La psoriasis requiere tratamiento en una diversidad de niveles. Puedes usar una combinación de emolientes, medicamentos biológicos orales o inyectables y terapia con luz para ayudar con tus síntomas.

Además, podrías buscar tratamientos en otros lugares. Los remedios naturales pueden ayudar a aliviar algunos de tus síntomas de la psoriasis. Pero, por supuesto, no son lo mismo que los medicamentos recetados que tu médico o dermatólogo te han recetado.

Ten en cuenta que, también hay una falta de respaldo científico para los remedios naturales. Algunos creen que ayudan a calmar los brotes de psoriasis y a mantener la afección bajo control.

Siempre debes consultar con el médico antes de usar cualquier remedio natural, ya que pueden interferir con otros tratamientos. Aun así, aquí hay algunas cosas, muchas de las cuales probablemente ya tienes a mano en la alacena de tu cocina, que te podrían funcionar a corto plazo.

Revisa la etiqueta de tu cereal favorito para ver si contiene vitamina D. Si no es así, puedes buscar uno que sí la contenga. La vitamina D puede retardar el crecimiento de las células y cambiar la forma en que funciona el sistema inmunitario. Se cree que estas dos características de la vitamina ayudan con la psoriasis.

La adición de la vitamina D debe comenzar a través de tu dieta con alimentos o suplementos. Es posible obtener vitamina D de la luz solar, pero eso puede poner en riesgo la exposición a la radiación ultravioleta dañina. La Academia de Dermatología de Estados Unidos (AAD, por sus siglas en inglés) indica que los alimentos fortificados o suplementos son fuentes saludables de vitamina D.

Tu colección de aceites vegetales, nueces y semillas puede ser importante para controlar tu psoriasis. Algunos contienen ácidos grasos omega-3, que se cree que ayudan a la psoriasis. Los siguientes alimentos básicos de la alacena contienen omega-3:

  • aceites, como verduras, aceitunas
  • frutos secos, especialmente nueces
  • linaza y semillas de calabaza

La manera en que los ácidos grasos omega-3 pueden ayudar con una diversidad de afecciones médicas, incluyendo la psoriasis, está recibiendo mucha atención. Este ácido puede combatir la inflamación, así como ayudar a tu sistema inmunitario.

La psoriasis se considera una enfermedad inflamatoria mediada por el sistema inmunitario, por lo que encontrar fuentes nutricionales que contengan omega-3 es un paso para combatir los síntomas de la psoriasis.

Un estudio concluyó que tomar suplementos omega-3 complementa los tratamientos tópicos. También puede reducir las lesiones del cuero cabelludo y la descamación, entre otros beneficios.

Los aceites, las nueces y las semillas en tu alacena pueden proporcionar ácido alfalinolénico omega-3. Otros dos ácidos omega-3, eicosapentaenoico y docosahexaenoico, se encuentran en los suplementos del aceite de pescado y el pescado.

Los vinagres también pueden ayudar con tu psoriasis. Se utilizaron en culturas antiguas para muchas afecciones, incluyendo la inflamación, así como para curar heridas, infecciones, úlceras y otras dolencias.

El vinagre de sidra de manzana es un remedio natural popular. Se cree que ayuda a tratar el cuero cabelludo afectado por la psoriasis. Debes consultar con tu médico y tener precaución al aplicarlo en el cuero cabelludo.

El vinagre de sidra de manzana diluido en agua puede ayudar a reducir cualquier sensación de ardor. Si tienes piel abierta o agrietada, evita usar vinagre, ya que puede arder e irritar.

La avena puede ayudarte a aliviar la piel cuando se irrita por la psoriasis. En particular, la avena coloidal se considera una de las mejores formas de avena para usar en la piel. “Coloidal” significa que la avena está finamente molida y hervida.

Puedes probar la avena directamente de la alacena para calmar tu piel, pero puede ser una mejor idea buscar productos para la piel que contengan avena coloidal.

Ninguna evidencia científica apoya el uso de la avena en la psoriasis. Sin embargo, algunos informan que calma la piel y reduce el enrojecimiento. Sumergirse en agua, las lociones y otros productos están disponibles e incluyen este remedio natural.

Es posible que tengas un recipiente de miel en tu alacena, esperando a que lo uses. Puedes combinarla con aceite de oliva y cera de abejas para crear un tratamiento tópico para tu psoriasis.

Un estudio en Complementary Therapies in Medicine comparó esta mezcla tópica natural con los corticosteroides. El estudio concluyó que el ungüento a base de miel era útil en el manejo de la psoriasis.

La cúrcuma es una hierba utilizada para una variedad de afecciones médicas, incluyendo inflamación, artritis y afecciones de la piel. Es una especia utilizada en polvo de curry y de color amarillo.

Un estudio realizado en el Iranian Journal of Pharmaceutical Research examinó la cúrcuma y sus efectos sobre la psoriasis de leve a moderada. El estudio concluyó que la cúrcuma mejoró las lesiones cutáneas con efectos secundarios mínimos. El estudio recomendó el uso de ungüento tópico de cúrcuma como parte de un plan de tratamiento para aquellos con psoriasis en placa.

Pregúntale a tu médico si cocinar con cúrcuma, tomar un suplemento de cúrcuma o usar cúrcuma tópica puede ayudar a tu psoriasis.

Mientras que varios alimentos en tu alacena pueden ayudarte con la psoriasis, otros contribuyen a la inflamación. Si tienes psoriasis, desearás evitar la inflamación tanto como sea posible, ya que puede causar brotes de psoriasis.

Aléjate de los alimentos procesados y los azúcares refinados. Estos productos son a menudo alimentos básicos de la alacena y pueden contribuir a empeorar o causar brotes de psoriasis.

No hay nada malo en ver más allá del botiquín o del mostrador de la farmacia para buscar tratamientos para la psoriasis.

Sin embargo, habla con tu médico antes de probar un remedio natural como los que se encuentran en tu alacena. Los remedios naturales pueden interferir con los medicamentos que tomas actualmente o empeorar tus síntomas. Siempre es mejor seguir el consejo de tu médico.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español el 27 de junio de 2022.

Versión original escrita el 28 de mayo de 2020.

Última revisión médica realizada el 10 de febrero de 2017.