Cuando el VIH debilita el sistema inmunitario del cuerpo, puede ocasionar afecciones en la piel que forman erupciones, llagas y lesiones.
Las afecciones de la piel pueden estar entre las primeras señales de VIH y pueden presentarse durante su etapa primaria. También pueden indicar la progresión de la enfermedad, ya que el cáncer y las infecciones aprovechan la disfunción inmunitaria en etapas tardías de la enfermedad.
Casi el 90% de las personas con VIH desarrollarán una afección de la piel durante el curso de su enfermedad. Estas afecciones de la piel generalmente se dividen en tres categorías:
- dermatitis inflamatoria o erupciones cutáneas
- infecciones e infestaciones, incluidas bacterianas, micóticas, virales y parasitarias
- tipos de cáncer de piel
Como regla general, las afecciones de la piel causadas por el VIH mejoran con terapia antirretroviral.
El VIH suele avanzar a través de tres etapas:
Etapa | Nombre | Descripción |
1 | VIH agudo | El virus se reproduce rápidamente en el cuerpo, causando síntomas severos similares a los de la gripe. |
2 | VIH crónico | El virus se reproduce más lentamente y podría no presentarse síntoma alguno. Esta etapa puede durar 10 años o más. |
3 | SIDA | El sistema inmunitario ha sido gravemente dañado por el VIH. Esta etapa hace que el recuento de células CD4 caiga por debajo de 200 células por milímetro cúbico (mm3) de sangre. El recuento normal es de 500 a 1600 células por mm3. |
Hay más probabilidades de que una persona experimente afecciones de la piel durante la etapa 1 y la etapa 3 del VIH.
Las infecciones por hongos son especialmente comunes cuando el sistema inmunitario está en la tercera etapa, el punto más débil. Las infecciones que aparecen durante esta etapa a menudo se llaman infecciones oportunistas.
La dermatitis es el síntoma más común del VIH. Los tratamientos normalmente incluyen uno o más de los siguientes:
- antihistamínicos
- medicamentos antirretrovirales
- esteroides
- esteroides
Algunos tipos de dermatitis incluyen:
Xerosis
La xerosis es la sequedad de la piel, que suele aparecer como parches escamosos en los brazos y las piernas que causan picazón. Esta afección es extremadamente común, incluso en personas sin VIH. Puede ser causado por clima seco o cálido, sobreexposición al sol o incluso duchas calientes.
La xerosis se puede tratar con humectantes y cambios en el estilo de vida, como evitar duchas o baños calientes prolongados. Los casos más graves pueden requerir ungüentos o cremas que requieran una receta.
Dermatitis atópica
La dermatitis atópica es una afección inflamatoria crónica que a menudo causa erupciones rojas, escamosas y que producen picazón. Puede aparecer en muchas partes del cuerpo, incluyendo:
- pies
- tobillos
- manos
- muñecas
- cuello
- párpados
- Parte interior de las rodillas y los codos
Afecta a cerca del 30% de las personas en Estados Unidos, y parece ser más común en entornos secos o urbanos.
La dermatitis atópica se puede tratar con cremas con corticosteroides, cremas reparadoras de la piel conocidas como inhibidores de la calcineurina o medicamentos para controlar la picazón. Es posible que para las infecciones se receten antibióticos. Sin embargo, la recurrencia es común en personas con VIH.
Dermatitis seborreica
La dermatitis seborreica afecta principalmente el rostro y el cuero cabelludo, lo que produce enrojecimiento, escamas y caspa. La afección también se conoce como eccema seborreico.
Si bien ocurre en casi el 5% de la población general, la condición se observa en el 85% a 90% de las personas con VIH.
El tratamiento ayuda a aliviar los síntomas y generalmente consiste en métodos tópicos, como champús anticaspa y cremas reparadoras de barrera.
Fotodermatitis
La fotodermatitis ocurre cuando aparecen erupciones, ampollas o parches secos en la piel debido a los rayos UV de la luz solar. Además de los brotes cutáneos, una persona con fotodermatitis también puede experimentar dolor, dolor de cabeza, náusea o fiebre.
Esta afección es común durante la terapia antirretroviral, cuando el sistema inmunitario se vuelve hiperactivo, así como durante la etapa de inmunodeficiencia severa.
Foliculitis eosinofílica
La foliculitis eosinofílica se caracteriza por protuberancias rojas y con picazón en el centro de los folículos pilosos del cuero cabelludo y la parte superior del cuerpo. Esta forma de dermatitis se encuentra con mayor frecuencia en personas en etapas avanzadas de VIH.
Se pueden usar medicamentos orales, cremas y champús medicados para ayudar a controlar los síntomas, pero la afección generalmente es difícil de tratar.
Prurigo nodular
El prurigo nodular es una afección en la cual hay bultos en la piel que causan picazón y una apariencia similar a una costra. Aparece principalmente en las piernas y los brazos.
Este tipo de dermatitis afecta a personas con sistemas inmunitarios extremadamente comprometidos. La picazón puede volverse tan severa que rascarse continuamente causa sangrado, heridas abiertas y más infección.
El prurigo nodular se puede tratar con cremas con esteroides o con antihistamínicos. En casos severos, un médico puede recomendar la crioterapia (congelar las protuberancias). También es posible que se receten antibióticos para las infecciones causadas por rascarse muy intensamente.
¿SABÍAS QUE? La fotodermatitis es más común en personas de color. Las personas de color también tienen más probabilidades de desarrollar prurigo nodular.
Una serie de infecciones bacterianas, micóticas, virales y parasitarias afectan a las personas con VIH. Las infecciones más comúnmente reportadas incluyen:
Sífilis
La sífilis es causada por la bacteria Treponema pallidum. Produce llagas indoloras, o chancros, en los genitales o dentro de la boca. La etapa secundaria de la sífilis también provoca dolor de garganta, ganglios linfáticos inflamados y erupciones. La erupción no causa picazón y generalmente aparece en las palmas o las plantas.
Una persona solo puede contraer sífilis a través del contacto directo con llagas sifilíticas, como durante el contacto sexual. El tratamiento para la sífilis suele ser una inyección de penicilina. En el caso de una alergia a la penicilina, se usará otro antibiótico.
Dado que la sífilis y el VIH comparten los mismos factores de riesgo, las personas que reciben un diagnóstico de sífilis también deberían considerar hacerse una prueba de detección del VIH.
Candidiasis
El VIH puede provocar candidiasis oral, un tipo de infección de la piel causada por el hongo Candida albicans (C. albicans). Esta infección recurrente causa fisuras dolorosas en las comisuras de la boca (conocidas como queilitis angular) o una capa blanca gruesa en la lengua.
Ocurre con recuentos bajos de células CD4. El método de tratamiento preferido es la terapia antirretroviral y un aumento en el recuento de CD4.
Otras infecciones por hongos observadas en personas con VIH incluyen:
- infecciones intertriginosas, que se encuentran en los pliegues húmedos de la piel, como la ingle o la axila; provocan dolor y enrojecimiento
- infecciones de uñas, que pueden causar que estas se engrosen
- infecciones del pie en las áreas alrededor de las uñas, que pueden causar dolor e hinchazón
- infecciones vaginales por hongos
Para tratar estas infecciones se puede usar una variedad de medicamentos antimicóticos.
Otros tratamientos para la candidiasis incluyen enjuagues orales y tabletas para tragar. Las infecciones vaginales por hongos también se pueden tratar con remedios alternativos como el ácido bórico y el aceite de árbol de té. El aceite de árbol de té también es un remedio popular para combatir los hongos en las uñas.
Virus del herpes zóster (culebrilla)
El virus del herpes zóster también se conoce como culebrilla. Es causado por el virus varicela-zóster, el mismo virus subyacente de la varicela. La culebrilla puede provocar erupciones y ampollas dolorosas en la piel. Podría aparecer cuando una persona se encuentra en las etapas tempranas o tardías del VIH.
Una persona diagnosticada con culebrilla debería considerar hacerse una prueba de detección del VIH si desconoce si tiene o no VIH. La culebrilla es más común y más grave en las personas que viven con el VIH, especialmente en aquellas con formas más avanzadas de VIH.
El tratamiento suele implicar regímenes de medicamentos antivirales. Sin embargo, el dolor relacionado con las lesiones puede persistir mucho después de que las lesiones cicatricen.
Las personas con alto riesgo de culebrilla deberían hablar sobre la vacuna con su proveedor médico. Dado que el riesgo de culebrilla aumenta con la edad, la vacuna también se recomienda para adultos mayores de 50 años.
Virus del herpes simple (VHS)
El virus del herpes simple (VHS) crónico y persistente es una afección propia del SIDA. Su presencia indica que una persona ha alcanzado esta etapa más avanzada del VIH.
El VHS causa herpes labial en la boca y la cara, así como lesiones genitales. Las lesiones por VHS son más graves y persistentes en personas con VIH avanzado no tratado.
El tratamiento puede ser administrado de forma episódica, a medida que ocurren los brotes, o diariamente. El tratamiento diario se conoce como terapia supresora.
Molusco contagioso
El molusco contagioso se caracteriza por protuberancias rosadas o de color carne en la piel. Este virus de la piel altamente contagioso suele afectar a personas con VIH. Es posible que se requieran varios tratamientos para eliminar por completo estos bultos no deseados del cuerpo.
Las protuberancias causadas por el molusco contagioso generalmente son indoloras y tienden a aparecer en:
- el rostro
- la parte superior del cuerpo
- los brazos
- las piernas
La condición puede estar presente en cualquier etapa del VIH, pero el crecimiento rápido y la propagación del molusco contagioso es un marcador de progresión de la enfermedad. A menudo se puede ver cuando el recuento de CD4 cae por debajo de 200 células por mm3 (que es también el punto en el que una persona será diagnosticada con SIDA).
El molusco contagioso no causa complicaciones médicas significativas, así que el tratamiento es meramente cosmético. Las opciones de tratamiento actuales incluyen congelar las protuberancias con nitrógeno líquido, usar ungüentos tópicos y eliminación con láser.
Leucoplasia vellosa oral
La leucoplasia vellosa oral es una infección asociada con el virus de Epstein-Barr (VEB). Si una persona contrae VEB, permanecerá en su cuerpo por el resto de su vida. El virus generalmente está latente, pero puede reactivarse cuando el sistema inmunitario se debilita (como sucede cuando se tiene VIH).
Se caracteriza por lesiones gruesas y blanquecinas en la lengua y probablemente es causada por el consumo de productos de tabaco o por fumar.
La leucoplasia vellosa oral, por lo general, no causa dolor y se resuelve sin tratamiento.
Si bien no se necesita tratamiento directo de las lesiones, las personas con VIH podrían considerar una terapia antirretroviral continua de todas formas. Mejorará el sistema inmunitario del cuerpo, lo que también puede ayudar a que el VEB quede inactivo.
Verrugas
Las verrugas son crecimientos en la capa superior de la piel o en la membrana mucosa. Son causadas por el virus del papiloma humano (VPH).
Suelen verse como protuberancias con puntos negros (conocidos como granos). Estos granos se encuentran comúnmente en el dorso de las manos, la nariz o las plantas de los pies.
Sin embargo, las verrugas genitales suelen ser oscuras o de color carne, con superficies parecidas a una coliflor. Pueden aparecer en los muslos, la boca y la garganta, así como en el área genital.
Las personas VIH positivas tienen un mayor riesgo de VPH anal y cervical, por lo que es importante que se sometan a pruebas de Papanicolaou anal y cervical con mayor frecuencia.
Las verrugas se pueden tratar con algunos procedimientos, que incluyen congelación o extracción por medio de cirugía menor. Sin embargo, el VIH hace que sea mucho más difícil para el sistema inmunitario deshacerse de las verrugas y prevenirlas en el futuro.
Las personas VIH positivas y VIH negativas pueden reducir su riesgo de desarrollar verrugas genitales al recibir la vacuna contra el VPH. La vacuna solo se administra a personas de 26 años o menores.
El VIH aumenta el riesgo de ciertos tipos de cáncer, incluyendo algunos que afectan la piel.
Carcinoma
Las personas con VIH pueden ser más propensas que la población general a desarrollar carcinoma de células basales (CCB) y carcinoma de células escamosas (CCE). El CCB y el CCE son los tipos más comunes de cáncer de piel en Estados Unidos. Sin embargo, rara vez ponen en riesgo la vida.
Ambas afecciones están asociadas con haber estado expuesto al sol y tienden a afectar la cabeza, el cuello y los brazos.
Un estudio danés de personas que viven con el VIH encontró mayores tasas de CCB en hombres VIH positivos que tienen sexo con hombres (HSH). También se observaron mayores tasas de CCE en personas con recuentos bajos de CD4.
El tratamiento consiste en una cirugía para eliminar los crecimientos en la piel. También se puede hacer una criocirugía.
Melanoma
El melanoma es una forma rara de cáncer de piel que puede poner en riesgo la vida. Por lo general, causa lunares asimétricos, coloridos o relativamente grandes. La apariencia de estos lunares puede cambiar con el tiempo. El melanoma también puede causar bandas de pigmentación debajo de las uñas.
El melanoma podría ser más agresivo en las personas que viven con VIH, especialmente aquellas con tez clara.
Al igual que los carcinomas, el melanoma también se trata con cirugía para eliminar los crecimientos o con criocirugía.
Sarcoma de Kaposi (KS)
El sarcoma de Kaposi (KS) es una forma de cáncer que afecta el revestimiento de los vasos sanguíneos. Aparece como lesiones de color marrón oscuro, morado o rojizo en la piel. Esta forma de cáncer puede afectar los pulmones, el tracto digestivo y el hígado.
Podría causar falta de aliento, dificultad para respirar e inflamación de la piel.
Estas lesiones suelen aparecer cuando el recuento de glóbulos blancos (GB) disminuye drásticamente. Su apariencia es a menudo una señal de que el VIH se ha convertido en SIDA y que el sistema inmunitario se ha comprometido gravemente.
El KS responde a la quimioterapia, la radiación y la cirugía. Los medicamentos antirretrovirales han reducido significativamente la cantidad de nuevos casos de SK en personas con VIH, así como la gravedad de los casos de SK existentes.
Si una persona tiene VIH, probablemente experimentará una o más de estas afecciones y erupciones.
Sin embargo, recibir un diagnóstico en las primeras etapas del VIH, además de comenzar el tratamiento poco después, y seguir un régimen de tratamiento ayudará a evitar que se desarrollen síntomas más graves. Ten en cuenta que muchas afecciones de la piel asociadas con el VIH mejorarán con la terapia antirretroviral.
Efectos secundarios de los medicamentos contra el VIH
Algunos medicamentos comunes para el VIH también pueden causar erupciones, que incluyen:
- inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de nucleósidos (ITINAN), como efavirenz (Sustiva) o rilpivirina (Edurant)
- inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de los nucleósidos (ITIAN), como abacavir (Ziagen)
- inhibidores de la proteasa, como ritonavir (Norvir) y atazanavir (Reyataz)
Dependiendo del entorno y la fortaleza del sistema inmunitario de un individuo, es posible que tenga más de una de estas afecciones al mismo tiempo. El tratamiento podría abordarlos individualmente o juntos.
Si tienes una erupción en la piel, considera hablar con tu médico acerca de tus síntomas. Evaluará el tipo de erupción, considerará los medicamentos actuales y prescribirá un plan de tratamiento para aliviar los síntomas.