No existe una cura para la artritis reumatoide (AR), pero hay tratamientos eficaces para ayudarte a controlar los síntomas. Los expertos aconsejan a las personas consultar con un reumatólogo para determinar los mejores medicamentos para su caso individual.

Este es un muy buen consejo. Pero incluso si dependes de productos farmacéuticos, hay una variedad de formas naturales, holísticas y complementarias que pueden ayudarte a tratar la afección. Estoy muy consciente de estos métodos holísticos porque yo misma uso muchos de ellos.

Estas son mis 10 mejores maneras naturales y favoritas para combatir los síntomas de la artritis reumatoide y vivir un estilo de vida saludable de bienestar, incluso mientras lidio con la afección.

Los aceites esenciales y la aromaterapia se han utilizado desde la antigüedad. ¿Has oído hablar del incienso y la mirra? Se suelen utilizar para calmar los síntomas de afecciones como la artritis reumatoide.

Para mí, la lavanda funciona bien para la relajación. La menta y el eucalipto me ayudan a aliviar el dolor. He probado el aceite de ajo porque se cree que tiene propiedades antibióticas, y el aceite de jengibre porque se cree que reduce la inflamación.

El Deep Blue Rub es otro excelente producto a base de aceite esencial en el que confío. Es un ungüento para el alivio del dolor.

Siempre ten cuidado cuando uses aceites esenciales. Presta atención a las instrucciones o advertencias del empaque del producto y consulta a un experto o al fabricante cuando tengas dudas. Algunos aceites no se deben ingerir ni usar tópicamente. Muchos aceites esenciales están diseñados para su uso en un difusor de aromaterapia.

Por lo general, uso aceites por vía tópica o aromática para mis propias necesidades. De forma tópica me suele ayudar a aliviar el dolor. De forma aromática, me ayuda a relajarme y a mejorar mi estado de ánimo.

Aunque la investigación sugiere que hay beneficios para la salud, la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) no supervisa ni regula la pureza o calidad de los aceites esenciales. Es importante hablar con un profesional de salud antes de comenzar a usar aceites esenciales y asegurarse de investigar la calidad de los productos de una marca. Siempre haz una prueba de parche antes de probar un aceite esencial nuevo.

La terapia de flotación, también conocida como terapia de privación sensorial, es una nueva tendencia en los tratamientos naturales de salud.

Durante una sesión, flotas sobre agua salada tibia y de alta densidad en una “cápsula” a prueba de sonido y completamente negra. La idea es que relaja la mente y el cuerpo, libera la tensión muscular y quita la presión de las articulaciones.

Solo puedo decir cosas buenas de esta terapia. Mi marido, que es entrenador personal y competidor de American Ninja Warrior, recién fue hace poco y también es un fan. Muchas personas en mi comunidad en línea Arthritis Ashley también han hablado sobre los beneficios de flotar.

Es maravilloso, pero ten cuidado si eres un poco claustrofóbico, como yo. Acostumbrarme no ha sido fácil, pero tengo espasmos musculares intensos, ¡así que estoy a favor de cualquier cosa que pueda aliviar un poco la tensión!

La crioterapia y los baños de hielo pueden sonar incómodos, pero podrían ayudar a las personas con dolor crónico musculoesquelético y condiciones inflamatorias, como la artritis reumatoide. De hecho, la crioterapia fue inventada por primera vez pensando en las personas con artritis reumatoide.

Durante una sesión de crioterapia, entras en un tanque de criosaunas que está lleno de nitrógeno líquido. Tu cuerpo queda expuesto a temperaturas por debajo de -200 ºF (-128.9 ºC) – ¡sí, lo leíste correctamente! Prácticamente estás desnudo, excepto por la ropa interior, calcetines, manoplas y guantes.

Lo ideal es hacerlo durante 2 a 3 minutos, o por el tiempo que puedas tolerarlo. Duré menos de 2 minutos la primera vez, y cerca de 3 minutos la segunda.

La idea detrás de la crioterapia es poner tu cuerpo en modo “reparación” como parte de tu proceso natural de lucha o huida. Probablemente has oído que es bueno colocar hielo en una articulación hinchada o en una lesión.

Este método aplica el mismo concepto de enfriamiento antiinflamatorio, pero a todo el cuerpo. La falta de humedad o viento hace que la temperatura fría sea más tolerable.

Para mí, la crioterapia fue mucho más agradable que un baño de hielo, ¡y me gustaba más que nuestros fríos inviernos en Pittsburgh! No sé hasta qué punto funcionó, pero definitivamente empecé a sentirme renovada y vigorizada, como si pudiera conquistar el mundo.

El té de hierbas puede tener muchos beneficios relajantes. Muchas personas que viven con artritis reumatoide eligen tés como té verde, té de jengibre, té de cúrcuma y té de arándanos. Algunas compañías incluso hacen tés de hierbas “buenos para la artritis” o de “bienestar de las articulaciones”.

Bebo varias tazas de té por día, incluyendo de manzanilla o té Sleepytime por la noche que me ayudan a relajarme antes de dormir. ¡No puedo vivir sin mi té!

La acupuntura es un remedio antiguo que ha resistido la prueba del tiempo. Es parte de la medicina tradicional china, pero también se ha convertido en medicina occidental.

Durante una sesión de acupuntura, un acupunturista coloca agujas muy finas en ciertos puntos de tu cuerpo. Por lo general, las agujas no se insertan muy profundamente.

Cada aguja se coordina con una parte, sistema u órgano del cuerpo. Se cree que las agujas equilibran o interrumpen el flujo de energía corporal, buena y mala, también conocido como chi (o qi) del cuerpo.

La acupuntura se relaciona de cierta manera con la práctica de la acupresión (son casi primas). Aunque la ciencia moderna no ha confirmado que la acupuntura funcione como un tratamiento para la artritis reumatoide, algunos médicos la recomiendan.

Si bien no hay un motivo claro, algunas personas con artritis reumatoide dicen sentirse mejor después de los tratamientos de acupuntura o acupresión.

Me encanta y lo recomiendo, siempre y cuando vayas con un profesional certificado. A mí no me causa miedo ni me produce dolor. ¡Lo visualizo liberando toxinas y permitiendo que mi cuerpo se inunde de “buenas vibras”!

Definitivamente siento que ayuda con el dolor, el estrés y la salud en general.

La noción la de quiropráctica para la artritis reumatoide es un asunto difícil, y no es para todos. Algunos reumatólogos y personas con artritis reumatoide aconsejarán no ir con un quiropráctico. A otros les parece bien.

Me gusta, pero con moderación, y a algunas personas no. Tanto la persona como su médico deben decidir si es o no una buena opción.

La mayoría de los quiroprácticos aconsejan no someterse a un tratamiento quiropráctico durante un brote de artritis reumatoide, especialmente en el cuello. Me someto a algunos tratamientos, pero no en mi cuello porque tuve cirugía de cuello en 2011.

Encuentro que, para mí, el trabajo quiropráctico leve con moderación y con fines de mantenimiento puede ser una gran fuente de alivio del dolor.

Normalmente puedo saber cuándo mi cuerpo necesita una afinación quiropráctica. Si decides probar esta opción, solo asegúrate de hablar con tu médico primero. Si tu médico lo aprueba, asegúrate de hacer tu tarea y encontrar un quiropráctico de buena reputación.

Para mí, la terapia física es un regalo del cielo. En el pasado, el ejercicio no era una opción para las personas con artritis reumatoide. Hoy en día es totalmente aceptada por la mayoría de los médicos. ¡Ojalá hubiera empezado la fisioterapia en la secundaria cuando recibí mi diagnóstico!

Como muchas personas que viven con artritis reumatoide, encuentro que me siento mejor con actividad moderada. Un régimen de ejercicio suave, junto con terapia física según la necesite, ayuda a mantener mis articulaciones con movilidad, y mis músculos fuertes y ágiles.

La terapia física también es importante después de algunos tipos de cirugías.

Me reemplazaron la rodilla en septiembre de 2017, y todavía siento la necesidad de ir a a terapia física tres veces por semana, durante 2 horas o más por sesión. Hago 1 hora de hidroterapia en la piscina, incluyendo una caminadora en agua fría, y luego alrededor de 1 hora en piso. Esto incluye ejercicios de peso y rango de movimiento.

En verdad lo disfruto mucho. ¡La terapia física me ha inspirado a querer seguir moviéndome!

No sé cómo me las habría arreglado sin mi masaje de tejido profundo mensual de 90 minutos. Muchas personas con artritis reumatoide encuentran útiles varios tipos de masajes. Al igual que con el trabajo quiropráctico, el masaje debe hacerse solo hasta donde se tolere.

Hay diferentes tipos de masajes, incluyendo masajes con piedras calientes, masajes relajantes como en un spa, masajes de los puntos desencadenantes, masaje de tejido profundo y mucho más. Pueden hacerte un masaje en un spa o salón de belleza, en el consultorio de un fisioterapeuta o en una clínica quiropráctica.

Personalmente tengo una membresía mensual en un centro de masajes y bienestar, y siempre voy con el mismo terapeuta de masajes. Esta rutina es importante para cuidarme en vista de que tengo artritis reumatoide.

Utilizo la terapia de calor infrarrojo y la terapia de luz LED. Ambas opciones utilizan diferentes tipos de calor y luz para reducir la inflamación en el cuerpo. ¡Una buena almohadilla térmica para microondas también puede funcionar!

Si estás buscando una terapia de calor infrarrojo, personalmente uso y recomiendo productos Thermotex.

La biorretroalimentación y la meditación van de la mano. Hay diferentes CD, podcasts y aplicaciones para ayudar a cualquiera a aprender a meditar. Algunos incluso ayudan a personas con dolor crónico.

He aprendido a desviar mi enfoque del dolor a través de la biorretroalimentación y la meditación para el manejo del dolor.

También me ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad. He probado la meditación guiada con un CD que mi neurólogo me recomendó para el manejo del dolor. También he usado una diadema con sensor de ondas cerebrales llamada Muse. En mi opinión, vale la pena probar ambos.

Siempre es una buena idea consultar con el médico o un experto antes de probar enfoques naturales para el manejo de tu salud. Las diferentes opciones que he mencionado generalmente se pueden usar junto con medicamentos recetados, pero sigue siendo una buena idea consultarlo.

Personalmente prefiero una mezcla de enfoques tradicionales y naturales para mi salud. Creo que lo mejor es un enfoque integrador y traslacional de la mente, el cuerpo y el espíritu.

Tomo medicamentos cuando es necesario, pero trato de usar opciones naturales siempre que puedo. Una dieta nutritiva también es muy importante para un estilo de vida saludable cuando se tiene artritis reumatoide.

Es importante recordar que cada persona que tiene artritis reumatoide es única. Es probable que lo que funciona para una persona, no funcione para otra.

A veces debemos depender de la prueba y error, junto con un buen consejo médico, para ver qué funciona para nosotros. Una vez que encontremos lo que funciona, todo el tiempo y esfuerzo invertido en nuestro viaje hacia el bienestar debería valer la pena.

Ashley Boynes-Shuck es autora de libros, entrenadora de salud y defensora de pacientes. En línea se le conoce como Arthritis Ashley. Ella bloguea en arthritisashley.com y abshuck.com, y escribe para Healthline.com. Ashley también trabaja con Autoimmune Registry, y es miembro del Club de Leones. Ha escrito tres libros: “Sick Idiot”, “Chronically Positive” y “To Exist”. Ashley padece de artritis reumatoide, artritis idiopática juvenil, osteoartritis, enfermedad celíaca y otras afecciones. Vive en Pittsburgh con su esposo Ninja Warrior y sus cinco mascotas. Sus pasatiempos incluyen la astronomía, la observación de aves, viajar, decorar y asistir a conciertos.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 27 de diciembre de 2021.

Versión original actualizada el 3 de octubre de 2021.

Última revisión médica realizada el 3 de octubre de 2021.