El cáncer de seno es el crecimiento incontrolable de células malignas en los senos. Es el tipo de cáncer más común en mujeres, aunque también puede desarrollarse en hombres.
Se desconoce la causa exacta del cáncer de seno, pero algunas mujeres tienen un riesgo más alto que otras. Esto incluye mujeres con antecedentes personales o familiares de cáncer de seno, y mujeres que portan ciertas mutaciones genéticas.
También el riesgo de cáncer de seno es mayor si el ciclo menstrual comenzó antes de los 12 años, la menopausia inició a una edad mayor o nunca se tuvo un embarazo.
El diagnóstico y tratamiento temprano del cáncer de seno ofrece los mejores pronósticos de tratamiento. Es importante autoexaminarse los senos con regularidad y programar mamografías periódicas.
Habla con tu médico sobre cuál sería el mejor programa de detección de cáncer de seno en tu caso.
Dado que las células cancerosas pueden hacer metástasis, es decir, diseminarse a otras partes del cuerpo, es importante reconocer los síntomas del cáncer de seno de manera temprana. Cuanto antes recibas un diagnóstico y comiences el tratamiento, mejor será tu pronóstico.
Los primeros síntomas del cáncer de seno son más fáciles de sentir que de ver. Realizar un autoexamen mensual de tus senos te ayudará a familiarizarte con su apariencia y sensación normales.
No hay evidencia de que los autoexámenes ayuden a detectar el cáncer antes, pero te ayudarán a notar cualquier cambio en el tejido mamario con mayor facilidad.
Adopta la rutina de examinar tus senos al menos una vez al mes. El mejor momento para examinar tus senos es unos días después del inicio de tu ciclo menstrual. Si ya has comenzado la menopausia, elige una fecha específica para examinar tus senos todos los meses.
Coloca una mano en tu cadera, usa la otra mano para pasar los dedos por ambos lados de los senos y no olvides revisar debajo de las axilas.
Si sientes un bulto o un engrosamiento, es importante que sepas que algunas mujeres tienen senos más gruesos que otras y que si tus senos son más gruesos, es posible que notes bultos. Un tumor o quiste benigno también puede causar bultos.
Aunque podría no ser motivo de alarma, informa a tu médico sobre cualquier cosa que notes que parezca inusual.
La secreción de leche de los pezones es común cuando se está amamantando, pero no debes ignorar este síntoma si no lo estás haciendo. La secreción inusual de los pezones puede ser un síntoma de cáncer de seno. Esto incluye una secreción transparente y una secreción sanguinolenta.
Si notas una secreción y no estás amamantando, programa una cita con tu médico. El médico te hará un examen y averiguará la causa.
No es infrecuente que los senos se hinchen y es posible que notes un cambio de tamaño en el momento de tu ciclo menstrual.
La hinchazón también puede causar sensibilidad en los senos y puede ser un poco incómodo usar sostén o acostarte boca abajo. Esto es perfectamente normal y rara vez indica cáncer de seno.
Si bien tus senos pueden sufrir ciertos cambios en diferentes momentos del mes, no debes pasar por alto algunos cambios. Si notas que tus senos se hinchan en momentos distintos a tu ciclo menstrual, o si solo uno de los senos se hincha, habla con tu médico.
En casos de hinchazón normal, ambos senos permanecen simétricos. Eso significa que uno de ellos no se verá repentinamente más grande o hinchado que el otro.
Los cambios en la apariencia del pezón pueden ocurrir con el tiempo y pueden considerarse normales. Pero habla con tu médico si notas que tu pezón se invirtió recientemente. Esto puedes identificarlo fácilmente. En lugar de apuntar hacia afuera, el pezón presiona contra tu seno.
Un pezón invertido en sí mismo no significa que tengas cáncer de seno. Algunas mujeres suelen tener un pezón plano que parece invertido y otras mujeres desarrollan un pezón invertido con el tiempo. Aun así, tu médico debe investigar y descartar el cáncer.
No te apresures a alarmarte si notas descamación, o escamas en los senos o en la piel alrededor de los pezones. Este es un síntoma de cáncer de seno, pero también puede ser un síntoma de dermatitis atópica, eccema u otra afección de la piel.
Después de un examen, tu médico puede realizar pruebas para descartar la enfermedad de Paget, que es un tipo de cáncer de seno que afecta los pezones. También puede causar los siguientes síntomas.
Es posible que no asocies el cáncer de seno con enrojecimiento o erupción cutánea, pero en el caso del cáncer de seno inflamatorio (IBC, en inglés), una erupción es un síntoma temprano. Esta es una forma agresiva de cáncer de seno que afecta la piel y los vasos linfáticos de la mama.
A diferencia de otros tipos de cáncer de seno, el IBC no suele causar bultos. Sin embargo, los senos pueden hincharse, enrojecerse y sentirse calientes al tacto. La erupción puede parecerse a grupos de picaduras de insectos y no es inusual sentir picazón.
Una erupción no es el único síntoma visible del cáncer de seno inflamatorio. Este tipo de cáncer también cambia la apariencia de los senos. Es posible que notes hendiduras o pequeñas cavidades, y la piel de tus senos puede comenzar a verse como una cáscara de naranja debido a la inflamación subyacente.
Es importante que todas las mujeres aprendan a identificar los síntomas visibles del cáncer de seno. El cáncer puede ser agresivo y poner en riesgo la vida, pero con un diagnóstico y tratamiento tempranos, la tasa de supervivencia es alta.
Según la Sociedad Americana Contra el Cáncer, si se diagnostica en las etapas 1 a etapa 3, la tasa de supervivencia de 5 años está entre el 100 por ciento y el 72 por ciento. Pero una vez que el cáncer se disemina a otras partes del cuerpo, la tasa de supervivencia a 5 años cae al 22 por ciento.
Las posibilidades de detección y tratamiento tempranos pueden mejorar si:
- desarrollas una rutina para realizar autoexámenes de tus senos
- ves a tu médico si notas algún cambio en tus senos
- te haces mamografías regularmente
Las recomendaciones de mamografías varían según la edad y el riesgo, así que asegúrate de hablar con tu médico acerca de cuándo debes comenzar y con qué frecuencia debes realizarte una mamografía.
Si recibes un diagnóstico de cáncer de seno, es importante que sepas que no estás sola. Busca el apoyo de otras personas que viven con cáncer de seno.