Los períodos pueden causar muchos síntomas incómodos. Estos síntomas varían de una persona a otra, pero a menudo se extienden más allá del malestar físico para producir calambres, fatiga y dolores de cabeza.
Es muy común experimentar angustia emocional durante el período, incluyendo síntomas de depresión.
Podrías notar:
- irritabilidad
- ansiedad
- dificultad para concentrarse
- estado de ánimo decaído
- llanto frecuente
- sentimientos persistentes de tristeza
La depresión y otros cambios de humor a menudo aparecen en los días previos al inicio del período, pero no desaparecen automáticamente una vez que comienza. Pueden permanecer por unos días, si no más, y algunas personas también experimentan depresión después de que termina su período.
Como ya sabrás, estos síntomas del estado de ánimo pueden afectar por completo tu vida cotidiana. Pero, ¿qué causa exactamente los síntomas de depresión antes, durante y posiblemente incluso después de tu período?
Tenemos una respuesta a continuación, además de consejos para sobrellevarla, y orientación sobre cómo obtener apoyo.
Aunque los expertos no están completamente seguros de qué causa los cambios de humor durante el ciclo menstrual, creen que las hormonas desempeñan un papel importante.
Las fluctuaciones hormonales ocurren naturalmente a lo largo de tu ciclo. Aun así, pueden tener un impacto en otras hormonas en tu cuerpo, sobre todo en los neurotransmisores dopamina y serotonina. Se sabe que ambas hormonas están involucradas en la depresión.
Fases del ciclo menstrualEste es un breve resumen sobre las principales fases del ciclo menstrual:
- Fase menstrual. Tu período se presenta durante esta primera etapa del ciclo. Cuando el período ha terminado, esta etapa también termina.
- Fase folicular. Esta fase también comienza con el primer día de tu período, pero dura hasta la ovulación. Durante esta fase, el cuerpo tiene niveles más bajos de las hormonas estrógeno y progesterona. A medida que termina tu período, tu cuerpo comienza a reconstruir el revestimiento del útero en preparación para la ovulación, o la liberación de óvulos, y los niveles hormonales comienzan a subir una vez más.
- Ovulación. Esto sucede en la mitad del ciclo menstrual. Tus niveles de estrógeno suben, alcanzando un punto alto justo antes de la ovulación, y luego caen inmediatamente después.
- Fase lútea. Esta fase comienza después de la ovulación. La segunda mitad de tu ciclo implica un aumento significativo de progesterona, que ayuda a preparar el útero para el embarazo. Cuando el óvulo liberado no se fertiliza, a este pico le sigue rápidamente una gota, y tu período comienza.
Antes de la ovulación, los niveles de dopamina aumentan junto con los niveles crecientes de estrógeno. Por cierto, esta fluctuación podría ayudar a explicar por qué puedes notar cambios en tu memoria funcional y la concentración durante tu período.
Tanto la dopamina como el estrógeno disminuyen de nuevo después de la ovulación, y justo antes de que comience el período, hay otra caída en el estrógeno y la progesterona.
Para algunas personas, la caída de estrógeno después de la ovulación provoca una caída correspondiente en serotonina.
La investigación de 2017 también vinculó las fluctuaciones de la progesterona con una disminución de la dopamina. Los niveles bajos de progesterona y estrógeno también pueden contribuir a cambios de humor, incluyendo síntomas de depresión.
Según una investigación de 2011, estos cambios hormonales pueden provocar síntomas del estado de ánimo, como depresión e irritabilidad. Por lo general, notarás alguna mejoría unos días después de que comience tu período, cuando tus niveles hormonales empiezan a subir una vez más.
Por supuesto, no todos experimentan depresión durante su ciclo. Eso es porque la historia no termina con las hormonas. Otros factores, como la genética, pueden afectar tu sensibilidad a los cambios hormonales y hacer que el síndrome premenstrual (SPM) ocurra con mayor probabilidad.
Ciertamente, para algunas personas el síndrome premenstrual implica nada más que síntomas leves, como calambres ligeros, hinchazón o mayor cansancio.
Sin embargo, ten en cuenta que, este no es el caso para todas. Muchas personas que experimentan el síndrome premenstrual tienen síntomas más intensos, como:
- cólicos severos
- fatiga e insomnio
- cambios importantes en el estado de ánimo (incluidos los síntomas de depresión)
Estos síntomas pueden afectar tu vida diaria. En otras palabras, no hay una explicación única.
El síndrome premenstrual, por muy incómoda que podría hacerte sentir, no es la única explicación para la depresión durante tu período. Estas son algunas otras causas potenciales.
Trastorno disfórico premenstrual (TDP)
A menudo, escucharás que el TDP se describe como una forma más grave de síndrome premenstrual.
Esta afección implica síntomas similares al síndrome premenstrual, pero causa mucho más dolor. Es más, el TDP suele requerir tratamiento médico, a diferencia del síndrome premenstrual.
Los profesionales de salud suelen diagnosticar la afección si notas al menos cinco de las siguientes señales, durante la mayoría de tus períodos, durante un año:
- depresión
- ira e irritabilidad inusuales
- cambios de humor
- problemas de concentración
- menor interés en tus actividades habituales
- sentimientos de agobio o pérdida de control
- problemas para dormir, incluyendo insomnio o necesidad de dormir más de lo habitual
- cambios en el apetito, incluyendo antojos o más hambre
- síntomas físicos, como:
- dolor de cabeza
- cólicos
- hinchazón
- senos sensibles
Otros síntomas graves de TDP pueden incluir:
- ansiedad
- ataques de pánico
- pensamientos suicidas
¿Tienes pensamientos sobre el suicidio?No estás sola. A continuación, encontrarás cómo obtener apoyo.
Conéctate con un consejero de crisis capacitado y compasivo:
- llama a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 800-273-8255
- envía mensajes de texto al 741741 con la palabra HOME para ponerte en contacto con la Línea de Texto para Crisis
Estas líneas directas confidenciales y gratuitas están disponibles las 24 horas del día, todos los días.
Los síntomas del TDP no solo se sienten intensos y abrumadores. También afectan la vida cotidiana y a menudo:
- te hacen sentir demasiado mal para ir a trabajar o a la escuela
- crean tensión o conflicto en tus relaciones
- perturban la concentración y el enfoque
- afectan tu capacidad para completar las tareas diarias
Estos síntomas suelen comenzar 1 ó 2 semanas antes de tu período, y mejoran unos días después de que comienza.
Si tienes TDP, generalmente no experimentarás síntomas de estado de ánimo entre tu período y la ovulación, a menos que tengas una afección de salud mental existente.
Exacerbación premenstrual (EPM)
¿Qué pasa si la depresión y otros síntomas se intensifican justo antes de que comience el período, pero no mejoran durante el mismo? ¿O aparecen en diferentes momentos durante el ciclo, no solo en la semana o unos pocos días antes de tu período? Si ese es tu caso, podrías tener EPM.
La EPM puede parecerse al TDP, pero las dos afecciones son diferentes. Con la EPM, las fluctuaciones hormonales relacionadas con el ciclo pueden empeorar los síntomas de las afecciones existentes.
Esto incluye depresión, así como otras enfermedades de salud mental y física, como:
- acné
- asma
- epilepsia
- síndrome del intestino irritable
- migraña
- ansiedad
- trastorno bipolar
- esquizofrenia
- trastornos de la alimentación
La EPM a menudo no se reconoce y no se trata, en parte porque la investigación sobre la afección y sus causas sigue siendo bastante limitada.
Dado que puede parecerse mucho al TDP, reconocer cualquier patrón en tus síntomas, como cuando empeoran o mejoran, puede ayudarte a obtener el diagnóstico y tratamiento adecuados.
Si la depresión durante el período está afectando tu vida de forma negativa, debes saber que hay opciones de tratamiento.
Un terapeuta u otro profesional de salud puede ofrecer más orientación y apoyo para encontrar un tratamiento que funcione bien para ti.
Terapia
La terapia puede marcar una gran diferencia en tu capacidad para manejar los síntomas de depresión, incluso si solo aparecen durante tu período.
Un terapeuta puede:
- enseñar habilidades útiles, y técnicas para afrontar la situación
- ofrecer orientación sobre el manejo del estrés y la ansiedad
- ayudarte a identificar y explorar las causas subyacentes de la depresión
Conectarte con un profesional de salud mental se vuelve particularmente importante si, en cualquier momento de tu ciclo, experimentas síntomas graves de salud mental, incluyendo:
- ansiedad
- episodios maníacos
- ataques de pánico
- psicosis
Medicamentos y suplementos
Si deseas probar la medicación, un terapeuta u otro profesional de salud puede derivarte a un psiquiatra que puede recomendarte y recetarte antidepresivos.
La investigación de 2011 sugirió que los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son útiles para tratar el TDP.
El medicamento más eficaz generalmente depende de una serie de factores, incluyendo tu historial médico y la causa subyacente de tu depresión.
Tu profesional de salud puede proporcionarte más información sobre las opciones de medicamentos, desde píldoras anticonceptivas combinadas hasta otros tratamientos. También pueden ofrecer orientación sobre otras posibles soluciones, como:
- suplementos vitamínicos, como vitamina B6, magnesio y calcio
- suplementos herbales, como aceite de onagra, cohosh negro y hierba de San Juan
Recuerda: Tú conoces tu cuerpo (y tu cerebro)Es necesario que sepas que, mientras que algunos médicos podrían descartar tus síntomas por “no ser tan malos”, otros escucharán y harán un esfuerzo sincero para ayudarte a encontrar alivio. A menudo, se trata de encontrar al médico adecuado, lo que puede ser un proceso largo y frustrante.
Si no puedes cambiar de profesional de salud, no te rindas.
Lleva un registro de los síntomas que notas a lo largo de tu ciclo en un diario. Lleva este registro a tus citas, y muéstraselo a tu médico. Esto puede ilustrar de mejor manera lo que estás experimentando y ayudarte a delimitar una causa, ya sea TDP, EPM o algo completamente diferente.
Los remedios caseros y otras estrategias de cuidado personal a veces pueden ayudar a aliviar los sentimientos más leves de depresión. Pero cuidar bien de ti misma no siempre hará desparecer la depresión, o cualquier síntoma de tu estado de ánimo.
Dicho esto, el autocuidado puede marcar una diferencia en cómo te sientes, y mejorar tu capacidad para sobrellevarla. Estas son algunas ideas que puedes probar.
Actividad física
Hacer ejercicio puede parecer lo último que quieres hacer cuando experimentas los síntomas físicos y emocionales del síndrome premenstrual, pero la actividad física puede marcar la diferencia en tu estado de ánimo.
Si no quieres hacer un entrenamiento completo, prueba una actividad de bajo perfil, como 30 minutos de:
- caminar
- estiramientos
- practicar yoga
Hacer del ejercicio una parte de tu rutina regular también podría ayudar a mejorar la depresión con el tiempo, por no hablar de mejorar tu sueño, otra base importante del autocuidado.
Relajación
El estrés a veces puede empeorar tus síntomas, por lo que tomar tiempo para la relajación puede ser beneficioso.
Estas son algunas estrategias que puedes considerar:
- imágenes guiadas
- relajación progresiva de los músculos
- ejercicios de respiración
- meditar
- masaje
- escribir un diario
- la aromaterapia
Apoyo emocional
Sin importar la fuente de tu depresión, a menudo ayuda compartir tus sentimientos con alguien en quien confíes.
Tu familia y amigos pueden:
- escuchar lo que tienes en mente
- hacerte compañía cuando te sientes sola
- ayudarte a encontrar distracciones cuando estás atravesando un momento difícil
- ofrecer asistencia para encontrar un terapeuta
Además, abrirse a los seres queridos acerca de la depresión y otros síntomas también puede ayudarte a entender cuán serios son esos síntomas. Después de todo, muchas personas asumen que la depresión relacionada con la menstruación es solo un ataque pasajero de síndrome premenstrual.
La depresión durante tu período puede tener causas diferentes, pero a menudo es mucho más que “solo síndrome premenstrual”.
De hecho, casi todos los síntomas del estado de ánimo asociados con el síndrome premenstrual pueden aparecer de forma independiente como síntomas de depresión.
Si la depresión persiste más allá de tu período y persiste con el tiempo, habla con tu terapeuta o médico lo antes posible.
Crystal Raypole ha trabajado previamente como escritora y editora de GoodTherapy. Sus campos de interés incluyen lenguas y literatura asiáticas, traducción al japonés, cocina, ciencias naturales, positividad sexual y salud mental. En particular, está comprometida a ayudar a disminuir el estigma en torno a los problemas de salud mental.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español por Suan Pineda el 8 de noviembre de 2021.
Versión original escrita el 8 de agosto de 2021.
Última revisión médica realizada el 8 de agosto de 2021.