Si bien la investigación sobre medicamentos para tratar la artritis reumatoide (AR) está en desarrollo, actualmente no existe una cura para esta afección. Esta es una enfermedad crónica, y es mejor encontrar múltiples formas de reducir el malestar de la AR y retrasar su progresión.

Aun así, una dieta saludable, controlar tu estrés, ejercitarte regularmente y otros remedios pueden ayudar a mejorar tu calidad de vida.

Los medicamentos de venta libre (OTC, en inglés) y los tratamientos complementarios también pueden ayudar a aliviar el dolor y reducir la inflamación. Y los medicamentos modificadores de la enfermedad pueden aliviar los síntomas, prevenir el daño articular y ayudar a que la AR entre en remisión. Habla con tu médico para obtener un enfoque holístico específico para ti.

Sigue leyendo para obtener más información sobre estas y otras formas de aliviar el dolor de la AR.

Dormir lo suficiente es importante para todos, pero es especialmente importante para las personas con AR. Un estudio de 2018 sugirió que la mala calidad del sueño influye en los niveles de dolor y tu capacidad para moverte.

Intenta dormir al menos 8 horas cada noche. Si no duermes lo suficiente por la noche, tomar una siesta durante la tarde también puede ayudar.

Si sufres de insomnio o crees que puedes tener apnea del sueño, habla con tu médico para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento.

El ejercicio regular es una excelente manera de fortalecer los músculos y aumentar el rango de movimiento de las articulaciones.

Una investigación de 2014 encontró que el ejercicio también puede mejorar la calidad del sueño y la fatiga en personas con AR. Elige ejercicios que no ejerzan presión sobre tus articulaciones.

Las caminatas a paso vivo, la natación y los aeróbicos acuáticos suelen ser buenas opciones de bajo impacto. Los ejercicios de resistencia, como el uso de bandas de resistencia, también ayuda a fortalecer los músculos.

Evita los deportes de alto impacto y date un espacio cuando tus articulaciones estén sensibles o muy inflamadas.

Un terapeuta físico también puede mostrarte cómo practicar ejercicios de bajo impacto por tu cuenta.

El yoga ofrece ejercicios individualizados junto con los posibles beneficios de la respiración y la meditación.

Un estudio de 2013 encontró que practicar yoga Iyengar por 6 semanas mejoró el estado de ánimo, la fatiga y la aceptación del dolor crónico en mujeres jóvenes con AR. Estas mejoras se mantuvieron constantes luego de 2 meses.

El yoga también puede reducir el dolor y la inflamación de la AR y mejorar la calidad de vida, según un análisis investigativo de 2017.

Al igual que con otros ejercicios, realiza las modificaciones necesarias para minimizar el estrés articular y evitar el dolor. También puedes intentar usar apoyos si necesitas un refuerzo con ciertas poses.

El tai chi es un arte marcial chino que combina movimientos lentos y suaves con conciencia y respiración profunda. Ejercita la mente, el cuerpo y el espíritu.

Un estudio de 2013 encontró que tomar clases grupales de tai chi puede reducir la ansiedad y mejorar el apoyo social en personas con AR.

El tai chi también puede mejorar los síntomas y la función física en personas con osteoartritis, según un análisis investigativo de 2013. Sin embargo, se necesitan más estudios específicamente para el tai chi y la AR.

Asegúrate de recibir lecciones de un instructor experto y no realices movimientos que empeoren tu dolor.

La acupuntura es un tratamiento común en la medicina tradicional china para ayudar a aliviar el dolor. Utiliza agujas delgadas para estimular ciertos puntos del cuerpo.

Varios estudios han indicado los beneficios de la acupuntura para la AR. Un análisis investigativo de 2018 encontró que la acupuntura puede mejorar la función y la calidad de vida, e indicó que vale la pena que las personas con AR la prueben.

Otro estudio de 2016 encontró que la acupuntura con láser, que utiliza láseres en lugar de agujas en los puntos de acupuntura, redujo la inflamación de la AR y la actividad de la enfermedad.

La acupuntura generalmente tiene pocas o ninguna complicación. Comprueba que tu acupunturista tenga una licencia o certificación válida antes de comenzar el tratamiento.

Un terapeuta capacitado, un familiar o tú mismo pueden realizar los masajes, y pueden mejorar los síntomas de la AR.

Un estudio de 2013 encontró que después de un mes, las personas con AR que recibieron un masaje de presión moderada tuvieron menos dolor, más fuerza de prensión y un mayor rango de movimiento que las que recibieron un masaje de presión ligera.

Indica a tu terapeuta si sientes algún dolor o malestar durante el masaje para que pueda hacer ajustes.

La práctica de la consciencia plena (mindfulness) puede ayudar a las personas con AR a relajarse, y a manejar mejor el dolor y otros síntomas. La meditación de consciencia plena, implica estar consciente de tus pensamientos, emociones y respiración.

Un análisis investigativo de 2018 encontró que las personas con AR que practicaban la meditación de consciencia plena mejoraron sus resultados de bienestar y salud.

Otro análisis investigativo de 2020 indicó que las intervenciones de consciencia plena pueden reducir la intensidad del dolor, la depresión y otros síntomas de la AR. Aun así, señaló que es necesaria más investigación.

Sentarse en una posición para practicar la meditación de conciencia plena puede ser doloroso para las personas con AR. Habla con tu instructor sobre las modificaciones que te ayudarán a sentirte cómodo.

El estudio indica que el apoyo de familiares, amigos y otras personas con AR puede ayudar a las personas a controlar la afección.

Un estudio de 2015 encontró que asistir a un grupo de apoyo de pares una vez al mes mejora la calidad de vida de las personas con AR. También aumentó su conocimiento sobre la afección y su confianza para controlarla.

Los grupos en línea también pueden ser efectivos. Según un estudio de 2020, los miembros de un grupo de apoyo en Facebook compartieron información entre ellos y expresaron su agradecimiento por el apoyo social en línea.

Los alimentos que consumes no solo afectan tu salud en general, también pueden ayudar a mejorar ciertas afecciones médicas. En un estudio de 2017, el 24 por ciento de las personas dijo que su dieta afectaba los síntomas de la AR.

Un análisis investigativo de 2017 sugirió que la dieta puede retrasar la progresión de la AR y disminuir el daño a las articulaciones. Recomendó alimentos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, como:

  • vegetales crudos o ligeramente cocidos
  • especias, incluida la cúrcuma y el jengibre
  • frutas
  • yogur

La revisión también sugirió evitar o limitar los alimentos procesados, el azúcar y los productos animales.

Los probióticos son bacterias que benefician tu salud. Puedes encontrarlos en alimentos como yogur, chucrut y kimchi. Los suplementos probióticos también pueden ser eficaces para tratar la AR.

Un estudio de 2014 encontró que el consumo diario de suplementos probióticos durante 8 semanas disminuía la actividad de la enfermedad y la inflamación. Un estudio de 2016 también encontró efectos beneficiosos sobre los niveles de insulina en personas con AR.

Sin embargo, un análisis investigativo de 2017 no encontró diferencias entre los suplementos probióticos y un placebo en la AR. Se necesita más investigación sobre el efecto de los suplementos probióticos.

Algunos estudios muestran que los suplementos de aceite de pescado pueden ayudar a aliviar los síntomas de la AR.

Un análisis investigativo de 2018 indicó que los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en el aceite de pescado, reducen los marcadores de actividad de la enfermedad de AR y los marcadores de inflamación.

Otro análisis de 2018 también indicó que los suplementos de aceite de pescado pueden reducir la inflamación y retrasar la necesidad de medicación.

Consulta con tu médico antes de agregar suplementos de aceite de pescado a tu dieta, ya que pueden interferir con ciertos medicamentos. Algunas personas también se quejan de náusea, mal aliento y sabor a pescado en la boca cuando toman suplementos.

Algunos aceites vegetales pueden reducir el dolor y la rigidez asociados con la AR. El aceite de onagra contiene un ácido graso esencial llamado ácido gamma-linolénico que puede proporcionar cierto alivio.

Un estudio de 2016 encontró que tomar aceite de onagra y aceite de pescado puede reducir la inflamación y la actividad de la enfermedad.

Sin embargo, según el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa, se necesita más investigación sobre la eficacia del aceite de onagra.

Nuevamente, consulta con tu médico antes de tomar aceite de onagra, ya que puede interactuar con algunos medicamentos. Los posibles efectos secundarios incluyen dolor de cabeza y malestar estomacal.

El Tripterigium wilfordi (thunder god vine) crece en China y Taiwán, y se usa en la medicina tradicional china. La investigación ha indicado que puede ser eficaz para tratar los síntomas de la AR.

Según un estudio de 2015, el Tripterigium wilfordi (thunder god vine) era comparable al metotrexato, un fármaco estándar para la AR, en cuanto al alivio de los síntomas. El estudio encontró que tomar ambos resultaba aún más efectivo.

Un análisis investigativo de 2018 también sugirió que los suplementos de esta hierba pueden ayudar a reducir la inflamación. Aun así, se necesita más investigación sobre los efectos a largo plazo y la seguridad.

Habla con tu médico y evalúa los beneficios antes de probar Tripterigium wilfordi (thunder god vine), ya que puede tener algunos efectos secundarios graves. Pueden incluir una reducción en el contenido mineral óseo, infertilidad, erupciones cutáneas y caída del cabello.

Tripterigium wilfordi (thunder god vine) también puede ser venenoso si no se prepara correctamente.

Aplica una compresa de hielo en las articulaciones inflamadas para ayudar a aliviar la hinchazón. El frío también puede ayudar a adormecer el dolor y relajar los espasmos musculares.

Un análisis investigativo de 2013 sugirió que la crioterapia, o la terapia con frío, puede reducir el dolor en personas con AR. Sin embargo, se necesitan más estudios con respecto a la AR.

Si tus músculos están tensos y doloridos, un baño tibio relajante o una ducha caliente pueden aliviarlos. También puedes colocarte una toalla caliente, una almohadilla térmica u otra compresa caliente para ayudar a relajar los músculos tensos, y aliviar el dolor y la rigidez.

La aplicación de calor local redujo el dolor, la rigidez y la discapacidad en personas con osteoartritis de rodilla, según un estudio de 2019. Faltan investigaciones actuales sobre la aplicación de calor para la AR.

Pídele a tu médico o fisioterapeuta orientación sobre el uso de la terapia con calor y frío.

Hay muchos dispositivos de ayuda que pueden ayudarte a mantenerte en movimiento. Las férulas, los aparatos ortopédicos y los collares de cuello pueden estabilizar y descansar las articulaciones inflamadas.

Según un análisis investigativo de 2014, las férulas de muñeca pueden reducir el dolor y la hinchazón en personas con AR. Añadió que también pueden mejorar ligeramente la fuerza de prensión, pero reducen la destreza.

Los zapatos a medida o las plantillas pueden brindar apoyo para las articulaciones inestables del pie y el tobillo. Los bastones y las muletas pueden aliviar el peso de las articulaciones y facilitarte la marcha.

Un estudio de 2016 descubrió que tanto las órtesis ortopédicas a medida como las plantillas pueden reducir el dolor en personas con AR. Sin embargo, solo las órtesis a medida disminuyeron la discapacidad entre los participantes del estudio.

Las herramientas especiales para uso en el hogar pueden facilitar el trabajo con las manos. Por ejemplo, las barras de apoyo y los pasamanos en los baños y en las escaleras pueden ayudar a moverte en tu hogar de manera segura.

Las cremas, geles y lociones tópicas se pueden frotar directamente sobre la piel para ayudar a aliviar el dolor en las articulaciones. A medida que la piel absorbe los ingredientes, puedes experimentar un alivio temporal del dolor articular leve.

Los ungüentos tópicos también pueden venir en forma de aerosol o en parches. Los productos que contienen capsaicina, salicilatos, alcanfor o mentol son estándar para el tratamiento de la artritis.

La investigación en curso sobre el uso de estos tratamientos para la AR es limitada. Aun así, un estudio de 2017 encontró que un gel que contiene mentol, benzocaína y clorhidrato de procaína tuvo como resultado un alivio temporal del dolor en personas con AR.

Los medicamentos para la artritis en forma de cremas también pueden ser efectivos.

Según un estudio de 2015, las cremas de etoricoxib, piroxicam y diclofenaco redujeron el dolor y la hinchazón de la AR, y la crema de etoricoxib proporcionó el mayor alivio.

Muchos aceites esenciales tienen propiedades antiinflamatorias y otros beneficiosos. El aceite de citronela puede ayudar específicamente a la AR.

Un estudio de 2017 encontró que frotar aceite esencial de citronela sobre la piel redujo gradualmente el dolor en pequeña medida. Actualmente, existen muy pocos estudios sobre el aceite de citronela para la AR. Se necesitan más estudios sobre su eficacia.

Asegúrate de diluir los aceites esenciales antes de aplicarlos en la piel. Ten cuidado cuando comiences a usar un nuevo aceite esencial para comprobar que no eres sensible o alérgico a él.

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre pueden proporcionar un alivio temporal del dolor y la inflamación. Los AINE incluyen aspirina, ibuprofeno y naproxeno.

Tu médico puede recetarte una dosis más fuerte, si es necesario. Los AINE con receta médica incluyen:

  • Anaprox (naproxeno)
  • Celebrex (celecoxib)
  • Daypro (oxaprozina)
  • Mobic (meloxicam)
  • Feldene (piroxicam)

Los AINE con receta médica tienen una advertencia de que los medicamentos pueden aumentar la probabilidad de sufrir un ataque cardíaco, un derrame cerebral o una hemorragia estomacal.

Un estudio de 2014 encontró que los AINE rofecoxib y diclofenaco se asociaron con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca en personas con AR. Sin embargo, el riesgo de otros AINE fue bajo.

Si bien estos medicamentos alivian el dolor y la incomodidad, no cambian el curso de la AR.

Los siguientes tipos de medicamentos se usan para tratar la AR:

  • Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME). Ayudan a reducir el dolor y retrasan el desarrollo de daño articular, y suelen ser los primeros medicamentos que se usan para tratar la AR. Incluyen metotrexato (Trexall), sulfasalazina (Azulfidine), hidroxicloroquina (Plaquenil) y otros.
  • Modificadores de la respuesta biológica (o agentes biológicos). Se usan en casos más avanzados de AR. Esta clase de FARME bloquea las señales que causan inflamación. Incluyen abatacept (Orencia), tocilizumab (Actemra) y otros.
  • Corticosteroides orales. Proporcionan un alivio de los síntomas rápido y a corto plazo y, a menudo, se utilizan junto con los FARME. La prednisona es un ejemplo de corticosteroide.

Una investigación de 2016 señaló que el uso del FARME metotrexato junto con FARME biológicos ayudaba a lograr la remisión en muchas personas con AR.

Estudios recientes también han analizado la capacidad de reducir o detener el uso de FARME en algunas personas cuando su AR está en remisión.

Asegúrate de discutir los posibles efectos secundarios con tu médico cuando comiences a tomar un nuevo medicamento.

La cirugía puede corregir las deformidades de las articulaciones, disminuir la discapacidad, y ayudar a aliviar el dolor en personas con AR avanzada.

Existen diferentes opciones para la cirugía de AR. Estas incluyen:

  • Reemplazo total de la articulación, en el que el cirujano extrae la sección dañada de la articulación e inserta un reemplazo de metal o plástico.
  • Sinovectomía, el cirujano extrae los revestimientos articulares inflamados.
  • Fusión articular (o artrodesis), fusión de los huesos para aumentar la estabilidad.

Los reemplazos de cadera y rodilla son las operaciones más comunes en articulaciones grandes en personas con AR.

Aun así, según un estudio de 2013, los reemplazos de articulaciones para la AR disminuyeron entre 1995 y 2010. Esto posiblemente se deba a que los medicamentos para la AR se han vuelto más efectivos.

La cirugía suele ser el siguiente paso después de que otros tratamientos han fallado. Sin embargo, un estudio de 2016 encontró que remitir a las personas con AR para una cirugía de mano de forma temprana en el curso de su condición resultó en mejores resultados después de la cirugía.

Existen muchos enfoques para mejorar la calidad de vida y reducir la progresión de la enfermedad con artritis reumatoide. Habla con tu médico sobre qué tratamientos pueden funcionar mejor para tu afección.

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