Si sientes una opresión en tu pecho, es posible que te preocupe sufrir un ataque cardíaco. Sin embargo, las afecciones gastrointestinales, psicológicas y pulmonares también pueden causar opresión en el pecho.

Es conveniente que veas a un médico de inmediato si sospechas que estás teniendo un ataque cardíaco. Los síntomas de un ataque cardíaco incluyen:

  • dolor
  • opresión
  • ardor
  • dolor que dura varios minutos
  • dolor continuo en el medio del pecho
  • dolor que se extiende a otras áreas del cuerpo
  • sudores fríos
  • náusea
  • dificultad para respirar

Son muchas las afecciones que pueden hacer que experimentes presión en el pecho. Estas condiciones incluyen:

COVID-19

COVID-19 es una enfermedad viral que puede causar opresión en el pecho a algunas personas. Este síntoma es una emergencia, por lo que debes comunicarte con tu médico o con los servicios médicos si experimentas opresión persistente en el pecho.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), otros síntomas de emergencia de COVID-19 incluyen:

  • dificultad para respirar
  • labios azulados
  • somnolencia persistente

Es más común que las personas con COVID-19 experimenten síntomas leves que incluyen fiebre, tos seca y falta de aliento.

Ansiedad

La ansiedad es una afección común. Aproximadamente 40 millones de adultos en Estados Unidos tienen un trastorno de ansiedad. La opresión en el pecho es un síntoma de ansiedad. Hay otros síntomas que pueden ocurrir simultáneamente, incluyendo:

  • respiración acelerada
  • dificultad para respirar
  • latidos cardiacos fuertes
  • mareos
  • tensión y dolor en los músculos
  • nerviosismo

Es posible que descubras que tu ansiedad termina siendo un ataque de pánico, que puede durar de 10 a 20 minutos.

ERGE

La enfermedad por reflujo gastroesofágico, a menudo denominada ERGE, ocurre cuando el ácido del estómago regresa hacia el esófago, el tubo que conecta la boca y el estómago.

Junto con la opresión en el pecho, los síntomas de ERGE incluyen:

  • una sensación de ardor en el pecho
  • dificultad para tragar
  • dolor de pecho
  • sensación de una protuberancia en la garganta

La mayoría de las personas experimentan alguna forma de reflujo ácido ocasionalmente. Sin embargo, las personas con ERGE experimentan estos síntomas al menos dos veces por semana, o síntomas más fuertes una vez por semana.

La ERGE se puede tratar con medicamentos de venta libre y cambios en el estilo de vida. La cirugía y medicamentos más fuertes son opciones para quienes experimentan ERGE debilitante.

Distensión muscular

La distensión muscular es una causa común de opresión en el pecho. Los síntomas pueden ser causados particularmente por el esfuerzo de los músculos intercostales.

De hecho, del 21 por ciento al 49 por ciento del dolor musculoesquelético en el pecho proviene de la tensión de los músculos intercostales. Estos músculos son responsables de mantener las costillas unidas. La distensión muscular suele producirse por una actividad intensa, como alcanzar o levantar objetos al girar.

Además de la tensión muscular, podrías experimentar:

  • dolor
  • sensibilidad
  • dificultad para respirar
  • hinchazón

Puedes probar varios tratamientos en casa antes de ver a tu médico y buscar fisioterapia. Si bien las distensiones generalmente tardan un tiempo en sanar, seguir estrictamente tu fisioterapia puede ayudar a aliviar parte del estrés del proceso de sanación.

Neumonía

La neumonía es una infección en uno o ambos pulmones. Tus pulmones están llenos de pequeños sacos de aire que ayudan a que el oxígeno ingrese a la sangre. Cuando tienes neumonía, estos pequeños alvéolos se inflaman e incluso pueden llenarse de pus o líquido.

Dependiendo de la infección, los síntomas pueden variar de leves a severos, con síntomas leves similares a los de la gripe común. Además de la opresión en el pecho, otros síntomas incluyen:

  • dolor de pecho
  • confusión, especialmente si tienes más de 65 años
  • tos
  • fatiga
  • sudoración, fiebre, escalofríos
  • temperatura corporal inferior a la normal
  • falta de aire
  • náusea y diarrea

Es posible que se desarrolle una variedad de complicaciones debido a esta infección. Debes comunicarte con tu médico tan pronto como sospeches que tienes neumonía.

Asma

El asma es una afección en la que las vías respiratorias que van hacia los pulmones se inflaman, se estrechan y se hinchan. Esto, además de producir mayor cantidad de mucosidad, puede hacer que las personas con asma encuentren difícil respirar.

La gravedad del asma varía de una persona a otra. Si tienes esta afección, necesitas controlar tus síntomas.

La opresión en el pecho es una señal muy común de asma, que va acompañada de:

  • falta de aire
  • tos
  • sibilancias
  • un silbido o sibilancias al exhalar

Es común en algunas personas que estos síntomas se agraven en ciertos momentos, por ejemplo, al hacer ejercicio. También es posible tener asma ocupacional e inducida por alergias. En estos tipos de asma, los irritantes en el lugar de trabajo o el ambiente empeoran los síntomas.

Los síntomas del asma se pueden controlar con medicamentos recetados. Habla con tu médico sobre cómo puedes determinar si necesitas tratamiento de emergencia cuando sientes que te falta el aliento.

Úlceras

Las úlceras pépticas ocurren cuando se desarrolla una llaga en el revestimiento del estómago, el esófago o del intestino delgado. Si bien el dolor de estómago es el síntoma más común de una úlcera, es posible experimentar dolor en el pecho como causa de esta afección. Otros síntomas son:

  • ardor en el estómago
  • sentirse lleno o hinchado
  • eructos
  • acidez estomacal
  • náusea

El tratamiento para las úlceras generalmente depende de la causa. Sin embargo, tener el estómago vacío puede empeorar tus síntomas. Comer ciertos alimentos que regulan los ácidos estomacales también alivia estos síntomas dolorosos.

Hernia hiatal

Una hernia hiatal es una afección en la que parte del estómago se abulta en el diafragma, que es el músculo que separa el tórax del abdomen.

En muchos casos, es posible que nunca notes que tienes una hernia hiatal. Sin embargo, una hernia hiatal grande puede permitir que la comida y el ácido retrocedan al esófago, causando acidez estomacal.

Además de acidez estomacal y opresión en el pecho, una hernia hiatal grande causará:

  • eructos
  • dificultad para tragar
  • dolor de pecho y abdominal
  • sensación de llenura
  • vómitos con sangre o heces de color negro

Los tratamientos suelen incluir medicamentos para reducir la acidez estomacal o, en casos más graves, cirugía.

Fractura de costillas

En la mayoría de los casos, una costilla fracturada puede ser el resultado de algún tipo de trauma, que hace que el hueso se agriete. Aunque provoca un dolor profundo, las costillas rotas generalmente sanan solas en 1 o 2 meses.

Sin embargo, es importante controlar las lesiones en las costillas para que no se desarrollen complicaciones. El dolor es el síntoma más severo y común de una lesión en las costillas. Por lo general, empeora cuando respiras profundamente, ejerces presión en el área lesionada o doblas o tuerces el cuerpo. El tratamiento suele incluir analgésicos y fisioterapia, como ejercicios de respiración.

Herpes

El herpes es una erupción dolorosa causada por una infección viral. Es posible tener esta erupción en cualquier parte del cuerpo, pero generalmente aparece en un lado del pecho. Si bien la culebrilla no pone en peligro la vida, puede ser increíblemente dolorosa.

Por lo general, los síntomas solo afectan en el área del cuerpo donde aparece la erupción. Otros síntomas incluyen:

  • dolor, ardor, entumecimiento y hormigueo
  • sensibilidad al tacto
  • sarpullido rojo
  • ampollas llenas de líquido
  • fiebre
  • dolor de cabeza
  • sensibilidad a la luz
  • fatiga
  • picazón

Si sospechas que tienes culebrilla, es una buena idea que veas a un médico de inmediato. Si bien no existe una cura para el herpes, los medicamentos antivirales recetados pueden acelerar el proceso de sanación y reducir el riesgo de complicaciones. Por lo general, la culebrilla dura de 2 a 6 semanas.

Pancreatitis

La pancreatitis es una afección en la que el páncreas se inflama. El páncreas se encuentra en la parte superior del abdomen detrás del estómago. Su función es producir enzimas que ayudan a regular la forma en que el cuerpo procesa el azúcar.

La pancreatitis puede desaparecer sola después de unos días (pancreatitis aguda), o puede ser crónica y convertirse en una enfermedad con peligro de muerte.

Los síntomas de la pancreatitis aguda incluyen:

  • dolor en la parte superior del abdomen
  • dolor de espalda
  • dolor que empeora después de comer
  • fiebre
  • pulso acelerado
  • náusea
  • vómitos
  • sensibilidad en el abdomen

Los síntomas de la pancreatitis crónica incluyen:

  • dolor en la parte superior del abdomen
  • perder peso sin intentarlo
  • heces grasas y con mal olor

Los tratamientos iniciales pueden incluir ayuno (para darle un descanso al páncreas), analgésicos y líquidos por vía intravenosa. Después de esto, el tratamiento puede variar según la causa subyacente de la pancreatitis.

Hipertensión pulmonar

La hipertensión pulmonar (HP) es un tipo de presión arterial alta que afecta a las arterias de los pulmones y al lado derecho del corazón.

El aumento de la presión arterial es causado por cambios en las células que recubren las arterias pulmonares. Estos cambios hacen que las paredes de las arterias se vuelvan rígidas, gruesas, inflamadas y se estrechen. Esto puede reducir o bloquear el flujo sanguíneo, elevando la presión sanguínea en estas arterias.

Esta afección podría no notarse durante mucho tiempo, pero los síntomas generalmente se vuelven aparentes después de varios años. Otros síntomas incluyen:

  • dificultad para respirar
  • fatiga
  • mareos
  • dolor o presión en el pecho
  • opresión en el pecho
  • hinchazón de tobillos, piernas y eventualmente en el abdomen
  • color azulado en los labios y la piel
  • pulso acelerado y palpitaciones del corazón

Si bien la HP no se puede curar, los medicamentos y posiblemente la cirugía pueden ayudar a controlar la afección. Encontrar la causa subyacente de la HP también puede ser fundamental en el tratamiento.

Cálculos biliares

Los cálculos biliares son pequeñas piezas de un material sólido que se forman en la vesícula biliar, un pequeño órgano ubicado debajo del hígado.

En la vesícula biliar se almacena la bilis, un líquido verde amarillo que ayuda con la digestión. En la mayoría de los casos, los cálculos biliares se forman cuando la bilis contiene demasiado colesterol. Los cálculos biliares pueden o no causar síntomas; de no haberlos, generalmente no requieren tratamiento.

Sin embargo, es posible que tengas un cálculo biliar que requiera tratamiento si experimentas dolor repentino en la parte superior derecha o en el centro de tu abdomen, además de:

  • dolor de espalda
  • dolor en el hombro derecho
  • náusea o vómitos

En estos casos, es posible que debas someterte a una cirugía para extirpar la vesícula biliar. Si no puedes someterte a una cirugía, es posible tratar de tomar medicamentos para disolver los cálculos biliares, aunque la cirugía suele ser el primer curso de acción.

Costocondritis

La costocondritis es la inflamación del cartílago en la caja torácica. En la mayoría de los casos, la afección afecta el cartílago que conecta las costillas superiores al hueso del pecho o esternón. El dolor asociado con esta afección generalmente:

  • ocurre en el lado izquierdo del seno
  • es agudo, molesto y se siente como presión
  • afecta a más de una costilla
  • empeora con respiración profunda o tos

El dolor de pecho que resulta de esta afección puede variar de leve a grave. En casos leves, el pecho se sentirá sensible al tacto. En casos graves, también puede experimentarse dolor punzante en las extremidades.

No hay una causa aparente para la costocondritis, por lo que el tratamiento se centra en el alivio del dolor. El dolor generalmente desaparece solo, después de varias semanas.

Enfermedad de la arteria coronaria

La enfermedad de la arteria coronaria ocurre cuando los vasos sanguíneos principales que suministran sangre, oxígeno y nutrientes al corazón se dañan o enferman. En la mayoría de los casos, este daño resulta de la acumulación de una sustancia cerosa, llamada placa, y la inflamación en estas arterias.

Esta acumulación e inflamación estrecha las arterias, haciendo que el flujo de sangre al corazón disminuya. Esto puede causar dolor y una serie de otros síntomas, que incluyen:

  • presión u opresión en el pecho
  • dolor de pecho (angina)
  • falta de aire

Si la arteria se bloquea por completo, es posible sufrir un ataque cardíaco como resultado de una enfermedad de la arteria coronaria. En este caso, es necesario buscar tratamiento médico de inmediato.

Varios cambios en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir y tratar la enfermedad de las arterias coronarias. Sin embargo, también hay varios medicamentos y procedimientos disponibles, dependiendo de la gravedad del caso.

Trastorno de contracción esofágica

El trastorno de contracción esofágica se caracteriza por contracciones dolorosas en el esófago. El esófago es el tubo muscular que comunica la boca con el estómago. Estos espasmos suelen sentirse como un dolor de pecho intenso y repentino, y pueden durar desde unos minutos hasta unas pocas horas. Otros síntomas incluyen:

  • dificultad para tragar
  • la sensación de que un objeto está atorado en la garganta
  • regurgitación de alimentos o líquidos

Si ocasionalmente padeces de espasmos en tu esófago, es posible que no necesites buscar tratamiento. Sin embargo, si esta afección te impide comer y beber, deberías ver cómo tu médico cómo puede ayudarte. Él o ella podría recomendarte que:

  • evites ciertos alimentos o bebidas
  • controles las afecciones subyacentes
  • uses medicamentos para relajar el esófago
  • consideres la cirugía

Hipersensibilidad esofágica

Las personas con hipersensibilidad esofágica son extremadamente sensibles a las afecciones del esófago. Pueden informar síntomas más frecuentes e intensos, como dolor de pecho y acidez estomacal. En muchos casos, la hipersensibilidad esofágica no es un problema. Sin embargo, si se presenta al mismo tiempo que afecciones como ERGE, el dolor puede ser debilitante.

Los síntomas de hipersensibilidad esofágica suelen ser idénticos a los de la ERGE. El tratamiento inicial generalmente implica supresores de ácido. Es posible que se necesiten otros medicamentos o cirugía.

Ruptura esofágica

Una ruptura del esófago es un desgarro o un orificio en el esófago. El esófago es el tubo que comunica la boca con el estómago, por donde pasan los alimentos y los líquidos.

Si bien es poco frecuente, la ruptura esofágica es una afección con peligro de muerte. El dolor intenso es el primer síntoma de esta afección, casi siempre donde ocurrió la ruptura, pero también en toda el área del tórax. Otros síntomas incluyen:

  • dificultad para tragar
  • ritmo cardíaco acelerado
  • presión arterial baja
  • fiebre
  • escalofríos
  • vómitos, que pueden incluir sangre
  • dolor o rigidez en el cuello

El tratamiento inmediato puede ayudar a prevenir infecciones y otras complicaciones. Es importante evitar que el líquido que viaja a través del esófago se escape. Puede quedar atrapado en el tejido de los pulmones y causar infecciones y dificultades respiratorias.

La mayoría de las personas necesitarán cirugía para cerrar la ruptura. Busca tratamiento de inmediato si tienes problemas para respirar o tragar.

Prolapso de la válvula mitral

La válvula mitral se encuentra entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo del corazón. A medida que la aurícula izquierda se llena de sangre, la válvula mitral se abre y la sangre fluye hacia el ventrículo izquierdo. Sin embargo, cuando la válvula mitral no se cierra correctamente, ocurre una condición conocida como prolapso de la válvula mitral.

Esta afección también se conoce como síndrome de “clic-soplo”, síndrome de Barlow o síndrome de válvula flácida.

Cuando la válvula no se cierra por completo, las valvas de la válvula sobresalen, o prolapsan, en la aurícula izquierda, que es la cámara superior.

Muchas personas con esta afección no presentan ningún síntoma, aunque podrían ocurrir algunos si la sangre se filtra a través de la válvula (regurgitación). Los síntomas varían mucho de una persona a otra y pueden empeorar con el tiempo. Estos incluyen:

  • ritmo cardiaco acelerado o irregular
  • mareos o aturdimiento
  • dificultad para respirar
  • falta de aire
  • fatiga
  • dolor de pecho

Solo algunos casos de prolapso de la válvula mitral requieren tratamiento. Sin embargo, el médico podría recomendar medicamentos o cirugía, dependiendo de la gravedad de la afección.

Miocardiopatía hipertrófica

La miocardiopatía hipertrófica (MCH) es una enfermedad en la cual el músculo cardíaco se vuelve anormalmente grueso (hipertrofiado). Esto generalmente hace que al corazón le resulte más difícil bombear sangre. Muchas personas nunca experimentan síntomas y pueden pasar toda su vida sin ser diagnosticadas.

Sin embargo, si se presentan síntomas, la MCH puede causar cualquiera de los siguientes:

  • falta de aire
  • opresión y dolor en el pecho
  • desmayos
  • sensación de ritmo cardíaco rápido o palpitaciones
  • soplo del corazón

El tratamiento de MCH depende de la gravedad de los síntomas. Se pueden usar medicamentos para relajar el músculo cardíaco y reducir el ritmo cardíaco, someterse a una cirugía o implantar en el pecho un pequeño dispositivo, llamado desfibrilador cardioversor implantable (DCI). Un DCI monitoriza continuamente los latidos del corazón y corrige ritmos cardíacos anormales peligrosos.

Pericarditis

El pericardio es una membrana delgada similar a un saco que envuelve el corazón. Cuando se produce hinchazón e irritación en esta membrana, se produce una afección llamada pericarditis. La pericarditis se clasifica de diferentes formas, y los síntomas varían para cada tipo de pericarditis presente. Sin embargo, los síntomas para todos los tipos incluyen:

  • dolor agudo y penetrante en el centro o lado izquierdo del pecho
  • dificultad para respirar, especialmente al reclinarse
  • palpitaciones del corazón
  • fiebre baja
  • sensación general de debilidad, fatiga, malestar
  • tos
  • abdomen o piernas hinchadas

El dolor de pecho asociado a la pericarditis se produce cuando las capas irritadas del pericardio se frotan entre sí. Esta afección puede aparecer repentinamente, pero no dura mucho tiempo. Esto se conoce como pericarditis aguda.

Cuando los síntomas se manifiestan de manera más gradual o persisten durante mucho tiempo, la pericarditis se considera crónica. La mayoría de los casos mejorarán solos con el tiempo. El tratamiento de los casos más graves incluye la administración de medicamentos y, eventualmente, cirugía.

Pleuritis

La pleuritis, también conocida como pleuresía, es un trastorno que causa la inflamación de la pleura. La pleura es una membrana que recubre el lado interno de la cavidad torácica y rodea los pulmones. El dolor de pecho es el síntoma principal. También se puede producir dolor que se irradia a los hombros y la espalda. Otros síntomas incluyen:

  • dificultad para respirar
  • tos
  • fiebre

Son varias las afecciones que pueden causar pleuritis. El tratamiento generalmente implica controlar el dolor y tratar la causa subyacente.

Neumotórax

El neumotórax se produce cuando se filtra aire por el espacio que hay entre los pulmones y la pared torácica. Cuando el aire hace presión en la parte externa del pulmón, lo hace colapsar.

Casi siempre, un neumotórax es causado por una lesión traumática en el pecho. También puede ocurrir por daños causados por una enfermedad torácica subyacente o ciertos procedimientos médicos.

Los síntomas incluyen dolor repentino en el pecho y dificultad para respirar. Si bien un neumotórax puede poner en riesgo la vida, algunos pueden sanar solos. Si no es así, el tratamiento consiste en introducir una aguja o un tubo en el pecho entre las costillas para eliminar el exceso de aire.

Disección de la arteria coronaria

Una rotura de la arteria coronaria es una situación de emergencia en la que se forma un desgarro espontáneo en un vaso sanguíneo que suministra oxígeno y sangre al corazón. Esto puede ralentizar o bloquear el flujo de sangre al corazón, causando un ataque cardíaco repentino e incluso la muerte súbita. Una disección de la arteria coronaria puede causar:

  • dolor de pecho
  • ritmo cardíaco rápido
  • dolor en el brazo, hombro o quijada
  • falta de aire
  • sudoración
  • cansancio extremo
  • náusea
  • mareos

Cuando se experimenta una disección de la arteria coronaria, la prioridad del tratamiento es restablecer el flujo sanguíneo al corazón. Si esto no ocurre naturalmente, un médico repara el desgarro con cirugía. La cirugía consiste en abrir la arteria con un globo o stent, o hacer una derivación en la arteria.

Embolia pulmonar

Una embolia pulmonar ocurre al bloquearse una de las arterias en los pulmones. En la mayoría de los casos, esto es causado por coágulos de sangre que viajan a los pulmones desde las piernas.

Si experimentas esta afección, sentirás dificultad para respirar, dolor en el pecho y tos. Los síntomas menos comunes incluyen:

  • dolor e hinchazón en las piernas
  • piel pegajosa y descolorida
  • fiebre
  • sudoración
  • ritmo cardíaco rápido
  • aturdimiento o mareos

Si bien las embolias pulmonares pueden poner en riesgo la vida, detectarlas y tratarlas de forma temprana aumenta en gran medida las posibilidades de supervivencia. El tratamiento suele implicar cirugía y medicación. También es posible usar medicamentos que eviten que se formen más coágulos.

El médico realizará pruebas para determinar la causa de la opresión en el pecho. Si el resultado de las pruebas para un ataque cardíaco es negativo, la causa de los síntomas podría ser la ansiedad.

Debes hablar con tu médico sobre los síntomas para determinar cuándo debes buscar atención médica inmediata si la opresión en el pecho regresa. Es posible vincular la opresión en el pecho con otros síntomas que te ayudarán a identificar la ansiedad frente a un evento cardíaco.

Tratamientos en casa

Una vez que sepas que la opresión en tu pecho se debe a la ansiedad, hay varias maneras de combatir el síntoma en casa. Varios cambios en el estilo de vida pueden ayudarte a reducir el estrés y aliviar la ansiedad, que incluyen:

  • ejercicio regular
  • evitar situaciones de estrés
  • evitar la cafeína
  • evitar el tabaco, el alcohol y las drogas
  • seguir una dieta balanceada
  • usar métodos de relajación como la meditación
  • encontrar pasatiempos fuera de la escuela o el trabajo
  • socializar con regularidad

No debes ignorar los sentimientos de ansiedad ni evitar el tratamiento médico para la afección. Es posible que los tratamientos en el hogar por sí solos no puedan ayudar a reducir tu ansiedad. Consulta a tu médico para que te indique qué otros métodos de tratamiento para la ansiedad podrías usar.

La opresión en el pecho no es un síntoma que deba tomarse a la ligera. Si experimentas opresión en el pecho, además de otros síntomas preocupantes, consulta a un médico de inmediato. La opresión en el pecho podría ser un síntoma de una afección de salud grave, como un ataque cardíaco.

Si esta afección es el resultado de la ansiedad, debes analizar los síntomas con tu médico. La ansiedad debe tratarse de forma temprana para evitar que empeore. Tu médico puede ayudarte a implementar un plan para reducir la ansiedad y la opresión en el pecho. Esto puede incluir cambios en tu estilo de vida que te ayuden a manejar la ansiedad, y que puedes hacer en tu casa.

Lee el artículo en inglés.