Las personas con asma son más propensas que aquellas sin la afección a desarrollar la forma crónica de reflujo ácido conocida como enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) en un momento u otro. La investigación ha demostrado que del 25 al 80 por ciento de los adultos con asma también tienen ERGE.
La conexión exacta entre la ERGE y el asma no está del todo clara. Los investigadores tienen algunas teorías sobre por qué pueden coincidir estas dos afecciones.
Una posibilidad es que el flujo repetido de ácido estomacal hacia el esófago dañe el revestimiento de la garganta y las vías respiratorias hacia los pulmones. Esto puede causar dificultades respiratorias, así como a una tos persistente.
La exposición frecuente al ácido también puede hacer que los pulmones sean más sensibles a ciertos irritantes, como el polvo y el polen, que son conocidos por desencadenar asma.
Otra posibilidad es que el reflujo ácido puede desencadenar un reflejo nervioso protector. Este reflejo nervioso hace que las vías respiratorias se contraigan para evitar que el ácido estomacal entre en los pulmones. El estrechamiento de las vías respiratorias puede provocar síntomas de asma, como dificultad para respirar.
Así como la ERGE puede empeorar los síntomas del asma, el asma puede exacerbar y desencadenar los síntomas del reflujo ácido. Por ejemplo, se cree que los cambios de presión que ocurren dentro del pecho y el abdomen durante un ataque de asma agravan la ERGE.
A medida que los pulmones se hinchan, el aumento de la presión sobre el estómago puede hacer que los músculos que generalmente previenen el reflujo ácido se relajen. Esto permite que el ácido estomacal fluya hacia el esófago.
La acidez estomacal es el principal síntoma de ERGE que enfrentan los adultos. En algunas personas, la ERGE puede ocurrir sin causar acidez estomacal. En cambio, los síntomas pueden ser de índole más asmática, como una tos seca crónica o dificultad para tragar.
Tu asma podría estar relacionado con la ERGE si:
- comenzó en la edad adulta
- los síntomas empeoran después de una comida abundante o de ejercitarte
- los síntomas ocurren mientras consumes bebidas alcohólicas
- los síntomas ocurren por la noche o mientras estás acostado
- los medicamentos habituales para el asma son cada vez menos eficaces
Puede ser difícil identificar los síntomas de la ERGE en los niños, especialmente si son muy pequeños. Los bebés menores de 1 año a menudo experimentan síntomas de reflujo ácido, como regurgitación frecuente o vómitos, sin efectos dañinos.
En general, los bebés y niños pequeños con ERGE:
- se volverán irritables
- arquearán sus espaldas a menudo (por lo general durante o inmediatamente después de comer)
- no querrán comer
- experimentarán deficiencias en el crecimiento (tanto en altura como en peso)
En niños pequeños y mayores, la ERGE puede causar:
- náusea
- acidez
- regurgitación que se repite
- síntomas de asma, como tos, dificultad para respirar y sibilancias
Hasta hace poco, se creía que controlar el reflujo ácido “silencioso” con inhibidores de la bomba de protones (IBP), como el esomeprazol (Nexium) y el omeprazol (Prilosec), también ayudaría a aliviar los síntomas del asma.
Un estudio de 2009 publicado en el New England Journal of Medicine cuestionó la eficacia de los medicamentos en el tratamiento de los ataques graves de asma.
Durante el estudio de casi 6 meses, no hubo diferencia en la tasa de ataques graves entre las personas que tomaban medicamentos y las que tomaban un placebo.
Antes del estudio, los investigadores estimaron que entre el 15 y el 65 por ciento de las personas con asma tomaban IBP para controlar los síntomas de la ERGE y los ataques severos de asma.
Debido a la presunta ineficacia de estos medicamentos, las personas con asma pueden considerar otros medicamentos para tratar su afección.
Asegúrate de hablar con tu médico antes de cambiar o dejar de tomar tus medicamentos para el asma. Algunos medicamentos que se utilizan comúnmente para tratar el asma, como la teofilina y los broncodilatadores betaadrenérgicos, pueden agravar el reflujo ácido.
Debido a que ciertos medicamentos pueden ser inefectivos en el tratamiento de la ERGE y el asma al mismo tiempo, el mejor tratamiento para estas afecciones puede consistir en estilo de vida y remedios caseros.
Control de los síntomas de la ERGE
Para ayudar a controlar o prevenir los síntomas de la ERGE, puedes intentar:
- perder el exceso de peso
- dejar de fumar
- evitar alimentos o bebidas que contribuyan al reflujo ácido, como:
- bebidas alcohólicas o con cafeína
- chocolate
- frutas cítricas
- frituras
- alimentos picantes
- alimentos ricos en grasa
- ajo
- cebollas
- dulces de menta
- alimentos elaborados con tomate, como pizza, salsa y salsa de espagueti
- comer comidas más pequeñas más a menudo en lugar de comidas más grandes tres veces al día
- comer alimentos al menos de 3 a 4 horas antes de acostarte
- usar una almohada como cuña o levantar la cabecera de la cama de 6 a 8 pulgadas colocando bloques debajo de las patas de la cama
- llevar ropa y cinturones sueltos
Cuando estas estrategias y tratamientos no funcionan, la cirugía suele ser un último recurso eficaz para tratar la ERGE.
Control del reflujo ácido en niños
Algunas estrategias sencillas para evitar el reflujo ácido en niños incluyen:
- hacerlos eructar varias veces durante las comidas
- mantener a los bebés en posición vertical durante 30 minutos después de que terminen de comer
- alimentar a los niños con comidas más pequeñas y más frecuentes
- no alimentar a los niños con alimentos que pueden desencadenar el reflujo ácido (mencionados anteriormente)
Control de los síntomas del asma
Para aliviar los síntomas del asma, puedes considerar intentar:
- extracto de ginkgo
- hierbas naturales, como la petasita y la hiedra seca
- suplementos de aceite de pescado
- yoga
- ejercicios de respiración profunda
Asegúrate de consultar con tu médico antes de probar cualquier hierba, suplementos o tratamientos alternativos. Es posible que tu médico pueda recomendarte un plan de tratamiento eficaz que ayude a prevenir los síntomas del asma y la ERGE.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español por Stella Miranda el 14 de junio de 2021.
Versión original actualizada el 23 de diciembre de 2020.
Última revisión médica realizada el 23 de diciembre de 2020.