Los brotes son una reactivación repentina de los síntomas para las personas que viven con la enfermedad de Crohn.

Tomar regularmente los medicamentos que tu médico te ha recomendado, y según las indicaciones, ayudará a prevenir las crisis. También debes hablar con tu médico para crear un plan de tratamiento para cuando estos brotes ocurran.

La investigación sugiere que el tratamiento es más eficaz cuando se centra en los síntomas específicos y la gravedad del brote.

Qué hacer si tienes un brote de la enfermedad de Crohn
  • Sigue cualquier plan establecido por tu equipo de atención médica, incluyendo cualquier tratamiento aprobado para aliviar el dolor o los síntomas.
  • Comunícate con tu médico si necesitas ayuda para controlar los síntomas o si tienes preguntas.
  • Habla con tu médico sobre tu plan de tratamiento actual y cualquier cambio que deba hacerse respecto a tus medicamentos o estilo de vida con base en tus síntomas actuales.

La enfermedad de Crohn puede afectar cualquier parte del sistema gastrointestinal, desde la boca hasta el ano. Los síntomas de un brote pueden producirse de forma gradual o repentina y pueden variar en gravedad. También pueden cambiar con el tiempo.

Estas son algunas señales potenciales de un brote de Crohn:

  • dolor abdominal
  • sangre en las heces
  • diarrea
  • fatiga
  • fiebre
  • deposiciones frecuentes o urgentes
  • dolor en las articulaciones
  • falta de apetito
  • pérdida inesperada de peso
  • llagas bucales
  • dolor cerca o alrededor del ano
  • llagas en la boca o la garganta

¿Cuánto dura el brote de la enfermedad de Crohn?

Un período de brotes de Crohn puede durar unos días o incluso unos meses, dependiendo de la gravedad.

Es importante mantener informado a tu médico sobre los cambios en tus síntomas, especialmente si empeoran.

No hay ninguna prueba específica para diagnosticar la enfermedad de Crohn. Es probable que tu médico utilice pruebas para eliminar otras posibles causas de tus síntomas antes de hacer un diagnóstico de Crohn.

Estas pruebas podrían incluir:

  • análisis de sangre
  • pruebas de muestras de heces
  • endoscopía
  • colonoscopía
  • pruebas de imágenes como tomografías computarizadas y resonancias magnéticas
  • una biopsia del tejido del tracto intestinal

Es posible que pases por múltiples rondas de pruebas para descartar otras afecciones, especialmente afecciones similares como otros tipos de enfermedad inflamatoria intestinal.

Algunas posibles causas de los brotes incluyen:

  • fumar productos que contienen tabaco
  • contaminación ambiental
  • alteraciones o cambios en la medicación
  • estrés crónico
  • infecciones
  • medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
  • antibióticos

Sin embargo, es importante señalar que generalmente la investigación es inconsistente respecto a la causa precisa de los brotes de la enfermedad de Crohn.

Crohn es una afección compleja, y los científicos aún no la entienden completamente. Aún está bajo investigación cómo predecir los brotes. Múltiples factores han demostrado desempeñar un papel en la enfermedad, incluyendo:

  • la genética
  • bacterias intestinales (el microbioma intestinal)
  • la salud del sistema inmunitario

Las personas que viven con la enfermedad de Crohn deben trabajar con sus médicos para desarrollar un plan de tratamiento integral. Esto puede incluir algunos tratamientos en el hogar.

Los remedios sin receta para los brotes de Crohn van desde soluciones tópicas hasta medicamentos orales.

Debido a que los ataques de brotes pueden ser impredecibles, es una buena idea tener a mano un kit portátil de suministros. Puede incluir lo siguiente:

  • enjuague bucal medicado
  • ungüento protector
  • medicamentos de venta libre (OTC, en inglés) recomendados por tu médico
  • toallitas desechables

Alivio del dolor

Estos son algunos otros artículos que puedes usar en el caso de un brote de Crohn, además de tus medicamentos recetados:

  • Paracetamol (Tylenol). Si tu médico lo aprueba, usa este medicamento para aliviar el dolor. Pregúntale también a tu médico acerca de otras recomendaciones alternativas de manejo del dolor.
  • Medicamentos antidiarreicos. Bajo la guía de tu médico, puedes controlar episodios de diarrea con medicamentos como loperamida (Imodium) o bismuto (Pepto-Bismol).
  • Toallita húmeda calmante. Puedes aliviar la irritación anal con una toallita húmeda en lugar de papel higiénico, que puede sentirse abrasivo en la piel sensible.
  • Ungüentos. Úsalos para aliviar la picazón en el ano.
  • Baños de asiento. Siéntate en agua tibia con sal para aliviar la fisura anal o el dolor de una fístula.
  • Cabezal de ducha de mano con un jabón suave sin fragancia. Usa esto para lavar tu área anal.
  • Enjuague bucal medicado Enjuágate y haz gárgaras para disminuir el dolor causado por las úlceras bucales.
  • Calor húmedo. Usa calor húmedo para ayudar con las molestias articulares, y luego descansa por un tiempo.
  • Terapia física. Los terapeutas pueden mostrarte ejercicios de rango de movimiento para ayudar a aliviar las articulaciones dolorosas.

Puedes tomar una variedad de medidas preventivas para asegurarte de mantenerte saludable y fuerte. Intenta mantenerte físicamente activo siguiendo las recomendaciones de tu médico y, si puedes, ten una buena noche de sueño.

Trata de seguir una dieta densa en nutrientes que no contribuya a los brotes, y pregúntale a tu médico sobre suplementos vitamínicos y minerales. Un diario de alimentos puede ayudarte a determinar qué alimentos te causan más problemas de manera que puedas evitarlos.

Intenta ser lo más consistente posible con tus medicamentos recetados. Incluso si no tienes síntomas, omitir una dosis puede ocasionar un brote.

Si fumas cigarrillos, toma las medidas necesarias para dejar de fumar. Se ha demostrado que fumar disminuye las bacterias sanas en el intestino, lo que puede afectar el curso de la enfermedad de Crohn. Fumar también daña el tejido del tracto intestinal y es un factor de riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, estómago, intestinos, hígado y páncreas.

Inicia un registro para rastrear tus brotes por fecha y evaluar su nivel de intensidad. También, registra tus síntomas, anota lo que hiciste para aliviarlos y qué tratamientos fueron eficaces. Da a tu médico una copia de tu registro para que la agregue a tu expediente médico y reserva otra copia si necesitas ir a la sala de emergencias.

Si bien pasar por un brote puede ser preocupante, tus esfuerzos contribuirán en gran medida a controlar esta afección y mejorar tu calidad de vida.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 10 de julio de 2021.

Versión original actualizada el 12 de abril de 2021.

Última revisión médica realizada el 9 de abril de 2021.