Ya sea que una persona tenga relaciones sexuales con una nueva pareja o varias nuevas parejas, es natural tener preguntas sobre el riesgo de contraer o transmitir el VIH durante las relaciones sexuales. También es común tener preguntas sobre otras infecciones de transmisión sexual (ITS).

Las ITS pueden transmitirse entre parejas durante cualquier tipo de actividad sexual. Es posible tener una ITS, incluyendo VIH, y no tener síntomas.

Por eso es tan importante hacerse la prueba del VIH y para otras ITS. Incluso si una ITS no tiene síntomas inmediatos, podría causar graves problemas de salud si no se trata.

Aquí hay siete cosas que todo el mundo necesita saber acerca de cómo el VIH y otras ITS pueden transmitirse durante las relaciones sexuales, y qué tipos de actividades pueden afectar el riesgo.

Una persona solo puede transmitir el VIH si ya tiene el virus y su carga viral no está suprimida con medicamentos.

Solo algunos tipos de fluidos corporales pueden transmitir el VIH. Específicamente, esos fluidos corporales son sangre, semen, fluido vaginal, fluido anal y leche materna. El VIH puede transmitirse durante actividades sexuales que involucran estos fluidos.

Sin embargo, ciertos tipos de relaciones sexuales representan un riesgo más alto de transmisión del VIH.

Es más probable que el VIH se transmita durante las relaciones sexuales anales que otros tipos de relaciones sexuales porque el revestimiento del ano es propenso a rasgaduras y desgarros. Esto facilita que el VIH encuentre un punto de entrada al cuerpo.

El VIH también se puede transmitir durante las relaciones sexuales vaginales. La vagina es menos propensa a rasgaduras y desgarros que el ano, pero el VIH aún se puede transmitir de esta manera.

El sexo oral se considera generalmente una actividad de muy bajo riesgo para la transmisión del VIH. Pero todavía es posible que el VIH se transmita de esta manera, particularmente si una persona tiene llagas abiertas o cortes en la boca o los genitales.

Para todos los tipos de relaciones sexuales, el uso de preservativos o, cuando sea posible, protectores dentales, reduce drásticamente el riesgo de transmisión del VIH.

Puede ocurrir una exposición accidental al VIH durante las relaciones sexuales. Si esto sucede, es importante comunicarse con el médico lo antes posible.

Dentro de las 72 horas de la posible exposición al VIH, el médico puede recetar un tipo de medicamento llamado profilaxis post-exposición (PPE). La PPE es un tratamiento antirretroviral que puede ayudar a reducir el riesgo de contraer el VIH después de una exposición. La PPE generalmente consiste en 3 medicamentos diferentes activos contra el VIH combinados en 2 pastillas y, generalmente, se toma durante 4 semanas.

Para cualquier persona que tenga un mayor riesgo de contraer el VIH, la profilaxis previa a la exposición (PrEP) puede ser una opción. La PrEP es un medicamento diario que reduce significativamente el riesgo de contraer el VIH.

Por ejemplo, las directrices federales de Estados Unidos indican que la PrEP debe considerarse para cualquier persona que sea VIH negativa y que esté en una relación sexual continua con una pareja que sea VIH positiva. La PrEP también se puede considerar para algunas personas que no están en una relación mutuamente monógama con una pareja que recientemente dio negativo a la prueba del VIH.

El médico puede hablar sobre cómo funciona la PrEP y quién se puede beneficiar de ella.

El “período silente” para la prueba del VIH se refiere al tiempo entre la exposición de una persona al virus y el momento en el que una prueba del VIH detectará el virus. Este período silente es diferente dependiendo del cuerpo de una persona y del tipo de prueba que se use.

En general, el período silente suele ser de 10 días a 3 meses. Sin embargo, incluso si una persona tiene resultados negativos para el VIH en un mes, es probable que su médico recomiende otra prueba a los 3 meses si esa persona ha tenido una exposición reciente o sigue teniendo un mayor riesgo de contraer el VIH.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), el riesgo de contraer el VIH puede aumentar con el número de parejas sexuales que tiene una persona. Esto se debe a que cuantas más parejas sexuales tenga una persona en su vida, más probabilidades hay de tener una pareja VIH positiva y cuya carga viral no esté suprimida.

Del mismo modo, el riesgo de contraer otras ITS como herpes, sífilis, gonorrea y clamidia, también puede aumentar.

Las pruebas regulares de VIH e ITS pueden ayudar a minimizar este riesgo. Hazte la prueba antes y después de cada nueva pareja sexual. Pídele a cualquier nueva pareja sexual que haga lo mismo.

El uso de preservativos o protectores dentales durante las relaciones sexuales reduce el riesgo de transmitir el VIH y otras ITS. Esto se debe a que estas protecciones ayudan a prevenir el intercambio de fluidos corporales que podrían transportar el VIH, otros virus y bacterias.

El VIH no se puede transmitir por contacto piel a piel. Sin embargo, otros tipos de ITS pueden propagarse de esta manera.

Las únicas ITS que pueden transmitirse a través del contacto piel con piel son:

  • herpes
  • virus del papiloma humano (VPH)
  • sífilis

Los preservativos y los protectores dentales ayudan a reducir el riesgo de transmisión de estas ITS. Eso se debe en parte a que las barreras ayudan a minimizar el contacto con la piel. Sin embargo, los preservativos y los protectores dentales no pueden eliminar completamente el riesgo de estas ITS.

El médico puede hablar sobre las opciones para ayudar a reducir el riesgo de contraer estas ITS y cómo programar pruebas regulares de ITS.

Ciertas ITS no tienen síntomas inmediatos o es posible que no causen síntomas en algunas personas. Por ejemplo, el virus del papiloma humano (VPH), la clamidia y la gonorrea a menudo no presentan síntomas de inmediato. Esto significa que pueden pasar sin diagnosticarse durante mucho tiempo, lo que puede aumentar el riesgo de complicaciones a causa de estas afecciones.

Si no se tratan, las ITS pueden provocar graves complicaciones médicas. En algunos casos, las ITS no tratadas pueden causar infertilidad, daño a órganos como el corazón y los riñones, complicaciones del embarazo y cáncer, entre otras afecciones.

Las pruebas para casi todas las ITS están disponibles con una visita al médico o a una clínica de salud sexual.

Tomar medidas preventivas puede reducir el riesgo de transmitir el VIH y otras ITS. Es importante:

  • Hacerse la prueba de VIH y de otras ITS. Todos deben hacerse la prueba al menos una vez en su vida, y luego anualmente o con más frecuencia si están en mayor riesgo.
  • Usar preservativos o protectores dentales durante cualquier tipo de relaciones sexuales donde se puedan intercambiar fluidos corporales específicos: semen, fluido vaginal, líquido anal, leche materna o sangre. Esto incluye sexo anal, sexo oral, sexo vaginal y potencialmente otras actividades sexuales.
  • Usar lubricantes a base de agua o silicona para que sea menos probable que un preservativo se rompa. No usar lubricantes que contengan aceite para bebés, loción o vaselina, ya que pueden dañar los preservativos.
  • Aprender a usar preservativos y protectores dentales. Puedes preguntarle a un médico.
  • Si un preservativo, u otro método de protección, se rompe o se desliza durante las relaciones sexuales, consulta con el médico. Si existe la posibilidad de una exposición accidental al VIH, acude dentro de las 72 horas siguientes y pregunta si la PPE es una opción.
  • Sé sincero con los médicos sobre la historia sexual y las prácticas sexuales. Puedes hablar sobre maneras realistas de reducir el riesgo de ITS, incluyendo opciones como la PrEP, la vacuna contra el VPH y las vacunas contra la hepatitis A y B.

Muchas personas se preguntan con qué frecuencia necesitan hacerse la prueba del VIH y otras ITS. Eso depende de muchos factores, incluyendo las prácticas sexuales individuales. Es importante que todos encuentren un médico que les ayude a sentirse cómodos hablando sobre la salud sexual.

Por ejemplo, algunas veces las personas no usan preservativos u otras protecciones durante las relaciones sexuales con parejas nuevas que no se han realizado pruebas recientemente. En esos casos, el médico puede sugerir pruebas más frecuentes para detectar el VIH y otras ITS.

Para algunas personas, hacerse la prueba cada 3 meses puede ser el mejor enfoque. Para otras, las pruebas anuales o menos frecuentes pueden ser suficientes.

Es posible tomar medidas que ayuden a prevenir la transmisión del VIH y otras ITS. El uso constante de preservativos y protectores dentales puede reducir el riesgo de transmisión.

También es importante hacerse la prueba de VIH y otras ITS. Un médico puede proporcionar consejos personalizados sobre la frecuencia con la que tiene sentido hacerse la prueba. Es mejor que te hagas la prueba antes y después de cada nueva pareja sexual.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 18 de enero de 2022.

Versión original actualizada el 19 de octubre de 2019.

Última revisión médica realizada el 13 de septiembre de 2019.