El dolor en el lado derecho del pecho puede ocurrir por varias razones, pero la mayoría de las molestias en el pecho no están relacionadas con el corazón. De hecho, el dolor en el lado derecho del pecho no suele ser el resultado de un ataque cardíaco.
Tu pecho alberga otros órganos y tejidos que pueden inflamarse o lesionarse, causando dolor. Cualquier dolor que sientas podría deberse a tensión muscular, infección, estrés o ansiedad u otras afecciones no relacionadas con el corazón.
Sigue leyendo para saber qué puede estar detrás de tus síntomas y cuándo debes consultar con tu médico.
El dolor en el lado izquierdo del pecho suele asociarse con un ataque cardíaco. Si sientes algún tipo de dolor en el lado derecho, lo más probable es que no esté relacionado con el corazón.
Pero aún debes buscar atención médica inmediata si:
- sientes dolor severo inexplicable e inesperado en el pecho
- sientes presión, compresión o sensación de llenura en el pecho
- sientes un dolor intenso que atraviesa los brazos, la espalda, el cuello, la mandíbula o el estómago
- te ocasiona un sudor frío
- te sientes débil, con mareos o náusea
- te cuesta respirar
Cualquiera de estos síntomas podría ser causado por una afección grave o que puede poner en riesgo tu vida, por lo que debes buscar atención urgente tan pronto como puedas.
Un trastorno de ansiedad o estrés extremo puede provocar ataques de pánico, que pueden ser muy similares a un ataque cardíaco. Los ataques de pánico pueden originarse de la nada o ser provocados por un evento traumático o estresante en tu vida.
Los síntomas de ansiedad y ataques de pánico pueden incluir:
- dificultad para respirar
- dolor de pecho
- palpitaciones del corazón
- mareos
- vértigo
- entumecimiento de manos y pies
- sudoración
- estremecimiento
- desmayos
Los ataques de pánico pueden causar dolor en el pecho porque cuando hiperventilas (respiras rápido o profundo), los músculos de la pared torácica se contraen. El dolor que resulta de la ansiedad o el estrés puede ocurrir en ambos lados del pecho.
Los ejercicios de respiración profunda pueden ayudarte a detener un ataque de pánico. Obtén más información sobre esta técnica y otras 10 que te ayudarán a detener un ataque de pánico.
Dado que los síntomas de un ataque de pánico pueden parecerse a los de un ataque cardíaco, debes buscar atención médica inmediata para descartar cualquier problema relacionado con el corazón.
El trauma o el uso excesivo pueden causar tensión muscular, que es una de las causas más comunes de dolor en ambos lados del pecho.
La tensión muscular puede ocurrir debido a una actividad intensa de la parte superior del cuerpo al practicar deportes o al sobreesfuerzo de los músculos al pintar un techo, cortar madera o alguna otra actividad vigorosa. El dolor muscular también puede presentarse gradualmente como resultado de la tensión o ansiedad.
En la mayoría de los casos, tomar analgésicos de venta libre y descansar son suficientes para aliviar los síntomas. Obtén más información sobre cómo tratar la presión.
El dolor en el pecho también puede originarse debido a desgarros en el músculo pectoral. Los desgarros suelen ser causados por un trauma indirecto o un golpe directo en el pecho. El traumatismo contundente también puede provocar fracturas de costillas o un posible desplazamiento de costillas.
Los síntomas de una lesión en el pecho o desplazamiento de costillas incluyen:
- dolor en el pecho que empeora al toser, estornudar o reír
- dificultad para respirar
- hematomas
- hinchazón
- sensibilidad
Si experimentas alguno de estos síntomas, consulta a tu médico. Él o ella puede determinar si tu lesión podrá sanar sola o si necesitarás tratamiento.
La acidez estomacal es esa sensación de ardor que sientes en el pecho después de comer, agacharte, hacer ejercicio o incluso al acostarte por la noche. Por lo general, es causada por el reflujo gástrico, que ocurre cuando el ácido del estómago regresa al esófago.
Además del dolor en el pecho, podrías:
- sentir una sensación de ardor en la garganta
- tener dificultad para tragar
- sentir que la comida queda atascada en el medio de la garganta o el pecho
- sentir un sabor ácido, salado o agrio inexplicable en la parte posterior de la garganta
La indigestión es un malestar estomacal. Si bien la indigestión generalmente no causa dolor en el pecho, puede presentarse junto con la acidez estomacal.
Los síntomas de la indigestión incluyen:
- náusea
- sensación de llenura incómoda poco después de haber empezado a comer
- dolor, molestias y ardor en la parte superior del abdomen
- hinchazón
Aquí te mostramos cómo aliviar los síntomas de acidez estomacal.
El reflujo ácido ocurre cuando el ácido del estómago regresa al esófago.
Esto puede causar:
- acidez estomacal
- dolor de estómago
- eructos
- sabor agrio en la boca
Si experimentas reflujo gástrico más de dos veces por semana, es posible que hayas desarrollado reflujo gastroesofágico (ERGE).
Además del dolor pecho, los síntomas de ERGE incluyen:
- acidez estomacal
- dolor de garganta o ronquera
- sabor agrio en la boca
- sensación de un bulto en la garganta
- tos seca
- dificultad para tragar
Si bien puedes encontrar alivio con remedios caseros, debes consultar a tu médico para obtener un diagnóstico. Él o ella podría recetarte medicamentos para ayudarte a tratar o prevenir los síntomas.
El dolor en el pecho es uno de los principales síntomas de la costocondritis. Esta afección ocurre cuando el cartílago de la caja torácica se inflama. El dolor puede ser severo o leve. Aunque el dolor generalmente se siente en el lado izquierdo del pecho, también puede sentirse en el lado derecho.
Otros síntomas incluyen dolor en la espalda y el abdomen y dolor que empeora cuando toses o respiras profundamente.
El dolor en el pecho causado por la costocondritis puede sentirse como si se tratara de un ataque cardíaco u otras afecciones relacionadas con el corazón, por lo que debes buscar atención de emergencia. Tu médico puede descartar cualquier afección que pudiera poner en riesgo tu vida.
La inflamación de la vesícula biliar (colecistitis) ocurre cuando hay acumulación de bilis en la vesícula biliar. En la mayoría de los casos, la colecistitis se produce por cálculos biliares que obstruyen el tubo que sale de la vesícula. Este órgano también puede inflamarse debido a problemas con el conducto biliar o tumores.
La colecistitis no causa dolor en el pecho, aunque podrías sentirlo. Si tu vesícula biliar se inflama, podrías sentir un dolor intenso en el abdomen superior derecho que puede reflejarse en el lado derecho, no en el izquierdo, el hombro o la espalda.
Otros síntomas incluyen:
- náusea
- vómitos
- fiebre
- sudoración
- pérdida del apetito
- sensibilidad al tocar el abdomen
Si experimentas alguno de estos síntomas, consulta a tu médico para recibir un diagnóstico.
La inflamación del páncreas (pancreatitis) ocurre cuando las enzimas digestivas comienzan a funcionar mientras están en el páncreas. Las enzimas irritan las células del páncreas y provocan que el órgano se inflame. Esta enfermedad puede ocurrir por varias razones, incluyendo el alcoholismo o los cálculos biliares.
El dolor en el pecho no es un síntoma de pancreatitis, pero podrías experimentar dolor en la parte superior del abdomen. Este dolor también puede irradiarse a la espalda, aumentando así la incomodidad que sientes en el pecho.
Otros síntomas de pancreatitis aguda incluyen:
- dolor en el abdomen que empeora después de comer
- fiebre
- pulso rápido
- náusea
- vómitos
- sensibilidad al tocar el abdomen
Si la pancreatitis se vuelve crónica, podrías producir heces grasas y sufrir pérdida de peso anormal.
La culebrilla es una infección causada por el virus varicela-zóster, que también causa la varicela.
La culebrilla no causa dolor en el pecho, pero podrías sentir que tienes problemas con el corazón o los pulmones, según dónde tengas la infección viral.
Además de una erupción cutánea, los síntomas pueden incluir:
- dolor
- quemadura
- hormigueo o entumecimiento
- sensibilidad al tacto
- ampollas llenas de líquido que se agrietan y forman costras
- picazón
Si bien puedes encontrar alivio con remedios caseros, debes consultar a tu médico para obtener un diagnóstico. Él o ella te recetará medicamentos para ayudar a eliminar la infección.
La pleuresía se origina cuando la membrana que recubre el lado interno de la cavidad torácica, conocida como pleura, se inflama. Esta enfermedad puede causar dolor a ambos lados del pecho cuando inhalas y exhalas, así como dolor en los hombros y la espalda.
Los síntomas incluyen:
- dolor en el pecho que empeora al toser, estornudar o reír
- dificultad para respirar si tratas de minimizar la inhalación y exhalación
- fiebre o tos si la causa de la pleuresía es una infección pulmonar
Si experimentas alguno de estos síntomas, consulta a tu médico para recibir un diagnóstico.
La neumonía es una infección en uno o ambos pulmones. Está enfermedad te hará toser, a veces con flema, y esto puede causar dolor a ambos lados del pecho. También podrías sentir dolor en el pecho cuando respiras.
Otros síntomas de neumonía incluyen:
- dificultad para respirar
- fiebre
- sudoración
- temblores
- escalofríos
- náusea
- vómitos
- diarrea
Si bien los remedios caseros pueden aliviar los síntomas, es importante que consultes a tu médico para recibir un diagnóstico y tratamiento. Si la infección como tal no se trata, la neumonía puede llegar a ser fatal.
El dolor torácico repentino y agudo es el síntoma principal del neumotórax o un pulmón colapsado. Esto puede suceder en el lado derecho o izquierdo del pecho, y suele ser el resultado de una lesión.
También podría originarse por una enfermedad pulmonar, burbujas de aire rotas o uso de ventilador.
Otros síntomas incluyen:
- dificultad para respirar
- sensación de opresión en el pecho
- ritmo cardíaco rápido
- tos
- fatiga
Si sospechas que tienes un pulmón colapsado, busca atención médica de emergencia.
Hay dos tipos de inflamación cardíaca que pueden causar dolor en el pecho: miocarditis y pericarditis. La miocarditis ocurre cuando el músculo cardíaco se inflama. La pericarditis es la inflamación del pericardio, dos capas finas de un tejido similar al saco que rodean el corazón.
Ambas afecciones suelen ser causadas por un tipo de infección y pueden provocar dolor torácico de leve a intenso.
Muchos de los síntomas de la miocarditis y la pericarditis son similares. Estos incluyen:
- fiebre
- debilidad
- dificultad para respirar
- tos
- palpitaciones del corazón
- fatiga
- hinchazón de piernas, tobillos, pies o estómago
En el caso de la pericarditis, la incomodidad en el pecho puede ser tan intensa que se siente como si estuvieras teniendo un ataque cardíaco. Si sientes un dolor intenso en el pecho, busca atención de emergencia para descartar cualquier causa que ponga en peligro tu vida.
La hipertensión pulmonar es la presión arterial alta en el sistema corazón-pulmón. Esto puede hacer que el corazón trabaje más, lo cual hace que sientas dolor en todo el pecho.
Otros síntomas incluyen:
- dificultad para respirar al hacer tus actividades regulares
- sentirte mareado, especialmente cuando tienes actividad física
- fatiga
- ritmo cardíaco acelerado
- dolor en la parte superior derecha del abdomen
- reducción del apetito
- desmayos
- hinchazón en los tobillos o piernas
- labios o piel azulados
Si experimentas alguno de estos síntomas, consulta a tu médico para recibir un diagnóstico. Él o ella puede recetarte medicamentos u otras terapias que puedan ayudarte a aliviar los síntomas y prevenir futuras complicaciones.
Una embolia pulmonar ocurre cuando un coágulo de sangre viaja desde una vena en la pierna hasta los pulmones. Este bloqueo arterial repentino evita que la sangre fluya hacia el tejido pulmonar, y esto causa dolor en el pecho.
El dolor también puede extenderse por todo el brazo, la mandíbula, el hombro y el cuello.
La embolia pulmonar puede ser fatal si no se trata, así que busca atención médica de emergencia si experimentas estos síntomas.
Si te preocupa el dolor en el lado derecho de tu pecho, y ha durado más de unos cuantos días, entonces es hora de ver a tu médico. Si bien los dolores y las molestias pueden ser causados por algo leve, como el reflujo gástrico, también existe la posibilidad de que sean el resultado de algo más grave, como una hipertensión pulmonar.
Una vez que sepas lo que está sucediendo, tu médico puede desarrollar un plan para tratar el dolor en el pecho y su causa subyacente. Si el dolor en el pecho persiste después del tratamiento, debes consultar a tu médico y analizar opciones de tratamiento adicionales.