Resumen

El embarazo ocurre cuando un espermatozoide fertiliza un óvulo después de que se libera del ovario durante la ovulación. El óvulo fertilizado luego se desplaza hacia el útero, donde se produce la implantación. Cuando la implantación es exitosa, da lugar al embarazo.

En promedio, un embarazo a término dura 40 semanas. Son muchos los factores que pueden afectar un embarazo. Las mujeres que reciben un diagnóstico de embarazo precoz y atención prenatal tienen mayores probabilidades de experimentar un embarazo saludable y de dar a luz a un bebé sano.

Saber qué esperar durante todo el embarazo es importante para controlar tanto tu salud como la salud de tu bebé. Si deseas no quedar embarazada, también hay formas eficaces de anticoncepción que debes tener en cuenta.

Síntomas durante el embarazo

Es posible que notes algunos signos y síntomas incluso antes de hacerte una prueba de embarazo. Otros aparecerán semanas después, cuando tus niveles hormonales empiezan a cambiar.

Ausencia del período menstrual

Uno de los primeros síntomas del embarazo (y quizás el más clásico) es cuando no llega tu período menstrual. Sin embargo, la falta de un período no significa necesariamente que estés embarazada, especialmente si tus ciclos tienden a ser irregulares.

Hay muchas condiciones de salud que pueden causar que tu período se retrase o deje de llegar, que son diferentes al embarazo.

Dolor de cabeza

Los dolores de cabeza son comunes al principio del embarazo. Por lo general, son causados por niveles hormonales alterados y un aumento en el volumen sanguíneo. Ponte en contacto con tu médico si los dolores de cabeza no desaparecen o resultan especialmente fuertes.

Manchas de sangre

Algunas mujeres pueden experimentar sangrado leve y manchado al principio del embarazo. Este sangrado con frecuencia es el resultado de la implantación. La implantación suele ocurrir una o dos semanas después de la fertilización.

El sangrado al principio del embarazo también puede ser el resultado de condiciones relativamente menores, como una infección o irritación. Este último, a menudo afecta la superficie del cuello uterino (que es muy sensible durante el embarazo).

El sangrado a veces también puede indicar una complicación grave del embarazo, como un aborto espontáneo, un embarazo ectópico o el desprendimiento prematuro de la placenta. Si te preocupa algo, siempre consulta con tu médico.

Aumento de peso

Puedes esperar ganar entre 1 y 4 libras (1.81 kg) en los primeros meses del embarazo. El aumento de peso se vuelve más notable hacia el comienzo del segundo trimestre.

Hipertensión inducida por el embarazo

Durante el embarazo es probable que se desarrolle presión arterial alta o hipertensión. Varios factores pueden aumentar el riesgo, incluyendo:

  • tener sobrepeso u obesidad
  • fumar
  • tener un historial previo o antecedentes familiares de hipertensión inducida por el embarazo

Acidez estomacal

Las hormonas que se liberan durante el embarazo a veces pueden relajar la válvula que está entre el estómago y el esófago. La acidez estomacal se produce cuando se escapa ácido del estómago.

Estreñimiento

Los cambios hormonales al principio del embarazo pueden hacer más lento tu sistema digestivo. Y, esto se puede convertir en estreñimiento.

Cólicos

Cuando los músculos del útero comienzan a estirarse y expandirse, puedes sentir una sensación de tirón muy parecida a los cólicos menstruales. Si se presentan manchas o sangrado junto a los cólicos, podría ser una señal de aborto espontáneo o de un embarazo ectópico.

Dolor de espalda

Al comienzo del embarazo, las principales causas de dolor de espalda son las hormonas y la presión sobre los músculos. Más adelante, el aumento de peso y el cambio del centro de gravedad pueden aumentarlo. Cerca de la mitad de todas las mujeres embarazadas dicen sentir dolor de espalda durante la gestación.

Anemia

El riesgo de desarrollar anemia es mayor en las mujeres embarazadas, y puede causarles síntomas como aturdimiento y mareos.

La afección puede conducir a un parto prematuro y bajo peso del bebé al nacer. La atención prenatal suele incluir pruebas de detección de anemia.

Depresión

Entre el 14% y el 23% de todas las mujeres desarrollan depresión durante el embarazo. Las causas podrían ser muchos de los cambios biológicos y emocionales que experimentan.

Asegúrate de decirle a tu médico si no te sientes como siempre.

Insomnio

El insomnio es otro síntoma común al principio del embarazo. El estrés, el malestar físico y los cambios hormonales pueden ser factores que contribuyen. Una dieta equilibrada, buenos hábitos de sueño y estiramientos de yoga pueden ayudarte a dormir bien por la noche.

Cambios en los senos

Los cambios en los senos son uno de los primeros signos notables de embarazo. Incluso antes de que te den el resultado positivo, tus senos pueden comenzar a sentirse sensibles, hinchados y en general pesados o llenos. Tus pezones también pueden aumentar de tamaño y estar más sensibles, y las areolas podrían oscurecerse.

Acné

Debido al aumento de las hormonas andrógenas, muchas mujeres sufren de acné al principio del embarazo. Estas hormonas pueden hacer que tu piel se vuelva más grasa, lo que puede obstruir los poros. El acné durante el embarazo generalmente es temporal y desaparece después del nacimiento del bebé.

Vómitos

Vomitar es parte de las “náuseas matutinas”, un síntoma común que suele aparecer dentro de los primeros cuatro meses. Las náuseas matutinas son a menudo la primera señal de que estás embarazada. La causa principal es que hay una mayor cantidad de hormonas durante el comienzo del embarazo.

Dolor de cadera

El dolor de cadera es común durante el embarazo y tiende a aumentar en las últimas etapas. Las causas pueden ser diversas:

  • presión sobre los ligamentos
  • ciática
  • cambios en la postura
  • mayor peso del útero

Diarrea

La diarrea y otras dificultades digestivas son frecuentes durante el embarazo. Los cambios hormonales, una dieta diferente y el estrés adicional son posibles explicaciones. Si la diarrea dura más de unos pocos días, díselo a tu médico para que se asegure de que no te deshidrates.

Estrés y embarazo

Si bien el embarazo suele ser un momento feliz, también puede ser una fuente de estrés. Un nuevo bebé trae grandes cambios a tu cuerpo, a tus relaciones personales e incluso a tus finanzas. No dudes en solicitar ayuda a tu médico si comienzas a sentirte agobiada.

En conclusión

Si crees que puedes estar embarazada, no deberías confiar únicamente en estos signos y síntomas para confirmarlo. Hacerte una prueba casera o pedirle a tu médico que te haga una prueba de laboratorio puede confirmar un posible embarazo.

Muchos de estos signos y síntomas también pueden ser a causa de otras afecciones de salud, como el síndrome premenstrual (SPM). Obtén más información sobre los primeros síntomas del embarazo, como cuánto tiempo pasará hasta que aparezcan después de que dejes de tener el período.

Detalle del embarazo semana a semana

Las semanas de embarazo se agrupan en tres trimestres, cada uno con hitos médicos, tanto para ti como para tu bebé.

Primer trimestre

Un bebé crece rápidamente durante el primer trimestre (semanas 1 a 12). El cerebro, médula espinal y órganos del feto comienzan a desarrollarse. El corazón del bebé también comienza a latir.

La probabilidad de un aborto espontáneo es relativamente alta durante el primer trimestre. Según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, en inglés), se estima que cerca de 1 de cada 10 embarazos terminan en aborto espontáneo, y que alrededor del 85% de estos ocurren en el primer trimestre.

Busca ayuda inmediata si experimentas los síntomas de un aborto espontáneo.

Segundo trimestre

Durante el segundo trimestre del embarazo (semanas 13 a 27), tu proveedor de atención médica podría realizarte un ultrasonido de exploración anatómica.

Esta prueba busca si se están desarrollando anomalías en el cuerpo del feto. Si deseas saber el sexo de tu bebé antes de que nazca, los resultados de esta prueba también pueden revelarlo.

Probablemente comenzarás a sentir que tu bebé se mueve, patea y da pequeños golpes dentro de tu útero.

Después de 23 semanas, un bebé en el útero se considera “viable”. Esto significa que podría sobrevivir al estar fuera de tu útero. Los bebés que nacen tan temprano suelen tener problemas médicos graves. Cuanto más tiempo puedas llevar el embarazo, más posibilidades tiene tu bebé de nacer sano.

Tercer trimestre

Durante el tercer trimestre (semanas 28 a 40), tu peso aumentará de forma acelerada y es posible que te sientas más cansada.

Tu bebé ahora puede sentir la luz al abrir y cerrar sus ojos. También se han formado sus huesos.

A medida que se acerca el parto, podrías sentir molestias en la pelvis y tus pies podrían hincharse. Las contracciones que no conducen al parto, conocidas como contracciones de Braxton-Hicks, pueden comenzar a ocurrir en las semanas antes de dar a luz.

En conclusión

Cada embarazo es diferente, pero lo más probable es que ocurra dentro de este período de tiempo.

Pruebas de embarazo

Las pruebas caseras de embarazo son muy precisas después del primer día en el que falte tu período. Si el resultado de la prueba casera es positivo, debes programar una cita con tu médico de inmediato. Al hacerte un ultrasonido podrá confirmar y establecer la fecha de tu embarazo.

El embarazo se diagnostica con una prueba que mide los niveles de gonadotropina coriónica humana (hCG, en inglés), que también se conoce como la hormona del embarazo y se produce tras la implantación. Sin embargo, es posible que no se detecte hasta después de un período ausente.

Al faltar un período, los niveles de hCG aumentan rápidamente. Esta hormona se detecta a través de un análisis de orina o de sangre.

Las pruebas de orina pueden hacerlas en el consultorio de un médico, y son las mismas que puedes hacerte en casa.

Los exámenes de sangre pueden hacerlos en un laboratorio. Estos exámenes de hCG son tan precisos como las pruebas caseras de embarazo. La diferencia es que las pruebas de sangre se pueden hacer apenas seis días después de la ovulación.

Cuanto antes puedas confirmar que estás embarazada, mejor. Un diagnóstico temprano te será de mucha ayuda para cuidar la salud de tu bebé.

Embarazo y flujo vaginal

Un incremento en el flujo vaginal es una de las señales más tempranas del embarazo. Tu producción de flujo puede aumentar desde una o dos semanas después de la concepción, incluso antes de la ausencia de un período.

A medida que avanza tu embarazo, producirás mayores cantidades de flujo. El flujo también tenderá a ser más espeso y aparecerá con mayor frecuencia. Al final de tu embarazo suele ser más fuerte.

En las últimas semanas, el flujo podría contener trazos de mucosidad espesa y sangre. Esto se llama “pérdida del tapón mucoso”. Puede ser un signo temprano de parto. Si tienes sangrado, debes decírselo a tu médico.

El flujo vaginal normal, o leucorrea, es de poca densidad, claro o lechoso, y su aroma no es fuerte.

El flujo se considera anormal si es amarillo, verde o grisáceo con olor fuerte y desagradable. El flujo anormal puede ser un signo de una infección o de un problema con tu embarazo, especialmente si hay enrojecimiento, picazón o hinchazón de la vulva.

Si crees que tienes flujo vaginal anormal, debes comunicarlo de inmediato a tu proveedor de atención médica.

Embarazo e infecciones del tracto urinario (ITU)

Las infecciones del tracto urinario (ITU) son una de las complicaciones más comunes que las mujeres experimentan durante el embarazo. Las bacterias pueden penetrar en la uretra o el tracto urinario de una mujer y pueden avanzar hacia la vejiga. La infección ocurre porque el feto ejerce una presión adicional sobre la vejiga, y esto puede hacer que las bacterias queden atrapadas.

Los síntomas de una infección urinaria suelen incluir dolor y ardor o ganas frecuentes de orinar. También puedes experimentar:

  • orina turbia o teñida de sangre
  • dolor pélvico
  • dolor lumbar
  • fiebre
  • náuseas y vómitos

Cerca del 18% de las mujeres embarazadas desarrollan una infección urinaria. Puedes prevenir estas infecciones si vacías tu vejiga con frecuencia, especialmente antes y después de tener relaciones sexuales. Toma suficiente agua para mantenerte hidratada. Evita usar duchas y jabones fuertes en el área genital.

Ponte en contacto con tu proveedor de atención médica si tienes síntomas de una infección urinaria. Las infecciones durante el embarazo pueden ser peligrosas porque aumentan el riesgo de parto prematuro.

Si se detectan a tiempo, la mayoría de las infecciones urinarias se pueden tratar con antibióticos que son efectivos contra las bacterias y son seguros para usar durante el embarazo.

Cómo prevenir el embarazo

Las mujeres que tienen parejas sexuales masculinas deben considerar métodos de anticoncepción si no quieren quedar embarazadas.

Algunos métodos para prevenir el embarazo funcionan mejor para ciertas personas. Habla con tu médico sobre el mejor plan de anticoncepción para ti. A continuación, analizamos algunos de los métodos anticonceptivos más comunes:

Método anticonceptivoTasa de efectividad
Dispositivos intrauterinos (DIU)Más del 99%
La píldora99% efectiva con uso perfecto; alrededor del 91% efectiva con uso típico
Condones masculinos98% efectivos con uso perfecto; alrededor del 82% efectivos con uso típico
Condón femenino (o condón interno)95% efectivo con uso perfecto; alrededor del 79% efectivo con uso típico
Píldora del día siguienteHasta el 95% de efectividad (si se toma dentro de las 24 horas posteriores al contacto sexual); 75% a 89% (tomada en los tres días siguientes)
Planificación familiar natural (PFN)75% de efectividad cuando se usa sola

Dispositivos intrauterinos (DIU)

Los dispositivos intrauterinos (DIU) principalmente detienen la fertilización. Actualmente son uno de los métodos anticonceptivos más efectivos. La desventaja es que no previenen las enfermedades de transmisión sexual (ETS).

La píldora y otros métodos anticonceptivos hormonales

Las píldoras anticonceptivas, los parches y el anillo vaginal controlan los niveles hormonales en el cuerpo de una mujer. Puedes obtenerlas con receta médica.

Acciones como olvidar usarlas según lo prescrito pueden reducir la efectividad de estos métodos. Las tasas de efectividad que se refieren al “uso típico” representan este tipo de errores humanos.

Otras formas de anticoncepción hormonal incluyen el parche y el anillo vaginal. También puedes obtenerlos con receta médica y sus tasas de efectividad son similares a las de la píldora.

Condones y otros métodos de barrera

Los condones, los diafragmas y las esponjas son formas convenientes y económicas de anticoncepción que se pueden comprar sin receta.

Son más efectivos si se usan correctamente cada vez que se tienen relaciones sexuales. Si utilizas estos métodos de barrera para evitar quedar embarazada, considera usar un método anticonceptivo adicional, como los espermicidas o las píldoras anticonceptivas.

Otros métodos de barrera incluyen los diafragmas y las esponjas. Puedes comprarlos sin receta.

Anticoncepción de emergencia

Existen opciones de píldoras del día siguiente tanto de venta libre como con receta. Estas píldoras no pretenden ser un método anticonceptivo regular. En cambio, pueden actuar como respaldo si tienes relaciones sexuales sin protección o te olvidas de usar tu método habitual.

Deben usarse dentro de las 120 horas (cinco días) posteriores al contacto sexual para que sean efectivas. Algunas píldoras son más efectivas cuando se toman dentro de las primeras 72 horas (tres días).

Planificación familiar natural (PFN)

La planificación familiar natural (PFN), o conocimiento sobre la propia fertilidad, es el método anticonceptivo con la tasa de fracaso más alta. Con este método, una mujer da seguimiento a su ciclo menstrual para que pueda predecir cuándo ovulará. Luego evitará las relaciones sexuales durante su fase fértil.

Los embarazos accidentales pueden ocurrir debido a las múltiples variables que afectan el ciclo de una mujer de mes a mes.

En conclusión

Los condones son el único método anticonceptivo que previene el embarazo y protege contra las ETS.

Embarazo o síndrome premenstrual

Los síntomas tempranos del embarazo a menudo suelen parecerse a los del síndrome premenstrual (SPM). Puede ser difícil para una mujer saber si está embarazada o si simplemente está por iniciar otro período menstrual.

Es importante que sepa si está embarazada lo antes posible para poder recibir la atención prenatal adecuada. También podría querer hacer ciertos cambios en su estilo de vida, como abstenerse de tomar alcohol, tomar vitaminas prenatales y optimizar su dieta.

La mejor manera, y la más sencilla, de determinar si se trata de SPM o de los primeros síntomas de un embarazo es hacer una prueba. Puedes hacerte una prueba casera o visitar a tu proveedor de atención médica.

Algunos síntomas comunes tanto del síndrome premenstrual como del embarazo temprano incluyen:

  • dolor en los senos
  • sangrado
  • cambios de humor
  • fatiga
  • sensibilidades a alimentos
  • cólicos

El principio de un embarazo y el síndrome premenstrual a menudo son difíciles de diferenciar.

Dieta durante el embarazo

Una dieta saludable para el embarazo debería ser muy parecida a la dieta saludable típica que llevas, solo con una adición de 340 a 450 calorías por día. Elige una mezcla saludable de alimentos, que incluya:

  • carbohidratos complejos
  • proteína
  • vegetables y frutas
  • granos y legumbre
  • grasas saludables

Si la dieta que llevas es saludable, solo tendrás que hacer pequeños cambios. Los líquidos, la fibra y los alimentos ricos en hierro son especialmente importantes durante el embarazo.

Vitaminas y minerales

Las mujeres embarazadas necesitan mayores cantidades de algunas vitaminas y minerales que las que no lo están. El ácido fólico y el zinc son solo dos ejemplos.

Una vez que descubras que estás embarazada, te convendría aumentar tu ingesta de vitaminas y minerales con la ayuda de suplementos. Asegúrate de leer la información nutricional en los empaques y busca el consejo de tu médico antes de usar cualquier suplemento o medicamento de venta libre (OTC, en inglés).

Aunque es algo que no suele suceder, tomar suplementos puede provocar toxicidad vitamínica o sobredosis. Sin embargo, las vitaminas prenatales completas probablemente contendrán una buena combinación de los nutrientes que necesitas para lograr un embarazo saludable.

En conclusión

Cuidarte a ti misma es una de las mejores maneras de cuidar a tu bebé en crecimiento.

Embarazo y ejercicio

El ejercicio es esencial para mantenerte en forma, relajada y lista para el parto. En particular, los estiramientos de yoga te ayudarán a mantenerte ágil. Sin embargo, es importante que no te sobrepases, ya que podrías correr el riesgo de sufrir lesiones.

Otros ejercicios apropiados para el embarazo son pilates, caminata y natación.

Posiblemente tendrás que adaptar tu rutina actual de ejercicios a los cambios en tu cuerpo y reducir los niveles de energía. Trabaja con tu proveedor de atención médica o un entrenador personal para asegurarte de que no estás realizando un esfuerzo excesivo.

Masajes en el embarazo

Practicar técnicas de relajación puede ayudar a aliviar parte del estrés y la ansiedad que puedes sentir durante el embarazo.

Si buscas maneras de mantenerte calmada, considera probar un masaje prenatal. Este tipo de masaje te ayuda a aliviar la tensión leve. También puede ayudarte a aliviar los dolores corporales y musculares.

Los masajes suelen ser seguros en cualquier etapa del embarazo. Hay quienes los evitan en el primer trimestre porque el riesgo de aborto espontáneo es mayor durante este período.

Es una buena idea que consultes a tu médico antes de recibir los masajes, especialmente si has tenido dolor en las pantorrillas u otras partes de las piernas.

Aceites esenciales

El uso de aceites esenciales durante el embarazo es polémico. Algunos profesionales de atención médica dicen que ciertos aceites pueden ser seguros y útiles para relajar y aliviar el dolor durante el embarazo y el parto. Sin embargo, también advierten que no se deben usar en el primer trimestre.

Según la Asociación Nacional de Aromaterapia Holística, el punto principal de desacuerdo es si los aceites que se utilizan durante el embarazo pueden dañar al bebé en crecimiento si llegan a la placenta.

Hace falta investigar más sobre el uso de aceites esenciales durante el embarazo y el parto. Si planeas usarlos, pide a tu proveedor de atención médica que te asesore.

En conclusión

El masaje prenatal, como parte de tu rutina de embarazo, puede brindarte relajación y tranquilidad, con o sin los aceites esenciales. Conoce cómo se compara con otros tipos de masajes aquí.

Cuándo debes buscar atención médica

La mayoría de las mujeres entre 20 y 30 años tienen altas probabilidades de tener un embarazo sin problemas. Las adolescentes y las mujeres mayores de 35 años tienen un mayor riesgo de complicaciones de salud.

Afecciones subyacentes

Ciertas afecciones de salud subyacentes como presión arterial alta, diabetes o enfermedades cardiovasculares aumentarán el riesgo de complicaciones durante el embarazo. Otros ejemplos incluyen:

  • cáncer
  • enfermedad renal
  • epilepsia

Si padeces una de estas afecciones, asegúrate de que se controle y trate adecuadamente durante todo tu embarazo. De lo contrario, puede provocar un aborto espontáneo, disminución del crecimiento del feto y defectos de nacimiento.

Otros factores de riesgo

Estos son otros factores que pueden afectar un embarazo que de otra manera sería saludable:

  • embarazos múltiples, como gemelos o trillizos
  • infecciones, incluidas las ETS
  • tener sobrepeso u obesidad
  • anemia

Complicaciones del embarazo

Las complicaciones del embarazo pueden afectar la salud del bebé, la de la madre o la de ambos. Pueden presentarse durante el embarazo o el parto.

Las complicaciones comunes del embarazo incluyen:

  • presión arterial alta
  • diabetes gestacional
  • preeclampsia
  • trabajo de parto prematuro
  • aborto espontáneo

Abordarlas de forma temprana puede minimizar los daños a la madre o al bebé.

Embarazo y parto

En algún momento después del cuarto mes de embarazo, podrías comenzar a experimentar contracciones de Braxton-Hicks o trabajo de parto falso. Ambos son completamente normales y sirven para preparar tu útero para el momento del trabajo de parto.

Las contracciones de Braxton-Hicks no se presentan a intervalos regulares ni aumentan en intensidad. Si tienes contracciones regulares antes de la semana 37, podría ser un parto prematuro. Si llegara a ocurrir, llama a tu proveedor de atención médica para obtener ayuda.

Parto prematuro

Las contracciones del parto generalmente se clasifican como contracciones en la etapa inicial y contracciones del parto activo. Las primeras contracciones del parto duran entre 30 y 45 segundos. Al principio puede pasar mucho tiempo entre una y otra contracción, pero cuando termina la etapa inicial del trabajo de parto, las contracciones estarán separadas en intervalos de cinco minutos.

La fuente puede romperse en el comienzo del trabajo de parto, o tu médico puede romperla más tarde, durante el propio parto. Cuando el cuello uterino empieza a abrirse, notarás un flujo teñido de sangre que recubre tu tapón mucoso.

Trabajo de parto activo

En el parto activo, el cuello uterino se dilata y las contracciones se vuelven más frecuentes e intensas.

Si estás en trabajo de parto activo, debes llamar a tu proveedor de atención médica e ir al lugar donde darás a luz. Si no estás segura de si se trata del parto activo, sigue siendo una buena idea llamar a tu médico y seguir sus indicaciones.

Dolor en el trabajo de parto

El dolor estará en su punto máximo durante el parto activo. Habla con tu médico sobre tu método preferido para el tratamiento del dolor.

Podrías elegir métodos en los que no se usen medicamentos como la meditación, el yoga o escuchar música.

Si eliges controlar el dolor con medicamentos, tu médico necesitará saber si debe usar analgésicos o anestésicos.

Los analgésicos, como la meperidina (Demerol), alivian el dolor, pero permiten que aún tengas algo de sensación. Los anestésicos, como la epidural, evitan ciertos movimientos musculares y bloquean el dolor totalmente.

En conclusión

Ya sea que planees un parto vaginal o por cesárea, podrías sentirte nerviosa a medida que se acerca la fecha.

Pronóstico

Es probable que avances cada semana de tu embarazo sin demasiados problemas. El embarazo trae consigo muchos cambios en tu cuerpo, pero no siempre estos tienen un impacto grave en tu salud.

Sin embargo, ciertas opciones de estilo de vida pueden ayudar o perjudicar activamente el desarrollo de tu bebé.

Algunas acciones que pueden mantener tu salud y la de tu bebé incluyen:

  • tomar un multivitamínico
  • dormir lo suficiente
  • practicar sexo seguro
  • vacunarte contra la gripe
  • visitar a tu dentista

Algunas cosas que querrás evitar:

  • fumar
  • beber alcohol
  • comer carne cruda, salchichonería o productos lácteos no pasteurizados
  • sentarte en un jacuzzi o sauna
  • ganar demasiado peso

Medicamentos

Puede ser difícil determinar qué medicamentos puedes tomar durante el embarazo y cuáles debes evitar. Es necesario que consideres los beneficios para tu salud frente a los riesgos potenciales para el bebé en desarrollo.

Pregúntale a tu proveedor de atención médica si puedes tomar ciertos medicamentos, incluso los de venta libre para dolencias menores como un dolor de cabeza.

Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), cada año el 50% de las mujeres embarazadas en Estados Unidos informan que toman al menos un medicamento.

En los años setenta, la FDA creó un sistema de letras para clasificar los medicamentos y su riesgo percibido para las mujeres embarazadas. Sin embargo, en 2015 comenzaron a eliminar este sistema de letras (ahora usan el etiquetado de medicamentos). Sus nuevas normas de etiquetado de medicamentos solo se aplican a los medicamentos con receta.

El servicio MotherToBaby también proporciona información actualizada sobre la seguridad de medicamentos específicos.

En conclusión

Aprender o reaprender todas las reglas del embarazo puede ser abrumador, especialmente si se trata de tu primer hijo.

Conclusión

Según la Ley de Cuidado de la Salud a Bajo Precio (ACA, en inglés), todos los planes de seguro de salud en Estados Unidos deben ofrecer algún tipo de atención prenatal.

Una vez que sepas que estás embarazada, llama a tu compañía aseguradora para que tengas una idea de qué cubre específicamente tu plan. Si no tienes un seguro médico cuando te enteres de que estás embarazada, habla con tu médico respecto a lo que debes hacer para obtener cobertura.

Tu salud en general puede depender del momento en que asistas a tu primera consulta prenatal. La mayoría de las mujeres suelen tener su primera visita durante la semana 8 del embarazo. Las mujeres cuyos embarazos se consideran de alto riesgo, por ejemplo, si tienen más de 35 años o tienen afecciones graves, podrían necesitar ir a esa consulta lo más temprano posible.

Hay muchas formas de prepararse mental y físicamente para el parto. Muchos hospitales ofrecen clases de preparación para el parto antes de dar a luz para que las mujeres puedan comprender mejor los signos y las etapas del trabajo de parto.

En tu tercer trimestre, es conveniente que prepares un bolso que contenga artículos de tocador, ropa de dormir y otras cosas esenciales para llevar contigo al hospital. Es necesario que tengas este bolso a mano para llevarla cuando comience el parto. Durante el tercer trimestre, tú y tu médico también deben analizar en detalle tu plan de parto y alumbramiento.

Saber cuándo debes ir al lugar donde darás a luz, quién te asistirá en el parto y qué papel desempeñará tu médico en el proceso puede contribuir a que esas últimas semanas puedas estar tranquila.

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