Enfermedad cardíaca es un nombre para varias afecciones anormales del corazón y los vasos sanguíneos. Estas incluyen:

  • enfermedad de las arterias coronarias (obstrucciones en los vasos sanguíneos alrededor del corazón)
  • enfermedad de las arterias periféricas (obstrucciones en los vasos sanguíneos de los brazos o las piernas)
  • problemas con el ritmo cardíaco (arritmia)
  • problemas con los músculos o las válvulas del corazón (cardiopatía valvular)
  • insuficiencia cardíaca congestiva (problema con las funciones de bombeo o relajación del músculo cardíaco)

Estos problemas pueden desarrollarse con el tiempo o pueden ser el resultado de una formación anormal del corazón en el útero (antes del nacimiento, llamada enfermedad cardíaca congénita). A la enfermedad cardíaca también se la llama enfermedad cardiovascular.

A menudo, se considera un problema de salud que afecta principalmente a los hombres. Sin embargo, es la principal causa de muerte entre las mujeres en Estados Unidos, responsable de casi 1 de cada 4 muertes de mujeres cada año.

Aproximadamente el 6 por ciento de las mujeres estadounidenses mayores de 20 años tienen enfermedad coronaria o arteriopatía coronaria, que es el tipo más común. El riesgo de enfermedad cardíaca aumenta con la edad.

Muchas mujeres no presentan ningún síntoma de enfermedad cardíaca hasta que tienen una emergencia como un ataque al corazón. Sin embargo, si se presentan síntomas tempranos, pueden incluir:

  • dolor o malestar en el pecho, que puede ser agudo, o sordo y pesado (llamado angina)
  • dolor en el cuello, la mandíbula o la garganta
  • dolor en la parte superior del estómago
  • dolor en la espalda alta
  • náuseas
  • fatiga
  • falta de aire
  • debilidad general
  • cambios en el color de la piel, como una tonalidad grisácea
  • sudoración

Estos síntomas pueden ocurrir ya sea mientras estás en reposo o durante las actividades cotidianas. Estos también pueden ser los síntomas de un ataque cardíaco.

Pueden manifestarse más síntomas a medida que la enfermedad cardíaca progresa. Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo específico de enfermedad cardíaca que tengas.

Los síntomas de la enfermedad cardíaca en las mujeres también son diferentes que en los hombres, que son más propensos a tener dolor en el pecho.

Los posibles síntomas posteriores de enfermedad cardíaca en las mujeres incluyen:

  • inflamación en las piernas, los pies o los tobillos
  • aumento de peso
  • problemas para dormir
  • el corazón se siente como si estuviera latiendo muy rápido (palpitaciones del corazón)
  • tos
  • sibilancias
  • sudoración
  • aturdimiento
  • indigestión
  • acidez
  • ansiedad
  • desmayos

Algunos tipos de enfermedades cardíacas son congénitas, lo que significa que son el resultado de anomalías anatómicas en la forma en que se formó el corazón.

Los factores genéticos también pueden influir en la probabilidad de desarrollar enfermedades cardíacas. Otras pueden desarrollarse independientemente de los factores de riesgo.

Sin embargo, hay muchas otras afecciones y factores de estilo de vida que pueden ponerte en un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Estas incluyen:

  • diabetes
  • presión arterial alta (hipertensión)
  • depresión
  • fumar
  • estrés crónico
  • antecedentes familiares de enfermedad cardíaca
  • enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide y el lupus
  • VIH
  • menopausia o menopausia prematura
  • falta de ejercicio
  • tener presión arterial alta o diabetes durante el embarazo
  • tener sobrepeso u obesidad

También hay una serie de afecciones y problemas que hacen que tener una enfermedad cardíaca te ponga en riesgo, que incluyen:

  • ataque cardíaco
  • accidente cerebrovascular
  • insuficiencia cardiaca
  • paro cardiaco
  • aneurisma

Nunca es demasiado pronto para ver a un médico y dialogar sobre tu riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca. De hecho, las nuevas directrices de prevención primaria indican que cuanto antes se prevengan o traten los factores de riesgo de enfermedades cardíacas, menos probable será que desarrolles enfermedades cardíacas más adelante en la vida.

Así que, si te preocupa tener riesgo de enfermedad cardíaca, haz una cita para saber cómo puedes prevenir esta afección altamente prevenible.

Si tienes algún síntoma, es muy importante que lo hables con tu médico, ya que las enfermedades cardíacas pueden enmascararse de diferentes maneras.

Es fácil descartar muchas señales de advertencia de enfermedad cardíaca como fatiga, indigestión y dificultad para respirar como una parte normal de la vida o una enfermedad leve. Pero debido a que un ataque cardíaco puede ocurrir de forma repentina, es importante no ignorar ninguna señal potencial de advertencia.

Si tienes alguno de los síntomas anteriores de enfermedad cardíaca, especialmente si también tienes factores de riesgo, consulta a tu médico.

EMERGENCIA MÉDICA

Llama al 911 si tienes señales de un ataque cardíaco, incluyendo:

  • dolor, pesadez, opresión o presión en el pecho
  • dolor repentino y severo en el brazo
  • dificultad para respirar
  • pérdida del conocimiento
  • sudoración profusa o náuseas
  • sensación de fatalidad

Para diagnosticar una enfermedad cardíaca, el médico te preguntará primero sobre tu historial médico personal y familiar. Luego te preguntará sobre tus síntomas, cuándo empezaron y qué tan graves son. También te preguntará sobre tu estilo de vida, por ejemplo, si fumas o haces ejercicio.

Los análisis de sangre pueden ayudar al médico a determinar tu riesgo de enfermedad cardíaca. El más común es un perfil de lípidos, que mide el colesterol y los triglicéridos.

Dependiendo de tus síntomas y antecedentes, tu médico puede hacer otros análisis de sangre, incluyendo pruebas para verificar:

  • niveles de inflamación
  • niveles de sodio y potasio
  • recuentos de células sanguíneas
  • función renal
  • función hepática
  • función tiroidea
  • otras pruebas de lípidos especializadas

Estos son otros exámenes:

  • Un electrocardiograma (ECG) para medir la actividad eléctrica en el corazón. Esto ayuda al médico a ver los problemas con tu ritmo cardíaco, así como la evidencia de ataques cardíacos.
  • Un ecocardiograma, que es un ultrasonido del corazón y analiza la estructura del corazón, la función y el rendimiento de las válvulas cardíacas.
  • Prueba de esfuerzo para determinar qué tan bien funciona tu corazón bajo esfuerzo físico. Durante esta prueba, harás ejercicio mientras usas equipo para medir las señales eléctricas del corazón y tu presión arterial. Puedes predecir si tienes bloqueos que puedan estar limitando el flujo sanguíneo al corazón cuando haces ejercicio.
  • Ultrasonido de las arterias carótidas en tu cuello para observar si hay riesgo de accidente cerebrovascular.
  • Índice tobillo-brazo, la relación entre la presión arterial en tus piernas y tus brazos.
  • TAC coronaria, una tomografía computarizada especializada que examina los vasos sanguíneos alrededor del corazón para determinar si hay obstrucciones presentes.

El médico también puede sugerir un electrocardiograma continuo o un monitoreo de arritmia ambulatorio, en el que usas un dispositivo que registra constantemente las señales eléctricas de tu corazón. Dependiendo de tus síntomas, podrías usar este dispositivo por unos días o unas semanas.

Si estas pruebas no son concluyentes, es posible que necesites pruebas más invasivas para diagnosticar la enfermedad cardíaca. Estas incluyen:

  • Cateterismo cardíaco, que muestra si tus arterias están bloqueadas y qué tan bien está funcionando tu corazón.
  • Registrador de bucle implantable, que es un monitor de arritmia implantado debajo de la piel que ayuda a determinar las causas de la arritmia (ritmo cardíaco irregular).

Los factores de riesgo para las enfermedades cardíacas son complicados e incluyen la genética, otros factores biológicos y factores generales de salud y estilo de vida.

Si bien es posible que no puedas eliminar por completo tu riesgo de enfermedad cardíaca, puedes tomar medidas para reducirla. Estas incluyen:

  • Controlar tu presión arterial regularmente. Si es alta, trabaja con tu médico para bajarla. Esto puede incluir medicamentos y cambios en el estilo de vida.
  • Si fumas, busca ayuda para dejar de hacerlo. Esto puede ser difícil, pero el médico puede ayudar a crear un plan para dejar de fumar que sea adecuado para ti.
  • Si tienes factores de riesgo para la diabetes, como antecedentes familiares, hazte una prueba de azúcar en la sangre.
  • Si tienes diabetes, mantén el azúcar en la sangre bajo control.
  • Mantén un peso saludable para tu cuerpo.
  • Sigue una dieta balanceada rica en granos integrales, frutas y vegetales, y carnes magras.
  • Limita tu consumo de alcohol a no más de una bebida por día.
  • Controla los niveles de estrés.
  • Revisa tu colesterol y toma medidas para reducir el colesterol alto si necesitas hacerlo.
  • Si tienes apnea del sueño, o crees tenerla, busca tratamiento.
  • Haz ejercicio regularmente.
  • Si has tenido un ataque al corazón, habla con tu médico sobre las dosis bajas diarias de aspirina. Esto no se recomienda para las mujeres que no han tenido un ataque al corazón o un derrame cerebral, ya que puede aumentar el sangrado.

La enfermedad cardíaca es mucho más común en las mujeres de lo que muchas personas creen. De hecho, es la principal causa de muerte entre las mujeres.

Muchas mujeres que tienen enfermedades cardíacas no presentan ningún síntoma. Consulta a tu médico lo más pronto posible para determinar tu riesgo de enfermedad cardíaca y cómo puedes reducir este riesgo.

Si tienes síntomas, es importante que hables con tu médico para que pueda hacerte pruebas de enfermedad cardíaca y te brinde tratamiento antes de que ocurra un daño cardíaco.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 6 de septiembre de 2021.

Versión original en inglés actualizada el 11 de diciembre de 2019.

Última revisión médica en inglés realizada el 11 de diciembre de 2019.