La leucemia mieloide aguda, o LMA, es un tipo de cáncer que afecta la médula ósea y la sangre. Es conocida por una diversidad de nombres, incluyendo leucemia mielógena aguda y leucemia no linfocítica aguda. La LMA es el segundo tipo más común de leucemia en adultos.

Los médicos llaman a la LMA “aguda” porque la afección puede progresar rápidamente. El término “leucemia” se refiere al cáncer en la médula ósea y las células sanguíneas. La palabra mieloide, o mielógeno, se refiere al tipo de células que afecta.

Las células mieloides son precursoras de otras células sanguíneas. Usualmente estas células se desarrollan en los glóbulos rojos (GR), plaquetas y tipos especiales de glóbulos blancos (GB). Sin embargo, en la LMA, no pueden desarrollarse normalmente.

Cuando una persona tiene LMA, sus células mieloides mutan y forman los blastocitos leucémicos. Estas células no funcionan como lo hacen las células normales. Estas pueden evitar que el cuerpo forme células normales y saludables.

Eventualmente, una persona empezará a carecer de GR que transportan el oxígeno, las plaquetas que evitan el sangrado fácil y los GB que protegen el cuerpo contra las enfermedades. Eso es porque el cuerpo está demasiado ocupado produciendo blastocitos leucémicos.

El resultado puede ser mortal. Sin embargo, para muchas personas, la LMA es una enfermedad que se puede tratar.

Los avances en los tratamientos para el cáncer y la comprensión de la enfermedad por parte de los médicos, significa que más y más personas sobreviven a la afección cada año.

Todos los años, los médicos diagnostican un estimado de 19,520 personas con LMA en Estados Unidos. Unas 10,670 muertes ocurren anualmente debido a esta enfermedad.

La mayoría de las personas con LMA reciben tratamientos de quimioterapia. Estos medicamentos matan rápidamente las células que dividen, como las células del cáncer. La quimioterapia puede llevar a la remisión, lo que significa que una persona no tiene los síntomas de la enfermedad y sus recuentos sanguíneos están en el rango normal.

Aproximadamente, el 90 por ciento de las personas con el tipo de LMA conocida como leucemia promielocítica aguda (LPA) entrarán en remisión después de la “inducción” (primera ronda) de quimioterapia. Esto es según la Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés). Para la mayoría de otros tipos de LMA, el índice de remisión es de aproximadamente el 67 por ciento.

Usualmente, las personas mayores de 60 años no responden tan bien al tratamiento, con cerca de la mitad pasando a remisión después de la inducción.

Algunas personas que entran en remisión, permanecen en remisión. Aun así, para muchos, la LMA puede regresar con el tiempo.

El índice de supervivencia general de cinco años para la LMA es del 27.4 por ciento, según el Instituto Nacional contra el Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés). Esto significa que de las decenas de cientos de estadounidenses que viven con LMA, un estimado de 27.4 por ciento todavía viven cinco años después del diagnóstico.

Niños con LMA

En general, los niños con LMA se encuentran en menos riesgo que los adultos. Aproximadamente, de 85 por ciento a 90 por ciento de los niños con LMA entrarán en remisión después de la inducción, según la ACS. En algunos casos, la LMA regresará.

El índice de supervivencia de cinco años para los niños con LMA es de 60 por ciento a 70 por ciento.

El pronóstico y diagnóstico para la LMA varía ampliamente. Los médicos consideran muchos factores cuando diagnostican a una persona, como la edad y tipo de LMA.

Mucho de esto se basa en los resultados y análisis de las pruebas sanguíneas, estudios de imágenes, exámenes del líquido cefalorraquídeo (LCR) y biopsias de la médula ósea.

Algunas personas con un mal diagnóstico, viven más años de los que predice un médico, mientras que otras no pueden vivir tanto.

La edad promedio de una persona diagnosticada con LMA es de 68 años.

La edad puede ser un factor importante para determinar la respuesta del tratamiento contra la LMA. Los médicos saben que los índices de supervivencia para las personas diagnosticadas con LMA son más prometedores para las personas menores de 60 años de edad.

Esto podría deberse a varias razones. Algunas personas mayores de 60 años pueden tener afecciones crónicas o podrían no tener buena salud. Esto puede hacer difícil que sus cuerpos controlen los medicamentos fuertes de la quimioterapia y otros tratamientos contra el cáncer relacionados con la LMA.

Además, muchos adultos mayores con LMA no reciben tratamiento para la afección.

Un estudio de 2015 determinó que solo 40 por ciento de las personas mayores de 66 años recibieron quimioterapia tres meses después del diagnóstico. A pesar de las diferencias en la respuesta al tratamiento entre los diferentes grupos de edad (o cohortes), los índices de supervivencia generales para las personas entre 65 y 74 años mejoraron después de tres décadas, según un estudio de 2011.

Los médicos con frecuencia clasifican los diferentes tipos de LMA por la mutación de sus células. Algunos tipos de mutación de células son conocidos por responder mejor a los tratamientos. Los ejemplos incluyen mutación de CCAAT y CBFB-MYH11 inv(16).

Algunas mutaciones de células pueden ser muy resistentes al tratamiento. Los ejemplos incluyen del(5q) y inv(3) RPN1-EVI1. Tu oncólogo te indicará qué tipo o tipos de mutación de células puedes tener.

Algunas personas responden mejor al tratamiento que otras. Si una persona recibe tratamientos de quimioterapia y su cáncer no regresa en cinco años, usualmente se considera curada.

Si el cáncer de una persona regresa o no responde en absoluto al tratamiento, el resultado de su tratamiento no es tan favorable.

Más allá del pronóstico, un diagnóstico de LMA puede crear emociones de temor, ansiedad e incertidumbre. Puedes estar inseguro de a dónde ir a buscar apoyo.

Un diagnóstico de cáncer presenta la oportunidad para que te unas a los que están cerca de ti y evaluar cómo puedes vivir una vida que disfrutes.

A continuación, encontrarás unos cuantos consejos para ayudarte a analizar este diagnóstico y tratamiento.

Pregunta

Es importante que comprendas tu afección. Si existe algo de lo que estés inseguro con relación a tu diagnóstico o tratamiento, pregúntale a tu médico.

Los ejemplos de las preguntas a hacer podrían incluir, “¿cuáles son mis opciones de tratamiento?” y “¿qué puedo hacer para evitar que la LMA regrese?”

Encuentra organizaciones que den apoyo

Las organizaciones como la ACS ofrecen varios servicios de apoyo.

Estos incluyen organizar el transporte para recibir los tratamientos y ayudarte a buscar personal de ayuda, como nutricionistas o trabajadores sociales.

Únete a un grupo de apoyo

Los grupos de apoyo son una manera excelente para conocer personas que están pasando por emociones similares a las tuyas. Ver los aciertos y mentalidades de otras personas puede ayudarte a saber que no estás solo.

Además de los recursos como la ACS, tu oncólogo u hospital local pueden ayudarte a encontrar grupos de apoyo.

Busca a tus amigos y familia

Muchos amigos y familiares desearán ayudarte. Permíteles que te lleven comida o simplemente que escuchen tus inquietudes. Conversar con otras personas puede ayudarte a mantener una mentalidad positiva.

Encuentra formas agradables de aliviar el estrés

Existen muchas formas para aliviar el estrés y las inquietudes que surjan mientras explorar los tratamientos. La meditación y llevar un diario o blog son algunos ejemplos de cómo puedes expresar tus emociones.

Encontrar el bienestar para tu cuerpo y mente será de gran beneficio.

Lee el artículo en inglés.