Las enfermedades transmitidas por los alimentos, comúnmente conocidas como intoxicación alimentaria, son el resultado de ingerir comida contaminada, descompuesta o tóxica. Los síntomas más comunes de la intoxicación alimentaria incluyen náusea, vómitos y diarrea.
Aunque definitivamente es incómodo, la intoxicación alimentaria es común. De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), 1 de cada 6 personas en Estados Unidos contraerá alguna forma de intoxicación alimentaria cada año.
Si tienes intoxicación alimentaria, es posible que no pase desapercibida. Los síntomas pueden variar dependiendo del origen de la infección. El tiempo que tardan en aparecer los síntomas también depende del origen de la infección, pero puede variar de tan solo 1 hora hasta 28 días.
Los casos comunes de intoxicación alimentaria usualmente incluirán al menos tres de los siguientes síntomas:
- cólicos abdominales
- diarrea
- vómitos
- pérdida del apetito
- fiebre moderada
- debilidad
- náusea
- dolores de cabeza
Los síntomas de una posible intoxicación alimentaria mortal incluyen:
- diarrea persistente durante más de tres días
- fiebre superior a los 101.5°F (38.6°C)
- dificultad para ver o hablar
- síntomas de deshidratación severa, que pueden incluir boca seca, poca orina o nada de orina y dificultad para retener los líquidos
- orina con sangre
Si tienes cualquiera de estos síntomas, debes comunicarte con tu médico de inmediato.
La mayoría de las intoxicaciones alimentarias pueden reducirse a una de las siguientes causas principales:
Bacterias
Las bacterias son por mucho la causa más frecuente de la intoxicación alimentaria. Cuando piensas en una bacteria peligrosa, te sonarán nombres como E.coli, Listeria monocytogenes y salmonela.
La salmonela es, por mucho, el causante principal de los casos de intoxicación alimentaria más graves en Estados Unidos. De acuerdo con los CDC, aproximadamente 1 millón de casos de intoxicación alimentaria, incluyendo casi 20,000 hospitalizaciones, se pueden detectar anualmente debido a la infección por Salmonella.
Campylobacter y C. botulinum (botulismo) son dos de las bacterias menos conocidas y potencialmente letales que pueden aparecer en los alimentos.
Parásitos
La intoxicación alimentaria causada por parásitos no es tan común como la intoxicación alimentaria causada por bacterias, pero los parásitos que se propagan a través de los alimentos todavía son muy peligrosos. El toxoplasma es el parásito que se ve con menos frecuencia en casos de intoxicación alimentaria. Usualmente se encuentra en las cajas de arena de los gatos.
Los parásitos pueden vivir en tu tracto digestivo sin detectarse por años. Sin embargo, las personas con sistemas inmunitarios debilitados y las mujeres embarazadas corren el riesgo de efectos secundarios graves si los parásitos residen en sus intestinos.
Virus
La intoxicación alimentaria también puede ser causada por un virus. El norovirus, también conocido como el virus de Norwalk, causa más de 19 millones de casos de intoxicación alimentaria cada año. En algunos casos, puede ser fatal. El sapovirus, rotavirus y astrovirus tienen síntomas similares, pero son menos comunes. El virus de la hepatitis A es una condición grave que puede transmitirse mediante los alimentos.
Se pueden encontrar patógenos en casi todos los alimentos que consumen los humanos. Sin embargo, al cocinarlos el calor usualmente mata los patógenos en los alimentos antes de que lleguen a tu plato. Los alimentos que se consumen crudos son fuentes comunes de intoxicación alimentaria debido a que no pasan por el proceso de cocción.
Ocasionalmente, los alimentos entran en contacto con organismos en la materia fecal. Esto comúnmente sucede cuando una persona que prepara los alimentos no se lava las manos antes de cocinar.
La carne, los huevos y los productos lácteos se contaminan frecuentemente. El agua también puede contaminarse con organismos que causan la enfermedad.
Cualquier persona se puede intoxicar con los alimentos. Estadísticamente hablando, casi todos se intoxicarán con alimentos al menos una vez en sus vidas.
Existen algunas poblaciones que están en mayor riesgo que otras. Cualquier persona con un sistema inmunitario debilitado, así como una enfermedad autoinmune puede tener un mayor riesgo de infección y complicaciones debido a una intoxicación alimentaria.
Según la Clínica Mayo, las mujeres embarazadas están en mayor riesgo debido a que su cuerpo se está adaptando a los cambios en su metabolismo y sistema circulatorio durante el embarazo. De igual forma, las personas mayores enfrentan un alto riesgo de contraer una intoxicación alimentaria debido a que su sistema inmunitario no responde rápidamente a los organismos infecciosos.
Los niños también se consideran una población en riesgo porque su sistema inmunitario no está tan desarrollado como el de los adultos. Los niños pequeños tienen infecciones con más facilidad debido a la deshidratación causada por los vómitos y la diarrea.
Tu médico puede diagnosticar el tipo de intoxicación alimentaria dependiendo de tus síntomas. En casos graves, se pueden realizar análisis de sangre, de heces y análisis de los alimentos que hayas consumido para determinar la causa de la intoxicación alimentaria.
El médico también puede hacer una prueba de orina para evaluar si una persona está deshidratada debido a la intoxicación alimentaria.
La intoxicación alimentaria puede tratarse usualmente en casa, y en la mayoría de los casos, se resolverá dentro de 3 a 5 días.
Si tienes intoxicación alimentaria, es importante que te mantengas hidratado. Las bebidas deportivas altas en electrolitos pueden ser útiles. El jugo de frutas y el agua de coco pueden restablecer los carbohidratos y ayudar con la fatiga.
Evita la cafeína, ya que puede irritar el tracto digestivo. Los tés descafeinados con hierbas relajantes como la manzanilla, menta y diente de león pueden aliviar un estómago con molestias.
Los medicamentos de venta libre (OTC, en inglés) como el Imodium y Pepto-Bismol pueden ayudar a controlar la diarrea y a eliminar la náusea. Sin embargo, verifica con tu médico antes de usar estos medicamentos, ya que el cuerpo utiliza los vómitos y la diarrea para eliminar las toxinas del sistema. Además, usar estos medicamentos podría ocultar la gravedad de la enfermedad y retrasar la búsqueda de un tratamiento experto.
Es importante que las personas con intoxicación alimentaria descansen bastante.
En casos graves de intoxicación alimentaria, las personas pueden necesitar hidratación con líquidos intravenosos (IV) en un hospital. En los casos más complicados de intoxicación alimentaria, es posible que se requiera una hospitalización más prolongada mientras que la persona se recupera.
¿Qué es bueno comer cuando tienes intoxicación alimentaria?
Es mejor evitar los alimentos sólidos gradualmente hasta que hayan desaparecido los vómitos y la diarrea, y regresar lentamente a una dieta regular con alimentos fáciles de digerir, blandos y bajos en grasa, como:
- galletas saladas
- gelatina
- plátanos (bananas)
- arroz
- avena
- caldo de pollo
- papas blandas
- verduras cocinas
- pan tostado
- sodas sin cafeína (ginger ale, cerveza de raíz)
- jugos de fruta diluidos
- bebidas deportivas
¿Qué es malo comer cuando tienes intoxicación alimentaria?
Para evitar que tu estómago tenga más molestias, trata de evitar los siguientes alimentos difíciles de digerir, incluso si crees sentirte mejor:
- productos lácteos, especialmente leche y quesos
- alimentos grasos
- alimentos muy condimentados
- alimentos ricos en azúcar
- alimentos picantes
- frituras
También deberías evitar:
- cafeína (sodas, bebidas energéticas, café)
- alcohol
- nicotina
Aunque tener una intoxicación alimentaria resulta incómodo, la buena noticia es que la mayoría de las personas se recupera por completo en 48 horas.
La intoxicación alimentaria puede ser mortal; sin embargo, los CDC dicen que es extremadamente raro.
La mejor manera de evitar la intoxicación alimentaria es manipular tus alimentos cuidadosamente y evitar cualquier alimento que no sea seguro. Algunos alimentos tienen más probabilidades de causar intoxicación alimentaria debido a la forma en que se producen y preparan.
La carne, las aves, los huevos y los mariscos pueden cultivar agentes infecciosos que mueren al cocinarse. Si estos alimentos se consumen crudos, sin cocción adecuada o si no se lavan las manos ni se limpian las superficies después de contacto, puede ocurrir intoxicación alimentaria.
Otros alimentos que pueden causar intoxicación alimentaria son:
- el sushi y otros productos de pescado que se sirven crudos o poco cocidos
- los fiambres y las salchichas que no se calientan o cocinan
- la carne molida, que puede contener carne de varios animales
- leche no pasteurizada, queso y jugos
- las frutas y verduras crudas o sin lavar
Siempre lávate las manos antes de cocinar e ingerir alimentos. Asegúrate de que tus alimentos estén sellados y almacenados adecuadamente. Cocina cuidadosamente la carne y los huevos.
Cualquier utensilio que tenga contacto con los productos crudos debe desinfectarse antes de usarlo para preparar otros alimentos. Asegúrate de siempre lavar las frutas y verduras antes de consumirlas.