- Se cree que la inflamación desempeña un papel en el desarrollo de la psoriasis, así como en otras afecciones como la artritis, la enfermedad cardíaca y la depresión.
- En algunos casos, el tratamiento de la inflamación subyacente puede ayudar a controlar tanto la psoriasis como el riesgo de enfermedades inflamatorias relacionadas.
- Muchas personas con psoriasis descubren que el cambio a una dieta antiinflamatoria puede ayudarles a controlar la psoriasis, aunque las investigaciones son contradictorias.
La inflamación puede ser un síntoma de un sistema inmunitario hiperactivo. Se cree que desempeña un papel en el desarrollo de la psoriasis.
Las personas que viven con psoriasis pueden tener otras enfermedades relacionadas con la inflamación. Reducir la inflamación en todo el cuerpo puede ayudar a aliviar los síntomas de la psoriasis y mejorar la salud en general.
Si padeces psoriasis, los siguientes son algunos datos clave sobre la inflamación y cómo puede afectarte, además de las medidas que puedes tomar para mejorar tu bienestar.
Normalmente, el cuerpo utiliza la inflamación de forma natural para ayudar a curarse. La inflamación aguda se produce en respuesta a una lesión. Si te tropiezas y golpeas un dedo del pie, este se enrojece y se hincha, ya que el cuerpo envía una oleada de glóbulos blancos para proteger la zona.
Con un sistema inmunitario hiperactivo, la inflamación ataca tanto a las células lesionadas como a las sanas. Esto se conoce como inflamación crónica, que puede contribuir a muchos problemas de salud como la artritis, la enfermedad cardíaca y la psoriasis.
La psoriasis es una enfermedad de la piel que provoca la aparición de placas que pican o protuberancias escamosas en la piel. Puede afectar a cualquier zona del cuerpo, pero estas placas suelen aparecer en los codos, las rodillas y el cuero cabelludo.
Normalmente, el cuerpo crece y desprende nuevas células de la piel en un mes. En la psoriasis, la respuesta inflamatoria subyacente acelera el crecimiento de las células de la piel. Como resultado, el cuerpo produce nuevas células de la piel cada pocos días. Estas células se acumulan en la superficie de la piel y se convierten en placas de psoriasis y bultos escamosos.
Las citoquinas son los agentes del organismo que provocan esta respuesta inmunitaria. Si la psoriasis está mal controlada, los niveles de citoquinas inflamatorias del organismo aumentan. La respuesta inflamatoria suele ser fácil de detectar con las placas de la piel.
Pero hay más cosas bajo la superficie. Estas citoquinas también actúan sistemáticamente en todo el cuerpo y pueden afectar los órganos, los músculos y los tendones. Esto es más pronunciado en la psoriasis de moderada a grave, pero también ocurre en la psoriasis leve.
Dado que la inflamación afecta muchas partes del cuerpo, las personas con psoriasis pueden sufrir también otras enfermedades relacionadas con la inflamación.
Si padeces psoriasis junto con ansiedad o depresión, no estás solo. Se cree que el 43 por ciento de las personas que padecen psoriasis también tienen ansiedad. Se calcula que entre el 20 por ciento y el 30 por ciento de las personas que padecen psoriasis se ven afectadas por la depresión (y esa cifra puede llegar al 62 por ciento).
Hay varias razones por las que existe esta correlación. Un documento académico señaló que puede haber una estrecha relación entre la depresión y la inflamación. La depresión y las experiencias negativas pueden desencadenar una respuesta de estrés en el cuerpo, que aumenta la inflamación. La inflamación puede entonces exacerbar los síntomas de la depresión.
El documento señaló además que las personas con depresión tienen niveles más altos de citoquinas proinflamatorias en 30 por ciento en comparación con las que no experimentan depresión.
Entre el 7 por ciento y el 20 por ciento de los enfermos de psoriasis padecen también uveítis, una enfermedad ocular inflamatoria. Ambas afecciones están relacionadas con el mismo tipo de citoquinas inflamatorias.
Muchos médicos tratan la uveítis con colirios de corticosteroides o con corticosteroides orales. Los casos avanzados también pueden tratarse con fármacos inmunosupresores.
Algunas investigaciones sostienen que las terapias con fármacos biológicos dirigidos a la psoriasis pueden ayudar a mejorar ambas enfermedades. Un experto que escribe para la Fundación de la Artritis (AF, por sus siglas en inglés) señala que, aunque es posible, no se ha demostrado que el control de la enfermedad subyacente ayude a prevenir la uveítis.
Las personas con psoriasis pueden tener un mayor riesgo de asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), sarcoidosis, enfermedad pulmonar intersticial y cáncer de pulmón.
Pero la conexión entre la psoriasis y las enfermedades pulmonares no es tan simple como la inflamación subyacente. En promedio, las personas con psoriasis tienen más factores de riesgo que contribuyen de forma independiente a los problemas respiratorios, como fumar, tener obesidad y ser sedentario.
Algunos de los fármacos utilizados para tratar la psoriasis también pueden tener efectos secundarios respiratorios. Los medicamentos inmunosupresores pueden aumentar el riesgo de infecciones respiratorias.
Un estudio pequeño también encontró que el 2 por ciento de las personas con psoriasis que tomaron un tratamiento biológico durante un período de 9 años desarrolló una grave enfermedad pulmonar conocida como neumonía intersticial, aunque no está claro si el tratamiento biológico se relacionó con el desarrollo de la neumonía intersticial.
Colabora con tu médico para considerar tu riesgo de enfermedad pulmonar y equilibrar los beneficios del tratamiento de la psoriasis con los riesgos de los efectos secundarios respiratorios.
Aunque las investigaciones son contradictorias, muchas personas con psoriasis han encontrado que los cambios en su dieta les han ayudado a controlar la psoriasis.
Aunque se necesita más investigación, si quieres hacer cambios en tu dieta, un buen punto de partida es evitar los alimentos inflamatorios y comer más alimentos antiinflamatorios.
Alimentos que puedes comer
Los alimentos típicos que forman parte de una dieta antiinflamatoria incluyen:
- vegetales de hoja verde
- nueces
- aceite de oliva
- tomates
- pescado graso
- frutas
Alimentos que debes evitar
Algunos ejemplos de alimentos inflamatorios que se deben omitir cuando se sigue una dieta antiinflamatoria son:
- carbohidratos refinados, como el pan blanco
- frituras
- bebidas azucaradas, como los refrescos de soda
- carne roja y carne procesada
- margarina y manteca
Aunque la evidencia es limitada para apoyar una dieta exacta para la psoriasis, seguir una dieta equilibrada es importante para tu salud en general.
Como ventaja adicional, al seguir una dieta antiinflamatoria puedes experimentar beneficios para la psoriasis, así como para cualquier afección subyacente relacionada con la inflamación.
Se cree que la inflamación desempeña un papel en la psoriasis. Debido a la naturaleza sistémica de la inflamación en el organismo, los enfermos de psoriasis pueden padecer también una serie de afecciones relacionadas con la inflamación.
Tomar medidas para reducir la inflamación, por ejemplo, a través de la dieta, puede limitar sus efectos en el organismo. También puede ayudar a reducir los síntomas de la psoriasis y otras afecciones relacionadas.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español el 17 de junio de 2022.
Versión original escrita el 22 de febrero de 2021.
Última revisión médica realizada el 22 de febrero de 2021.