La colitis ulcerosa (CU) es una enfermedad intestinal inflamatoria crónica que causa inflamación y úlceras a lo largo del revestimiento del colon y el recto.

La CU puede alterar parte o la totalidad del colon. Esta afección puede ser dolorosa y afectar los tipos y la frecuencia de las deposiciones.

Sigue leyendo para obtener más información sobre cómo la CU puede afectar las heces.

Los síntomas de la CU varían entre las personas. Pero, debido a que esta enfermedad afecta el colon y el recto, un síntoma importante son problemas intestinales como heces con sangre o diarrea.

La gravedad de las heces con sangre o la diarrea depende del grado de inflamación y ulceración del colon. Los síntomas de la CU relacionados con las heces incluyen:

  • diarrea
  • heces con sangre que pueden ser de color rojo brillante, rosadas o alquitranadas
  • deposiciones urgentes
  • estreñimiento

Algunas personas tienen todos estos síntomas. Otras podrían experimentar solo uno o dos de estos síntomas. Si padeces CU, es posible que tengas períodos de remisión que duren semanas, meses o años. La remisión es cuando los síntomas desaparecen.

Sin embargo, la CU es impredecible, por lo que pueden presentarse brotes de la enfermedad. Un brote puede desencadenar problemas intestinales.

Los cambios en las heces están directamente relacionados con la forma en que la CU afecta el colon y recto. En la CU, el sistema inmunitario ataca las células sanas del tracto digestivo. El ataque aumenta los glóbulos blancos en el colon y el recto, y estos ataques repetidos provocan una inflamación crónica.

La inflamación hace que el colon se contraiga y se vacíe con frecuencia, por lo que puedes experimentar diarrea frecuente y evacuaciones intestinales urgentes.

Cuando la inflamación destruye las células que recubren el colon, se pueden desarrollar llagas o úlceras. Estas úlceras pueden sangrar y producir pus, resultando en diarrea con sangre.

Algunas personas con CU también padecen constipación, pero esto no es tan común como la diarrea. La constipación generalmente ocurre cuando la inflamación se limita al recto. Esto se conoce como proctitis ulcerosa.

Otros síntomas relacionados con la CU incluyen dolor abdominal, deposiciones con dolor, fatiga, anemia, pérdida de peso y fiebre.

Medicamentos

Detener la inflamación es clave para controlar las heces con sangre y otros síntomas relacionados con la CU. Sin inflamación no hay úlceras y, como resultado, el sangrado se detiene. Para ayudarte a lograr la remisión, tu médico puede recetarte uno o más medicamentos. Entre ellos:

  • medicamentos 5-aminosalicilatos (5-ASA)
  • medicamentos inmunosupresores
  • antibióticos
  • corticosteroides

Si tus síntomas no mejoran con estos tratamientos, es posible que seas candidato para la terapia biológica, que suprime una parte del sistema inmunitario.

Tu médico puede recetarte medicamentos a corto o largo plazo para la continuidad del tratamiento. Pregúntale a tu médico si puedes tomar un medicamento antidiarreico.

Cambios en el estilo de vida

Ciertos cambios en el estilo de vida y remedios caseros también pueden ayudar a controlar la inflamación y sanar tu colon.

No existe una dieta específica para la CU, pero algunos alimentos pueden irritar el colon y provocar diarrea con sangre. Mantén un diario de alimentos y registra tus comidas. Esto puede ayudarte a identificar los alimentos que debes evitar, como ciertos alimentos ricos en fibra y lácteos.

Alivio del estrés

Reducir tu nivel de estrés también puede mejorar los síntomas. El estrés no causa CU. Pero el estrés crónico puede acelerar tu sistema inmunitario y desencadenar una inflamación crónica, que aumenta la ulceración y causa sangrado.

No puedes eliminar todo el estrés, pero puedes aprender formas de controlar el estrés y tus emociones. Puede ayudarte evitar la cafeína y el alcohol, que pueden estimular las contracciones intestinales y empeorar la diarrea. El consumo de cafeína y alcohol también puede empeorar la ansiedad y el estrés.

El ejercicio también puede ayudarte a relajarte y mantener el equilibrio emocional. Intenta hacer al menos 150 minutos de actividad física a la semana, o poco más de 20 minutos al día. También puedes practicar técnicas de relajación como meditación, respiración profunda y yoga para reducir tu nivel de estrés.

Si no se trata, la CU puede dañar el tracto intestinal y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de colon. La CU no controlada también puede interferir con tu calidad de vida, especialmente si tus heces tienen sangre, son impredecibles y urgentes.

Sin embargo, hay muchas opciones de tratamiento disponibles para ayudarte a manejar la CU en tu diario vivir. Habla con tu médico sobre los tratamientos que podrían funcionar mejor para ti.

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