Si tienes diabetes, tu riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular es más del doble que el de la población general, según la Asociación Americana del Corazón.

Para las personas con diabetes tipo 2, la enfermedad cardíaca es la causa más común de muerte.

Hay varias cosas que puedes hacer para reducir tu riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca. Comprender la conexión entre la diabetes y la enfermedad cardíaca es el primer paso hacia la prevención.

Los niveles altos de glucosa (azúcar) en la sangre de las personas con diabetes pueden eventualmente dañar los vasos sanguíneos, así como los nervios que los controlan.

Los tejidos del cuerpo suelen utilizar el azúcar como fuente de energía. Este se almacena en el hígado como una forma de glucógeno.

Si tienes diabetes, el azúcar puede permanecer en el torrente sanguíneo y filtrarse del hígado a la sangre, con el consiguiente daño a los vasos sanguíneos y los nervios que los controlan.

Una arteria coronaria bloqueada puede retrasar o detener el suministro de oxígeno y nutrientes al corazón. El riesgo de enfermedad cardíaca aumenta en función del tiempo que has tenido diabetes.

El monitoreo del azúcar en la sangre es una parte importante del manejo adecuado de la diabetes. Verifica los niveles con un dispositivo de automonitoreo, de acuerdo con las instrucciones de tu médico.

Mantén un diario de tus niveles y llévalo a tu próxima cita médica para que los dos puedan revisarlo juntos.

Los siguientes son algunos factores adicionales que pueden aumentar tu riesgo de enfermedad cardíaca si tienes diabetes.

Presión arterial alta

La presión arterial alta es uno de los factores de riesgo más comunes para la enfermedad cardíaca entre las personas con diabetes.

Ejerce presión sobre el corazón y daña los vasos sanguíneos. Esto te hace más susceptible a una variedad de complicaciones, incluyendo:

  • ataque cardíaco
  • accidente cerebrovascular
  • problemas renales
  • problemas de la vista

Si tienes tanto diabetes como presión arterial alta, tienes al menos el doble de probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas que las personas sin diabetes.

La forma más sencilla de controlar tu presión arterial es adoptar una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y, si es necesario, tomar medicamentos según lo recetado por tu médico.

Colesterol alto

Los niveles mal controlados de grasas sanguíneas como el colesterol y los triglicéridos son comunes en personas con diabetes. También pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.

Demasiado colesterol LDL (“malo”) y no suficiente colesterol HDL (“bueno”) puede causar una acumulación de placa grasa en los vasos sanguíneos. Esto puede crear bloqueos y provocar un ataque cardíaco o un derrame cerebral.

Aunque en muchos casos la genética influye en los niveles de colesterol, todavía puedes manejar y controlar tus niveles haciendo elecciones de estilo de vida saludable y manteniendo una rutina de ejercicio regular.

Obesidad

Las personas con diabetes tienen más probabilidades de tener sobrepeso u obesidad. Ambas afecciones son factores de riesgo para la enfermedad cardíaca.

La obesidad tiene una fuerte influencia en:

  • la presión arterial
  • el azúcar en la sangre
  • los niveles de colesterol

La pérdida de peso puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.

Una de las maneras más efectivas de controlar tu peso es trabajar con un nutricionista para crear un plan de alimentación saludable. El ejercicio regular también juega un papel importante en el control del peso.

Estilo de vida sedentario

Tener un estilo de vida sedentario puede aumentar seriamente los factores de riesgo de enfermedades cardíacas como la presión arterial alta y la obesidad.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que cada adulto realice al menos 2 horas y media de ejercicio aeróbico de intensidad moderada por semana.

Estos son algunos ejemplos:

  • caminar
  • ciclismo
  • bailar

Los CDC también recomiendan hacer ejercicios de entrenamiento para fortalecimiento al menos dos veces por semana en días no consecutivos.

Habla con tu médico para confirmar qué ejercicios podrían ser los más adecuados para tus necesidades de acondicionamiento físico.

Fumar

Si tienes diabetes y eres fumador, tu riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca es mucho mayor que el de los no fumadores.

Tanto el humo del cigarrillo como la diabetes crean una acumulación de placa en las arterias, lo que hace que se estrechen.

Esto puede resultar en una variedad de complicaciones, que van desde un ataque al corazón y un derrame cerebral a problemas en los pies. En casos graves, los problemas en el pie pueden incluso llevar a la amputación.

Recuerda que, nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Pregúntale a tu médico qué métodos para dejar de fumar podrían funcionar mejor para ti.

Los síntomas de la enfermedad cardíaca pueden variar en función de su gravedad. Algunas personas no experimentan síntoma alguno. Estos son algunos de los síntomas más comunes:

  • presión, opresión o dolor en el pecho detrás del esternón que puede extenderse a los brazos, el cuello o la espalda
  • falta de aliento
  • fatiga
  • sentirse mareado o débil

Para ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas si tienes diabetes, intenta seguir una dieta saludable para el corazón, que puede ayudar a reducir el colesterol general y la presión arterial, entre otros beneficios. Ejemplos de alimentos saludables para el corazón incluyen:

  • vegetales de hoja verde como la espinaca y la col rizada
  • pescado de agua fría, como el salmón y la sardina
  • almendras, nueces y otros frutos secos
  • cereales y avena integrales

Intenta limitar tu consumo de:

  • sodio
  • azúcar
  • grasas trans
  • grasas saturadas

Elige opciones bajas en grasa en tiendas de comestibles o en restaurantes.

La muerte por enfermedad cardiovascular es 70 por ciento más alta en adultos con diabetes que en aquellos sin la afección, informan los CDC.

Aproximadamente el 32 por ciento de las personas con diabetes tipo 2 tienen enfermedades cardíacas, según un estudio de 2017.

Al menos el 68 por ciento de las personas de 65 años o más con diabetes morirán de alguna forma de enfermedad cardíaca, según la Asociación Americana del Corazón.

Las personas menores de 65 años con diabetes también tienen un riesgo significativamente mayor de:

  • ataque cardíaco
  • accidente cerebrovascular
  • enfermedad renal

Hay maneras de ayudar a prevenir la enfermedad cardíaca si tienes diabetes.

Para ello, el Instituto Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) recomienda el manejo de los “factores críticos” de la diabetes:

  • Prueba A1C. Este análisis de sangre muestra tu nivel promedio de glucosa en sangre durante los últimos 3 meses. Para la mayoría de las personas con diabetes, el resultado debería ser inferior al 7 por ciento.
  • Presión arterial. El objetivo de la presión arterial para muchas personas con diabetes es inferior a 140/90 mm Hg.
  • Colesterol. Demasiado colesterol LDL (“malo”) en la sangre puede causar obstrucciones en los vasos sanguíneos. Pregúntale a tu médico cuál debería ser tu nivel de colesterol.
  • Fumar. Junto con la diabetes, fumar estrecha los vasos sanguíneos. Si dejas de fumar, reducirás tu riesgo de padecer enfermedades cardíacas, así como de sufrir ataques cardíacos, derrames cerebrales y otros problemas de salud.

Además de recomendarte que sigas una dieta saludable y hagas ejercicio regularmente, tu médico puede recetarte medicamentos para tratar enfermedades cardíacas si tienes diabetes.

Habla con tu médico antes de tomar medicamentos de venta libre (OTC, en inglés) para tratar las enfermedades cardíacas.

Algunos pueden interactuar con tu medicación para la diabetes, o pueden contener azúcar y otros carbohidratos que pueden afectar tu nivel de azúcar en la sangre.

Los siguientes son ejemplos de medicamentos que tu médico puede recetarte:

  • Liraglutida (Victoza). La liraglutida (Victoza) se administra como inyección diaria. En 2017, la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el medicamento para reducir el riesgo de ataques cardíacos y derrames cerebrales en adultos con diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas.
  • Empagliflozin (Jardiance). En 2016, la FDA aprobó la empagliflozina (Jardiance) para reducir el azúcar en la sangre y tratar enfermedades cardíacas en adultos con diabetes tipo 2.
  • Estatinas. Las estatinas, como la atorvastatina (Lipitor) y la rosuvastatina (Crestor), reducen los niveles de colesterol, especialmente el colesterol LDL (“malo”).
  • Antihipertensivos. Los antihipertensivos, incluidos los diuréticos y los betabloqueantes, reducen la presión arterial.

Si tienes diabetes y enfermedad cardíaca no tratada, podrías tener complicaciones graves como:

  • insuficiencia cardiaca
  • ataque cardíaco
  • accidente cerebrovascular

Ataque cardíaco

Puedes tener un ataque al corazón si parte de tu músculo cardíaco no está recibiendo suficiente sangre debido al daño que se produce en los vasos sanguíneos a causa de la diabetes.

Después de experimentar un ataque cardíaco, las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca que las personas que no tienen la afección.

Los síntomas de un ataque cardíaco pueden incluir los siguientes:

  • dolor o incomodidad en el pecho
  • debilidad o aturdimiento
  • dolor o malestar en los brazos, hombros, espalda, cuello o mandíbula
  • náuseas o vómitos y estar inusualmente cansado, algo que se observa especialmente en las mujeres que experimentan un ataque al corazón

Si experimentas estos síntomas, llama al 911 de inmediato.

Si tienes diabetes, el exceso de azúcar en la sangre puede eventualmente bloquear los vasos sanguíneos, evitando que la sangre llegue al cerebro. Esto puede causar un derrame cerebral.

Las personas con diabetes tienen 1.5 veces más probabilidades de tener un derrame cerebral que las personas sin la afección.

Los factores de riesgo para la enfermedad cardíaca y el derrame cerebral son similares. Estos factores incluyen tener:

  • niveles altos de colesterol LDL (“malo”) y bajo colesterol HDL (“bueno”)
  • presión arterial alta
  • obesidad

Los siguientes son algunos síntomas que podrías experimentar repentinamente si estás teniendo un derrame cerebral:

  • entumecimiento en la cara, el brazo o la pierna, generalmente en un lado del cuerpo
  • dificultad para hablar o entender lo que otra persona dice
  • mareos
  • problemas de visión en uno o ambos ojos
  • dolor de cabeza severo

Llama al 911 de inmediato si experimentas alguno de estos síntomas. Los tratamientos exitosos generalmente funcionan solo hasta 3 horas después de que ocurre un derrame cerebral.

Insuficiencia cardíaca

Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca, que es causada por la incapacidad del corazón para bombear suficiente sangre al cuerpo. La insuficiencia cardíaca es una de las complicaciones cardiovasculares más graves de la diabetes.

Estos son algunos de los síntomas de la insuficiencia cardíaca:

  • falta de aliento
  • tos o sibilancia
  • piernas, pies y tobillos hinchados
  • fatiga

Consulta a tu médico si tienes estos síntomas. Aunque la insuficiencia cardíaca no se puede curar, es posible tratarla con éxito con medicamentos o cirugía.

Si tienes diabetes y estás experimentando síntomas de enfermedad cardíaca como dolor o presión en el pecho, dificultad para respirar o fatiga, debes consultar a tu médico de inmediato.

Puede recomendarte hacer cambios en tu estilo de vida y llevar una dieta saludable. También podría recetarte medicamentos. Estas recomendaciones podrían salvar tu vida.

Ahora que tienes una mayor comprensión de la conexión entre la enfermedad cardíaca y la diabetes, es hora de tomar medidas.

Siempre que sea posible, come sano, mantente activo y haz todo lo posible para controlar tu presión arterial, el azúcar en la sangre y los niveles de colesterol.

Tener diabetes no significa que también desarrollarás otras afecciones, como una enfermedad cardíaca.

En ti está el poder de manejar tus propios factores de riesgo y mejorar tu salud cardíaca a través de cambios en el estilo de vida, y trabajar con tu médico para crear un plan de tratamiento que sea adecuado para ti.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 6 de septiembre de 2021.

Versión original en inglés actualizada el 17 de abril de 2020

Última revisión médica en inglés realizada el 17 de abril de 2020.