbohidratos específicos. Esta dieta reduce ciertos azúcares, al igual que la fibra y algunos granos.
Hasta ahora, no se ha comprobado que ninguna de estas dietas mantenga la remisión; sin embargo, pueden funcionar para ciertas personas. Habla con tu médico o nutricionista antes de cambiar tu forma de comer.
Incluso con el tratamiento, las personas con la enfermedad de Crohn posiblemente experimentarán brotes, o períodos de tiempo en los que los síntomas de su enfermedad se activan.
No siempre es posible saber qué causa los brotes. Los brotes pueden aparecer incluso mientras estás tomando tus medicamentos según la receta.
Prevención
Ciertos factores tienden a desencadenar los brotes. A continuación, encontrarás algunas cosas que puedes hacer para evitar que tus síntomas regresen:
- Controla el estrés. Las situaciones estresantes o las emociones fuertes pueden causar brotes. Es imposible eliminar todos los eventos que producen estrés en tu vida, pero puedes usar las técnicas de relajación como respirar profundo y meditar para cambiar la forma en la que tu cuerpo reacciona a situaciones estresantes.
- Toma todos tus medicamentos. Muchas personas con la enfermedad de Crohn toman medicamentos diariamente, incluso durante períodos de remisión. No es inusual omitir algunas dosis de los medicamentos, pero los períodos prolongados sin tomar los medicamentos recetados pueden causar brotes.
- Evita los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Algunos medicamentos usados comúnmente, incluyendo aspirina, naproxeno (Aleve) e ibuprofeno (Motrin, Advil), son posibles desencadenantes de los brotes.
- Limita los antibióticos. Usar antibióticos puede causar cambios en las bacterias que usualmente viven en el intestino. Esto puede causar inflamación y brotes de síntomas en algunas personas con la enfermedad de Crohn.
- No fumes. Las personas que fuman tienden a tener más brotes que los no fumadores.
- Controla tu dieta. Algunas personas tienen desencadenantes de brotes relacionados con la dieta. Ningún tipo de alimento agrava los síntomas en las personas con la enfermedad de Crohn. Llevar un diario de los alimentos para identificar cualquier posible desencadenante puede ayudarte a comprender mejor cómo tu dieta se relaciona con tus síntomas.
Síntomas
Los síntomas de una recaída pueden variar desde cólicos leves y diarrea hasta dolor abdominal intenso o bloqueos intestinales. Puedes experimentar los mismos tipos de problemas digestivos que tenías cuando te diagnosticaron la primera vez o puedes tener síntomas nuevos.
Los síntomas usuales durante un brote incluyen:
- diarrea
- deposiciones frecuentes
- sangre en las heces
- dolor de estómago
- náuseas y vómitos
- pérdida de peso
Duración
Los brotes de síntomas pueden durar desde semanas hasta meses.
Existen dos tipos principales de tratamiento para la enfermedad de Crohn: medicamentos y cirugía.
Medicamentos
La mayoría de los medicamentos para la enfermedad de Crohn están destinados a reducir la inflamación en el tracto gastrointestinal. Algunos medicamentos tratan los brotes, mientras que otros ayudan a mantener la enfermedad de Crohn en remisión una vez que los síntomas han desaparecido.
Los medicamentos más comunes usados para tratar la enfermedad de Crohn incluyen:
- Aminosalicilatos. Estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación. Estos funcionan bien para la enfermedad leve a moderada y para evitar recaídas. Son más efectivos para la enfermedad de Crohn que está en el colon.
- Corticosteroides. Estos son fuertes medicamentos antiinflamatorios. Ayudan a controlar los brotes, pero están hechos para usarlos solo por corto tiempo por el riesgo de efectos secundarios como aumento de peso, cambios de humor y huesos débiles.
- Inmunomoduladores. Estos medicamentos suprimen la respuesta del sistema inmunitario para reducir la inflamación. Tu médico puede recomendarte uno de estos medicamentos si los aminosalicilatos no funcionaron para ti.
- Medicamentos biológicos. Este nuevo grupo de medicamentos se enfoca en ciertas proteínas en tu cuerpo que causan la inflamación. Los medicamentos biológicos vienen en forma de inyección o infusión que recibes bajo la piel.
- Antibióticos. Estos medicamentos ayudan a evitar y tratar las infecciones en el tracto GI.
Cirugía
La cirugía es una opción, pero usualmente se reserva para las personas que no mejoran con la medicación o que dejan de responder a la misma. Hasta el 75 por ciento de las personas con la enfermedad de Crohn necesitarán cirugía eventualmente.
La cirugía puede usarse para abrir parte del intestino que se ha bloqueado. También puede usarse para eliminar una parte dañada del intestino. Algunos tipos diferentes de cirugía tratan la enfermedad de Crohn:
- La resección elimina solo la sección dañada del intestino.
- La proctocolectomía extirpa el colon y recto dañados.
- La colectomía extirpa el colon.
- La extirpación de la fístula trata un túnel anormal que se forma entre dos áreas del intestino o entre el intestino y otro órgano como el recto y la vagina.
- El drenaje de abscesos elimina una acumulación anormal de pus que se ha acumulado en el estómago.
- La estenosis plástica amplía una parte estrecha o bloqueada del intestino.
La cirugía no cura la enfermedad de Crohn, pero puede aliviar tus síntomas y ayudar a mejorar tu calidad de vida.
La enfermedad de Crohn puede ser impredecible, y no es igual para todos. Tu ciclo de recaídas y remisiones variará dependiendo de tus síntomas y los desencadenantes ambientales.
Trabaja con tu médico para evitar recaídas y controlarlas cuando sucedan.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español por Stella Miranda el 16 de julio de 2021.
Versión original en inglés escrita el 21 de junio de 2021.
Última revisión médica en inglés realizada el 11 de junio de 2020.