Los desencadenantes de la esclerosis múltiple (EM) incluyen cualquier cosa que empeore tus síntomas o cause una recaída. En muchos casos, puedes evitar los desencadenantes de la esclerosis múltiple con simplemente conocer cuáles son e intentar evitarlos. Si no puedes evitar ciertos desencadenantes, puedes encontrar otros enfoques útiles, incluyendo un estilo de vida saludable, ejercicio regular y una buena dieta.

Así como dos personas no tendrán la misma experiencia con la esclerosis múltiple, también es probable que dos personas no tengan los mismos desencadenantes. Es posible que tengas algunos desencadenantes en común con otras personas que tienen esclerosis múltiple, al igual que algunos que son exclusivos para ti.

Con el tiempo, es posible que tú y tu médico identifiquen los desencadenantes que empeoran tus síntomas. Llevar un diario de tus síntomas, cuándo ocurren y qué haces de antemano puede ayudarte a identificar los posibles desencadenantes.

Aquí encontrarás algunos de los desencadenantes más comunes que puedes experimentar con la esclerosis múltiple y consejos para evitarlos.

Tener una enfermedad crónica como la esclerosis múltiple puede establecer una nueva fuente de estrés. Sin embargo, el estrés puede aparecer por otras fuentes también, incluyendo trabajo, relaciones personales o preocupaciones financieras. Demasiado estrés puede empeorar tus síntomas de esclerosis múltiple.

Cómo evitarlo. Encuentra una actividad relajante que disfrutes y que reduzca el estrés. El yoga, la meditación y los ejercicios de respiración son prácticas que pueden ayudarte a reducir el estrés y eliminar el riesgo de empeorar los síntomas.

El calor del sol, al igual que los saunas con calor artificial y las tinas calientes, pueden ser demasiado intensos para las personas con esclerosis múltiple. Con frecuencia pueden causar un período de síntomas exacerbados.

Cómo evitarlo. Evita por completo cualquier ambiente con mucho calor como los saunas, las salas calientes para yoga y las tinas calientes. Mantén tu casa fresca e instala ventiladores adicionales, si es necesario. En días calurosos, evita la luz solar directa, usa ropa holgada y de colores claros, y permanece en la sombra lo más posible.

Las mujeres embarazadas con esclerosis múltiple pueden experimentar una recaída después de dar a luz a su bebé. De hecho, del 20 por ciento al 40 por ciento de las mujeres pueden tener un brote en el período justo después de dar a luz.

Cómo evitarlo. Es posible que no puedas evitar un brote después de dar a luz, pero puedes tomar medidas para reducir su gravedad e impacto. En los días posteriores a dar a luz, permite que los amigos y familiares te ayuden con tu recién nacido para que puedas descansar y cuidarte a ti misma. Esto ayudará a tu cuerpo a recuperarse con más eficiencia.

Amamantar puede tener un posible efecto protector contra los brotes postparto, según una investigación limitada, pero la evidencia no es clara. Sin embargo, si tomas un medicamento modificador de la enfermedad, es posible que no puedas amamantar. Habla con tu ginecólogo y neurólogo sobre tus opciones después del parto.

Las infecciones pueden causar brotes de esclerosis múltiple, y la esclerosis múltiple también tiene más probabilidad de causar ciertos tipos de infección. Por ejemplo, las personas con función reducida de la vejiga tienen más probabilidad de desarrollar infecciones del tracto urinario. La infección puede exacerbar otros síntomas de la esclerosis múltiple. Las infecciones como la gripe o hasta un resfriado común también pueden empeorar los síntomas de la esclerosis múltiple.

Cómo evitarlo. Un estilo de vida saludable es una parte importante del tratamiento para la esclerosis múltiple. Además, ayuda a evitar otras enfermedades e infecciones. Lávate las manos durante la temporada de resfriado y gripe. Evita las personas que están enfermas cuando experimentes un brote. Consulta a tu médico si crees que te estás enfermando.

Generalmente, las vacunas son seguras, y recomendadas, para las personas con esclerosis múltiple. Ciertas vacunas que contienen patógenos vivos, sin embargo, tienen el potencial de exacerbar los síntomas. Si experimentas una recaída o tomas ciertos medicamentos, tu médico también puede recomendar que pospongas la vacunación.

Cómo evitarlo. Habla con tu neurólogo sobre cualquier vacuna que estés considerando. Algunas vacunas, como la vacuna contra la gripe, pueden ayudarte a evitar un brote futuro. Tu médico puede ayudarte a decidir qué es más seguro para ti.

Un estudio determinó que las personas con niveles más bajos de vitamina D tienen un riesgo mayor de brotes en comparación con las personas con los niveles adecuados de vitamina D. Ya existe mayor evidencia de que la vitamina D puede protegerte contra el desarrollo de esclerosis múltiple. Aun así, se requiere más investigación sobre cómo esta vitamina afecta el curso de la enfermedad.

Cómo evitarlo. Para ayudar a evitarlo, tu médico puede controlar tus niveles de vitamina D regularmente. Los suplementos, los alimentos y la exposición segura al sol pueden ayudar. Asegúrate de hablar con tu médico sobre tus opciones de suplementos más seguros antes de probarlos.

Dormir es vital para tu salud. Tu cuerpo usa el sueño como la oportunidad de reparar tu cerebro y sanar otras áreas dañadas. Si no duermes lo suficiente, tu cuerpo no tiene este tiempo de descanso. El exceso de fatiga puede desencadenar síntomas o empeorarlos.

La esclerosis múltiple también puede hacer más difícil dormir y que sea menos reparador. Los espasmos musculares, el dolor y el hormigueo pueden dificultar conciliar el sueño. Algunos medicamentos comunes de la esclerosis múltiple también pueden interrumpir tu ciclo de sueño, lo que evita que cierres los ojos cuando estás cansado.

Cómo evitarlo. Habla con tu médico sobre cualquier problema de sueño que puedas tener. Dormir es vital para tu salud general, así que esta es un área importante de tratamiento y observación para tu médico. Puede descartar cualquier otra afección y darte consejos para controlar la fatiga.

Una dieta saludable, al igual que el ejercicio regular pueden ayudarte bastante para evitar un brote y aliviar los síntomas de la esclerosis múltiple. Es posible que una dieta alta en alimentos procesados no proporcione a tu cuerpo los nutrientes de alta calidad necesarios.

Cómo evitarlo. Trabaja con un nutricionista para desarrollar un plan de alimentación saludable que puedas seguir. Enfócate en buenas fuentes de proteína, grasas saludables y carbohidratos. Aunque la investigación todavía no es clara sobre la mejor dieta para las personas con esclerosis múltiple, los estudios sugieren que comer alimentos saludables puede tener un efecto positivo.

Los cigarrillos y otros productos de tabaco pueden aumentar tus síntomas y pueden hacer que su progreso sea más rápido. De igual manera, fumar es un factor de riesgo para varias afecciones médicas que pueden empeorar tu salud general, incluyendo enfermedad pulmonar y enfermedad cardíaca.

Un estudio determinó que fumar tabaco está relacionado con una esclerosis múltiple más grave. También puede acelerar el progreso de la discapacidad y la enfermedad.

Cómo evitarlo. Dejar de fumar, incluso después de tu diagnóstico, puede mejorar tus resultados con la esclerosis múltiple. Habla con tu médico acerca de las opciones efectivas para dejar de fumar.

Ciertos medicamentos tienen el potencial de empeorar tus síntomas de esclerosis múltiple. Tu neurólogo trabajará estrechamente con todos tus médicos para asegurarse de que no tomes medicamentos que puedan desencadenar un brote.

Al mismo tiempo, tu neurólogo puede supervisar cuidadosamente la cantidad de medicamentos que tomas en general. Los medicamentos pueden interactuar entre sí, lo que puede causar efectos secundarios. Estos efectos secundarios podrían desencadenar una recaída de esclerosis múltiple o empeorar los síntomas.

Cómo evitarlo. Reporta a tu médico todos los medicamentos que tomas, incluyendo suplementos y medicamentos de venta libre. Estos pueden ayudarte a reducir tu lista de necesidades, así que puedes evitar problemas.

Algunas veces, los medicamentos para la esclerosis múltiple, pueden causar efectos secundarios. También pueden parecer no ser tan efectivos como esperas. Sin embargo, esto no significa que deberías dejar de tomar los medicamentos sin la aprobación de tu médico. Dejar de tomarlos puede aumentar tu riesgo de brotes o recaídas.

Cómo evitarlo. No dejes de tomar tus medicamentos sin hablar con tu médico. Aunque es posible que no te des cuenta, estos tratamientos con frecuencia funcionan para evitar daños, reducir las recaídas y detener el desarrollo de lesiones nuevas.

La fatiga es un síntoma común de la esclerosis múltiple. Si tienes esclerosis múltiple y constantemente te presionas para no dormir o te esfuerzas física o mentalmente, puedes sufrir las consecuencias. El esfuerzo y la fatiga pueden desencadenar una recaída o hacer que los brotes sean más prolongados.

Cómo evitarlo. No te esfuerces y escucha las advertencias de tu cuerpo. Desacelera cuando te sientas cansado. Descansa todo lo que necesites. Presionarte hasta el punto del agotamiento solo dificultará más tu recuperación.

Cuando tienes esclerosis múltiple, es posible que necesites hacer unos cuantos cambios en tu estilo de vida para evitar recaídas y reducir tus síntomas. Algunos desencadenantes se pueden evitar fácilmente, sin embargo, otros pueden requerir más trabajo. Habla con tu médico si tienes dificultad para controlar tus síntomas de esclerosis múltiple.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 8 de noviembre de 2021.

Versión original actualizada el 21 de junio de 2019.

Última revisión médica realizada el 24 de abril de 2019.