Hay muchos mitos y conceptos erróneos acerca de cuánto tiempo vive el VIH y si es infeccioso en el aire o en una superficie fuera del cuerpo.
A menos que el virus se mantenga bajo condiciones específicas, la respuesta verdadera no es muy larga.
Aunque causa una enfermedad grave que el cuerpo no puede eliminar, el VIH es muy frágil en el ambiente exterior. Se daña rápidamente y se vuelve inactivo, o “muere”. Una vez inactivo, el VIH no puede volver a activarse, así que es lo mismo que si estuviera muerto.
El VIH se propaga cuando la sangre o ciertos fluidos corporales que tienen altas cantidades de virus activo (como el semen, los fluidos vaginales, los fluidos rectales o la leche materna) están expuestos al torrente sanguíneo de la persona.
Para que una persona contraiga el VIH, debe haber suficiente virus activo en el fluido que llega al torrente sanguíneo. Esto puede ocurrir a través de:
- una membrana mucosa, o “piel húmeda”, como en la boca, el recto, el pene o la vagina
- una abertura significativa en la piel
- inyecciones
La transmisión del virus ocurre con mayor frecuencia durante las relaciones sexuales anales o vaginales, pero también puede ocurrir al compartir jeringas.
Los factores que afectan la supervivencia del VIH fuera del cuerpo incluyen:
- Temperatura. El VIH permanece vivo y activo cuando se mantiene en el frío, pero muere con el calor.
- Luz solar. La luz ultravioleta del sol daña al virus, por lo que ya no se puede reproducir.
- Cantidad de virus en el fluido. Generalmente, mientras más alto es el nivel de virus del VIH en el fluido, más tiempo tardará en que se vuelva inactivo.
- Nivel de acidez. El VIH sobrevive mejor en un pH de aproximadamente 7 y se vuelve inactivo cuando el ambiente es incluso un poco más o menos ácido.
- Humedad ambiental. El secado también reducirá la concentración viral del virus activo.
Cuando cualquiera de estos factores no es perfecto para el VIH en su ambiente, el tiempo de supervivencia del virus se reduce.
El VIH no puede sobrevivir mucho tiempo en el medio ambiente. Cuando el fluido sale del cuerpo y se expone al aire, comienza a secarse. A medida que se seca, el virus se daña y puede volverse inactivo. Una vez inactivo, el VIH se “muere” y ya no es infeccioso.
Algunas investigaciones demuestran que, incluso en niveles mucho más altos que los que se encuentran generalmente en los fluidos corporales y la sangre de las personas con VIH, entre el 90 por ciento y el 99 por ciento del virus queda inactivo en cuestión de horas después de haber estado expuesto al aire.
Sin embargo, aunque la exposición al ambiente puede inactivar el virus, los estudios han determinado que el virus activo puede detectarse fuera del cuerpo durante al menos varios días, incluso cuando el líquido se seca.
Así que, ¿puedes contraer el VIH desde una superficie, como el asiento del inodoro? En resumen, no. La cantidad de virus activo que podría transmitir una infección en este escenario es insignificante. Nunca se ha informado de un caso de transmisión desde una superficie (como el asiento del inodoro).
No hay nada especial sobre el semen (o fluidos vaginales, fluidos rectales o leche materna) que proteja al VIH para que pueda sobrevivir más tiempo fuera del cuerpo. Tan pronto como cualquiera de los fluidos que contienen el VIH sale del cuerpo y se expone al aire, este se seca y comienza la inactivación del virus.
El VIH en la sangre de algo como una cortadura o sangrado nasal puede estar activo durante varios días, incluso en la sangre seca. Sin embargo, la cantidad de virus es pequeña y no puede transmitir fácilmente la infección.
El tiempo de supervivencia del VIH en el fluido fuera del cuerpo puede aumentar cuando se deja una pequeña cantidad en una jeringa. Después de una inyección en alguien con niveles altos de VIH, queda suficiente sangre en la jeringa para transmitir el virus. Como está dentro de una jeringa, la sangre no está tan expuesta al aire como en otras superficies.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), cuando la temperatura y otras condiciones son adecuadas, el VIH puede vivir hasta 42 días en una jeringa, pero esto usualmente requiere de refrigeración.
El VIH vive más tiempo en una jeringa a temperatura ambiente, pero puede vivir hasta 7 días a temperaturas más altas.
Un estudio anterior mostró que después de 1 a 2 horas en agua de grifo, solo el 10 por ciento del virus del VIH seguía activo. Después de 8 horas, solo el 0.1 por ciento estaba activo. Esto demuestra que el VIH no sobrevive mucho tiempo cuando está expuesto al agua.
Excepto en condiciones muy específicas, el VIH permanece activo y puede causar una infección por solo un tiempo muy corto una vez que sale del cuerpo.
Debido a que hay tanta información errónea sobre el riesgo de contraer el VIH a través del contacto casual con fluidos infectados en superficies o en el aire, los CDC específicamente aseguran que el VIH no puede transmitirse por el aire o el agua, o por sentarse en un inodoro.
De hecho, excepto por compartir agujas y jeringas, nunca ha habido un caso documentado de una persona que contraiga el VIH por contacto casual con fluido infectado en una superficie del ambiente.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español 19 de febrero de 2022.
Versión original actualizada el 15 de febrero de 2021.
Última revisión médica realizada el 15 de febrero de 2021.