No se requiere una dieta especial para personas con hemofilia A, pero comer bien y mantener un peso saludable siempre es importante. Si tienes hemofilia A, tu cuerpo tiene niveles bajos de una sustancia coagulante llamada factor VIII.

Como resultado, puedes sangrar por un período más prolongado de tiempo después de una lesión comparado con la mayoría de las personas. También puedes sangrar en tus articulaciones y músculos.

Mantener tu peso adecuado es de beneficio, pues las libras adicionales no solo ponen más presión en tus articulaciones, sino también aumentan la cantidad de terapia de reemplazo del factor VIII que necesitas para tratar o prevenir una hemorragia.

Comer una dieta saludable puede fortalecer tus huesos y articulaciones, ayudarte a mantener un peso ideal, y disminuir tu riesgo de enfermedades crónicas como diabetes y presión arterial alta.

Si tu hijo tiene hemofilia A, querrás que coma una dieta rica en vitaminas y minerales, ya que son determinantes para su crecimiento.

La calculadora de peso corporal de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) puede ayudarte a determinar cuántas calorías deberías consumir diariamente para mantener o alcanzar tu peso ideal.

Algunas veces es difícil calcular el número de calorías que comes, o cuántas calorías está comiendo tu hijo. Pero es bueno saber la cantidad que tú o tu hijo deberían comer todos los días como lineamiento general. Preparar el almuerzo de tu hijo, en lugar de comprar algo en la cafetería de la escuela, y conocer los tamaños de las porciones, son formas de controlar mejor cuánto y qué clase de alimentos comen.

Puedes preparar un plato saludable combinando diferentes alimentos:

  • Llena una mitad de tu plato con frutas y verduras, pero principalmente, vegetales como brócoli o camote (papa dulce o batata).
  • Elige una fuente de proteína magra, como pescado, pollo, pavo, huevos, frijoles, nueces o tofu. Come mariscos al menos dos veces a la semana.
  • Incluye cereales integrales eligiendo granos marrones en lugar de granos blancos altamente refinados y procesados.
  • Completa la comida con una taza de leche, o agua sin grasa o baja en grasa, con el objetivo de evitar bebidas endulzadas con azúcar.

Cuando decidas qué alimentos comer, considera estos consejos:

  • Elige un arcoíris de frutas y verduras coloridas. Las hojas de color verde oscuro son las mejores fuentes de vitaminas, minerales y fibra.
  • Las carnes magras horneadas, cocidas o asadas son más saludables que las fritas.
  • Los cereales integrales, como la avena o el arroz integral, y los panes de cereales integrales pueden ayudar a reprimir tu apetito y estabilizar el azúcar en sangre. Esto puede ayudar a reducir los deseos de dulces y aumentar tus niveles de energía.
  • Busca alimentos bajos en grasa saturada, pero pon mucha atención al contenido de azúcar. Algunos alimentos anunciados como bajos en grasa o sin grasa pueden contener una gran cantidad de azúcar. La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) recomienda no más de 6 cucharaditas (25 gramos) de azúcar añadida al día para las mujeres, y 9 cucharaditas (36 gramos) para los hombres. Una lata de 12 onzas de soda regular contiene 8 cucharaditas de azúcar.
  • Las grasas no saturadas se consideran grasas sanas. Estas se encuentran, por ejemplo, en el pescado, los aguacates, las aceitunas, las nueces y la soja.
  • Los aceites como maíz, cártamo, canola, oliva y girasol también son grasas no saturadas. Estas pueden ayudar a mejorar tu colesterol cuando las usas en lugar de las grasas saturadas y trans como mantequilla, manteca de cerdo o la manteca vegetal.

El calcio y el hierro son particularmente importantes para los niños y adolescentes. Durante este tiempo, los huesos crecen rápidamente. El calcio es necesario para formar huesos fuertes y mantener dientes sanos. Es importante que las personas con hemofilia A tengan dientes sanos, debido a que una enfermedad de las encías y los trabajos dentales pueden causar hemorragias. Los alimentos ricos en calcio incluyen:

  • leche baja en grasa o sin grasa
  • queso bajo en grasa
  • yogur griego y queso cottage con 2 por ciento de grasa láctea
  • la leche de soya fortificada con calcio y jugo de naranja
  • cereales fortificados con calcio
  • frijoles
  • hojas de color verde oscuro como espinaca y brócoli
  • almendras

Tu cuerpo usa el hierro para formar glóbulos rojos, que transportan el oxígeno a tus músculos. Cuando sangras, pierdes hierro. Si tienes un episodio de hemorragia, los alimentos ricos en hierro te pueden ayudar a recuperarte más rápidamente. Los alimentos ricos en hierro incluyen:

  • carne roja magra
  • mariscos
  • hígado
  • frijoles
  • guisantes
  • aves de corral
  • hojas verdes (espinaca, col rizada, brócoli, col china)
  • cereales fortificados
  • frutas deshidratadas, como pasas y albaricoques

El hierro se absorbe mejor cuando comes una fuente de vitamina C junto con un alimento rico en hierro, como:

  • naranjas y otras frutas cítricas
  • tomates
  • pimientos rojos y verdes
  • brócoli
  • melones
  • fresas

Si eres mujer con un período menstrual abundante, estás en mayor riesgo de deficiencia de hierro. Deberías de poner atención particular a cuánto hierro estás incluyendo en tu dieta.

En general, querrás evitar alimentos altos en grasa saturada y azúcar. Los alimentos fritos, refrigerios, caramelos y sodas no son parte de una dieta sana. Está bien complacerte de vez en cuando con un pedazo de pastel de cumpleaños o una barra de chocolate, pero esto no debería ser una rutina diaria. Además, limita tu ingesta de lo siguiente:

  • grandes vasos de jugo
  • bebidas carbonatadas, energizantes o té endulzado
  • salsas y aderezos fuertes
  • mantequilla, manteca o manteca de cerdo
  • productos lácteos enteros
  • caramelos
  • alimentos que contienen grasas trans, incluyendo alimentos fritos y horneados (pasteles, pizza, tortas, galletas y galletas saladas)

Moderar los antojos dulces de tu hijo puede ser complicado. Pero si empiezas a usar los postres como un premio especial, no como un hábito diario, puedes empezar a formar una relación saludable con los postres y otros alimentos azucarados en casa.

Considera elegir frutas endulzadas naturalmente como pasas, uvas, cerezas, manzanas, duraznos y peras como una alternativa saludable en lugar de alimentos endulzados artificialmente.

No tomes suplementos de vitamina E o aceite de pescado si tienes hemofilia A. Estos pueden evitar que tus plaquetas se agrupen. Ciertos suplementos de hierbas pueden empeorar la hemorragia, así que no deberías tomar un suplemento sin consultar primero con tu médico. En particular, evita tomar suplementos de las siguientes hierbas:

  • ginseng asiático
  • matricaria
  • ginkgo biloba
  • ajo (en grandes cantidades)
  • jengibre
  • corteza del sauce

El agua es una parte importante de una dieta saludable. Tus células, órganos y articulaciones necesitan agua para funcionar adecuadamente. Adicionalmente, cuando estás bien hidratado, es más fácil encontrar una vena para administrar una infusión. Toma de 8 a 12 vasos de agua (65 a 96 onzas) todos los días; más si eres muy activo.

Las etiquetas de los alimentos contienen mucha información. Cuando decides sobre los productos, pon atención a lo siguiente:

  • cuántas porciones hay en cada paquete
  • la cantidad de calorías en una porción
  • grasas saturadas y grasas trans
  • azúcar
  • sodio
  • vitaminas y minerales

Querrás limitar tu ingesta de grasas saturadas y trans lo más posible. Trata de no consumir más de 6 cucharaditas de azúcar al día si eres mujer y 9 cucharaditas al día si eres hombre. La ingesta de sodio debería ser idealmente de no más de 1,500 miligramos al día para la mayoría de los adultos.

No hay recomendaciones dietéticas especiales para las personas con hemofilia A. Sin embargo, consumir la cantidad adecuada de vitaminas y minerales de alimentos nutritivos y sanos, y mantener un peso corporal saludable es la clave para evitar complicaciones.