Las personas buscan terapia por varias razones, desde el estrés diario hasta los problemas matrimoniales, las fobias y los hábitos dañinos. Cuando se trata de buscar ayuda, ningún problema es demasiado grande o pequeño.

Esta lista incluye una descripción general de algunas de las razones más comunes por las que las personas buscan terapia.

El uso de sustancias, ya sea alcohol, tabaco o drogas, es a menudo una manera de hacer frente a un problema no resuelto. Lo mismo es cierto para comportamientos como problemas con el juego, atracones y purgas.

Un psicólogo puede ayudar a abordar tanto el comportamiento problemático como su causa raíz, ya sea estrés, depresión o experiencias infantiles.

Los psicólogos también proporcionan apoyo a los familiares que lidian con la adicción de un ser querido. La terapia individual y grupal puede ayudar a los familiares y cuidadores a comprender mejor cuál es la manera más apropiada de apoyar la recuperación de su ser querido y al mismo tiempo hacer frente a sus propios sentimientos.

No es inusual experimentar estrés asociado con ciertas situaciones, como una revisión de productividad laboral, una primera cita o una presentación escolar. Un terapeuta trabajará contigo para identificar las fuentes de estrés en tu vida y puede ayudarte a construir estrategias saludables para confrontarlas.

También es ideal buscar ayuda si tienes dificultades para manejar la ansiedad y el estrés cotidianos. El estrés y la ansiedad crónicos pueden conducir a otros problemas, como dificultad para dormir, hábitos poco saludables y depresión. Aunque la ansiedad puede que nunca desaparezca por completo, puedes aprender técnicas para manejar tus síntomas.

En algunos casos, un terapeuta actúa como un entrenador, lo que te ayuda a reconocer todo tu potencial, trabajar en habilidades de comunicación y encontrar la motivación que necesitas. Para muchas personas, hablar con un terapeuta puede ayudar a ver sus problemas con otra perspectiva y así tomar medidas al respecto.

No es igual que hablar con un amigo. Los psicólogos están capacitados para ser oyentes cuidadosos e imparciales. Cuando sea apropiado, tu terapeuta podría desafiarte a reconocer patrones de pensamiento o relaciones que no te están ayudando a progresar.

La depresión es una de las preocupaciones de salud más comunes en Estados Unidos, y afecta a personas de todos los géneros, edades y razas. Según el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH, por sus siglas en inglés), 17.3 millones de adultos en Estados Unidos experimentaron al menos un episodio de depresión mayor en 2017.

La depresión hace que sea difícil funcionar en el día a día. Puede afectar tu trabajo, relaciones, sueño, niveles de energía y tu apetito. A menudo, causa sentimientos abrumadores de desesperanza, impotencia y culpa.

La terapia puede ayudarte a explorar la causa de la depresión y manejar tus síntomas, lo que puede proporcionarte alivio.

La muerte de un cónyuge, un padre, un hijo o un amigo puede ser difícil de afrontar por tu cuenta. Incluso cuando te das el tiempo y el espacio para llorar, el dolor no tiene una fecha límite. La negación puede causar que el dolor y los problemas relacionados persistan.

Hablar con un psicólogo sobre lo que sientes puede ayudarte a encontrar un cierre.

Y debido a que el dolor puede ser el resultado de otras experiencias en la vida diferentes de la muerte, hablar con un terapeuta puede ayudarte a comprender y resolver lo que causa tu dolor.

Cualquier enfermedad grave, ya sea la tuya o la de un ser querido, puede ser devastador. Es posible que sientas una variedad de emociones, desde la ira y la negación hasta la tristeza y el arrepentimiento. La terapia puede ayudarte a sobrellevar las emociones y los síntomas causados por tu enfermedad.

Lo mismo aplica a las enfermedades mentales. Según la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA, por sus siglas en inglés), las enfermedades mentales afectan a aproximadamente 1 de cada 5 personas en Estados Unidos cada año. Una enfermedad mental puede ser demasiado fuerte para lidiar con ella por tu cuenta.

Para la mayoría de los problemas de salud mental se dispone de tratamientos psicológicos eficaces basados en evidencia.

Desde el miedo al embarazo y al parto (tocofobia) hasta trastornos de ansiedad como la agorafobia, las fobias causan sufrimiento emocional legítimo. La mayoría de las personas le hacen frente evitando lo que temen, lo que puede restringir seriamente sus actividades cotidianas.

Incluso los miedos aparentemente pequeños, como el miedo a las arañas (aracnofobia) o el miedo a las flores, pueden ser lo suficientemente serios como para afectar el funcionamiento cotidiano.

Los psicólogos que se especializan en el tratamiento de las fobias pueden ayudarte a reconocer y abordar tus miedos utilizando técnicas como la terapia de exposición y la terapia de conversación.

Las relaciones pueden tener un impacto significativo en cómo te sientes. Esto incluye tus relaciones con familiares, colegas, parejas románticas y amigos.

No es raro buscar ayuda para tratar con una relación que se ha convertido en una fuente de ansiedad o angustia. La terapia puede ayudarte a entender y cultivar mejor las relaciones que son importantes para ti.

Además de trabajar de forma individualizada con los clientes, muchos psicólogos también ofrecen terapia para parejas, familias e incluso compañeros de trabajo.

El insomnio puede afectar seriamente tu vida cotidiana, dejándote somnoliento durante el día y completamente despierto por la noche.

A menudo, tiene una causa subyacente. Si bien la medicación puede ayudarte a dormir mejor, no te ayudará a resolver lo que esté causando tu insomnio.

Según la Clínica Mayo, la terapia cognitiva conductual es un tratamiento eficaz no farmacológico para el insomnio. Puedes buscar un psicólogo conductual cognitivo que se especialice en el tratamiento del insomnio.

Los eventos potencialmente mortales, como crímenes, accidentes y desastres naturales, pueden permanecer contigo mucho tiempo después de que terminen. Con el tiempo, un evento traumático puede conducir a un trastorno de estrés postraumático.

El trastorno de estrés postraumático causa síntomas como imágenes retrospectivas, evasión y angustia emocional. Puede afectar a todas las personas, incluyendo a los niños.

La psicoterapia es un tratamiento eficaz para el trastorno de estrés postraumático. Los psicólogos utilizan técnicas como la terapia de procesamiento cognitivo y el entrenamiento de inoculación de estrés para ayudar a los pacientes a manejar los síntomas del trastorno de estrés postraumático.

Los psicólogos no solo están ahí para ayudar después de que un problema se vuelve abrumador. También pueden ayudarte a planificar cambios emocionantes, pero desafiantes como mudarte de ciudad, comenzar tu propio negocio, tener un bebé o hacer una transición.

Tomar un enfoque proactivo puede ayudarte a dar lo mejor de ti, de la misma manera que un atleta entrena para un evento deportivo.

Hay una variedad de proveedores de salud disponibles para terapia individual, de pareja, matrimonio y familiar. Por lo general, prestan servicios de consejería y, a veces, tienen formación para diagnosticar enfermedades mentales o administrar pruebas de diagnóstico.

Estos proveedores incluyen:

  • Psiquiatras. Los psiquiatras son médicos especializados en diagnosticar y tratar trastornos psiquiátricos. Pueden recetar medicamentos, pero normalmente no ofrecen servicios de asesoramiento.
  • Psicólogos. Los psicólogos también diagnostican y tratan afecciones psiquiátricas. Por lo general, ofrecen servicios de asesoramiento y otras formas de terapia. Los psicólogos generalmente no tienen licencia para recetar medicamentos como parte de su trabajo. A menudo, trabajan estrechamente con otros proveedores de salud que sí pueden hacerlo.
  • Enfermeros psiquiatras. Estos profesionales ofrecen asesoramiento, educación y pueden recetar medicamentos en algunos estados.
  • Consejeros. Los consejeros incluyen consejeros profesionales con licencia, consejeros de salud mental, consejeros de consumo de alcohol y drogas, consejeros de veteranos y consejeros pastorales, entre otros. Ofrecen asesoramiento enfocado en su área de especialización. Algunos son capaces de diagnosticar y tratar ciertas afecciones, pero no pueden recetar medicamentos.
  • Trabajadores sociales clínicos. Estos profesionales poseen una maestría en trabajo social. Pueden proporcionar asesoramiento individual y grupal, pero no pueden recetar medicamentos.

No siempre es evidente qué profesional debes elegir. Dependerá no solo de tus necesidades, acceso a seguro de salud y presupuesto, sino también de factores fuera de tu control, como los especialistas en tu área. Ten en cuenta que, la terapia en línea también está disponible.

  • Comienza con un proveedor de salud. Un paso para encontrar ayuda es contactar a tu médico de familia para discutir tus opciones. Un médico general como un médico de familia puede darte una visión general de lo que está disponible y posiblemente te proporcionará una referencia.
  • Pregunta a amigos, familiares, compañeros de clase o colegas. Los amigos y la familia también pueden referirte a un terapeuta.
  • Consulta con tu aseguradora. Si tienes seguro médico, puedes contactar a tu proveedor para averiguar más sobre lo que está cubierto. Tu proveedor podrá darte información de contacto de terapeutas en tu área.
  • Busca un terapeuta en línea. Utiliza una base de datos confiable, como el Buscador de Psicólogos de la Asociación Americana de Psicología o el Buscador de Servicios de Tratamiento de Salud Conductual de SAMHSA.

Programar una cita es un gran comienzo. Encontrar el terapeuta adecuado probablemente significará reunirte con más de un proveedor. Y ten presente que solo porque las cosas no funcionen como esperabas, no significa que la terapia no funcione para ti. Habla con otro terapeuta.

Si te sientes desanimado, recuerda que vale la pena dedicar tiempo a encontrar una persona que pueda apoyarte a largo plazo. Con el terapeuta adecuado, podrás ser capaz de construir un vínculo de confianza.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 4 de agosto de 2021.

Versión original en inglés escrita el 24 de noviembre de 2020.

Última revisión médica en inglés realizada el 24 de noviembre de 2020.