El cáncer de pulmón de células no pequeñas (también llamado cáncer de pulmón no microcítico o CPNM) es el tipo más común de cáncer de pulmón. El CPNM crece y se disemina de manera menos agresiva que el cáncer de pulmón de células pequeñas, lo que significa que a menudo se puede tratar con más éxito con cirugía, quimioterapia y otros tratamientos médicos. El pronóstico varía, pero cuanto antes se haga un diagnóstico, mejores serán las perspectivas.

Fumar es la principal causa de CPNM y otros tipos de cáncer de pulmón. Otros factores de riesgo incluyen la exposición a asbestos, contaminantes del aire y del agua, y el humo de segunda mano.

Si te diagnostican CPNM, tu médico clasificará el cáncer por etapas. La estadificación define la extensión del cáncer, y ayuda a determinar la estrategia de tratamiento adecuada. Se realizan una variedad de pruebas de diagnóstico previas para realizar una estadificación precisa. Estos análisis incluyen:

  • biopsias
  • ultrasonido
  • IRM
  • broncoscopías
  • cirugía

Las etapas del cáncer de pulmón varían de 0 a 4, siendo la etapa 4 la más grave. La etapa 4 significa que el cáncer se ha propagado a otros órganos o tejidos.

Cuanto antes sea la designación de la etapa en el momento del diagnóstico, más probabilidades hay de que el cáncer sea tratable. Cuando el cáncer de pulmón se diagnostica en etapas más tardías, la posibilidad de cura puede ser muy baja. En su lugar, el objetivo del tratamiento puede centrarse en controlar el crecimiento del cáncer y evitar que se propague a otras áreas fuera del pulmón.

El pronóstico del CPNM depende de varios factores. El factor más importante es la etapa de la enfermedad. La tasa de supervivencia a 5 años es el porcentaje de personas con esa etapa específica del cáncer que están vivas 5 años después del diagnóstico. Para el cáncer de pulmón, las tasas de supervivencia a 5 años oscilan entre el 49 por ciento para la etapa 1 y el 1 por ciento para el cáncer en etapa avanzada o estadio 4.

Cuando recibes un diagnóstico de CPNM, es posible que te sientas perdido e inseguro sobre qué hacer a partir de este momento. Es importante trabajar con tu equipo de médicos y especialistas para elaborar un plan de tratamiento que sea apropiado para tu situación particular.

Puedes trabajar con tu médico de cabecera, cirujano, oncólogo, radiólogo y otros especialistas. Juntos diseñarán un plan de tratamiento, responderán tus preguntas y abordarán tus inquietudes.

El tratamiento para el CPNM varía según la etapa del cáncer y tu salud. Para el cáncer de pulmón en etapa inicial, la cirugía puede ser exitosa extirpando todo el tumor y las células cancerosas. En algunos casos, no se necesita ningún otro tratamiento.

En otros casos, además de la cirugía, es posible que necesites tratamientos como quimioterapia, radiación o ambos, para eliminar las células cancerosas restantes. También podrías recibir otros tratamientos, como medicamentos para controlar el dolor, las infecciones o la náusea, a fin de ayudar a reducir los síntomas incómodos o los efectos secundarios del tratamiento.

Si el cáncer se ha diseminado a otras partes de tu cuerpo, o si no estás lo suficientemente saludable para la cirugía, la quimioterapia puede ayudar a retrasar o detener el crecimiento de las células cancerosas. En la mayoría de los casos, el objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas y prolongar la vida en lugar de curar el cáncer.

La radiación es otra opción para tratar tumores que no se pueden extirpar quirúrgicamente. Implica atacar tumores con radiación de alta energía para reducirlos o eliminarlos.

Además de los tratamientos diseñados para retrasar, detener o eliminar las células cancerosas, es posible que necesites atención adicional para aliviar tus síntomas. Los tumores pueden causar dolor e incluso si no pueden eliminarse por completo, su crecimiento puede retrasarse con quimioterapia, radiación o láser. Tu médico puede crear un plan de tratamiento para ayudar a aliviar cualquier dolor que tengas.

Los tumores en las vías respiratorias de los pulmones pueden causar dificultad para respirar. La terapia con láser o un tratamiento llamado terapia fotodinámica pueden encoger los tumores que bloquean las vías respiratorias. Esto puede restaurar la respiración normal.

Vivir con cualquier tipo de cáncer no es fácil. Junto con los síntomas físicos, puedes esperar experimentar angustia emocional, ansiedad o miedo. Para lidiar con estos sentimientos, asegúrate de ser honesto y abierto con tu equipo médico. Es posible que te deriven a un psicólogo o consejero para que te brinde ayuda.

También es importante que te comuniques con familiares o amigos cercanos para que te ayuden durante este momento difícil. Tus seres queridos pueden ayudarte y escuchar tus preocupaciones. Sin embargo, también puede ser muy beneficioso ponerte en contacto con otras personas que viven con CPNM. Habla con tu médico sobre dónde encontrar un grupo de apoyo de personas que estén luchando o que hayan sobrevivido al cáncer. Los grupos de apoyo en línea son otra opción.

El cáncer puede considerarse una afección crónica, e incluso cuando se eliminan los tumores, no hay garantía de que no volverán a aparecer. La recurrencia es posible con cualquier tipo de cáncer. Pero tu equipo médico elaborará un plan para que te monitoricen regularmente para detectar recurrencias, y estarán listos con una estrategia de tratamiento en caso de que el cáncer reaparezca.

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