La colitis ulcerosa (CU) es una afección inflamatoria crónica que causa inflamación en el colon y el recto. Es una de las dos principales enfermedades inflamatorias intestinales, la otra es la enfermedad de Crohn.

Una persona con CU desarrollará llagas llamadas úlceras dentro del colon.

Los síntomas de la enfermedad incluyen:

  • dolor abdominal
  • sangre o pus en las heces
  • diarrea
  • náusea
  • sangrado rectal
  • fatiga
  • pérdida de peso

Los investigadores desconocen qué causa la CU, pero creen que puede ocurrir por una reacción inmunitaria mal dirigida. Muchas cosas pueden desencadenar un brote, incluyendo ciertos alimentos.

Se está aprendiendo mucho sobre el papel de la dieta y las bacterias intestinales en las enfermedades inflamatorias del intestino, pero algunas investigaciones aún están en sus etapas iniciales.

Sin embargo, la Academia de Nutrición y Dietética (AND, por sus siglas en inglés), la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO) y la Fundación para la Enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa de Estados Unidos (CCFA) están de acuerdo en que la fibra es un nutriente con una función protectora para el colon.

La fibra solo se debe reducir cuando se experimentan síntomas agudos como un brote o estenosis.

Durante un brote de síntomas, una dieta baja en fibra puede ser útil para reducir el material en el colon, y por lo tanto ayuda a reducir los síntomas y a recuperarse más rápidamente.

Si tu médico te ha recetado una dieta baja en fibra para aliviar tus síntomas, sigue las siguientes recomendaciones. De lo contrario, sigue una dieta rica en fibra.

Durante un brote, los alimentos que contienen mucha fibra tienden a ser difíciles de digerir para las personas con CU. La harina de grano entero es rica en fibra porque no se ha eliminado el germen ni el salvado.

Debes evitar comer alimentos preparados con cualquier harina integral, como:

  • panes
  • cereales
  • pastas
  • fideos
  • macarrones

Durante los brotes, elige panes blancos y pastas hechas de harina blanca enriquecida, a menos que tengas intolerancia al gluten.

La harina está “enriquecida” cuando se han reemplazado los nutrientes perdidos durante el proceso de eliminación de gérmenes y salvado. Los cereales como el arroz inflado, copos de maíz y crema de trigo también son más bajos en fibra.

Evita los siguientes alimentos integrales:

  • arroz integral
  • quínoa
  • trigo (alforfón)
  • avenas
  • arroz salvaje

Estos granos aún tienen el endospermo fibroso, el germen y el salvado que pueden irritar a una persona con CU y desencadenar un brote.

Evita estos otros granos integrales:

  • cebada simple
  • mijo
  • granos de trigo
  • trigo vulgar (o hervido)
  • espelta

Una mejor opción para aquellos con CU es el arroz blanco bien cocido.

Los frutos secos, incluyendo los que se cocinan en otros alimentos o se convierten en harinas, deben estar en tu lista de “no comer” si te han recetado una dieta baja en fibra para la CU. La fibra en las nueces puede ser muy difícil de digerir.

Es mejor que evites los siguientes frutos secos:

  • nueces
  • avellanas
  • nueces pecanas
  • marañón
  • almendras
  • nueces de macadamia
  • maníes
  • pistachos

Al igual que las nueces, las semillas también pueden agravar los síntomas. Las semillas son un tipo de fibra insoluble, que puede causar hinchazón, diarrea, gases y otros efectos secundarios irritantes.

Estas son algunas semillas que debes evitar:

  • semillas de sésamo
  • semillas de lino
  • mijo
  • piñones
  • semillas de girasol
  • semillas de calabaza
  • arroz salvaje

Las legumbres, incluyendo frijoles, lentejas y guisantes, son alimentos ricos en fibra y proteínas. Debido a los azúcares indigeribles en los frijoles, también son conocidos por causar gas. Si experimentas un brote de CU, no querrás comer lo siguiente:

  • todos los frijoles, incluidos los garbanzos
  • frijoles adzuki
  • nueces de soja, incluidas la soja y el edamame

Aunque son saludables para ti, la mayoría de las frutas contienen mucha fibra. Las frutas pertenecen a la lista de alimentos a evitar si:

  • están crudas
  • están deshidratadas
  • tienen semillas que no se pueden eliminar (como la mayoría de las bayas)

Puedes comer fruta que haya sido pelada y si la pulpa se ha cocinado hasta que esté muy blanda, como puré de manzana. También puedes comer frutas enlatadas, pero elige el tipo envasado en agua o en su propio jugo para evitar el exceso de azúcar.

Puedes tomar la mayoría de los jugos de frutas, pero solo si le has quitado la pulpa. Evita el jugo de ciruela ya que es muy alto en fibra.

Al igual que las frutas, los vegetales también contienen mucha fibra. Inclúyelos en tu dieta solo si:

  • están pelados
  • no tienen semillas
  • se cocinan hasta que estén blandos

Evita todos los vegetales crudos o poco cocidos, incluyendo el maíz. Está bien consumir vegetales y papas enlatados, siempre y cuando se haya desechado la piel. Prueba las sopas de puré de vegetales como una opción para digerir fácilmente los vegetales.

Los vegetales proporcionan muchos nutrientes esenciales y es importante incorporarlos en tu dieta.

El sulfato es un nutriente necesario en la dieta humana que ayuda en muchos procesos corporales. Sin embargo, también puede alimentar a ciertas bacterias que crean gas tóxico H2S en una persona con CU. De hecho, más del 90 por ciento de las personas con CU producen gas H2S en lugar del gas metano normal.

Si notas hinchazón y gases malolientes, es posible que tengas una sobreabundancia de estos tipos de bacterias en tu colon, exceso de sulfato y sulfuros en tu dieta, o ambos.

Los alimentos ricos en sulfato y sulfuro cuyo consumo debes reducir incluyen carne roja, leche, cerveza y vino, jugo de manzana y uva, verduras crucíferas, huevos, queso, frutas secas y alguna agua de pozo.

Una intolerancia alimentaria común entre las personas con CU son los lácteos. Si sospechas que los lácteos pueden ser un síntoma desencadenante para ti, evita todos los tipos de lácteos, incluyendo mantequilla, leche, yogur y queso durante al menos 4 semanas.

Habla con tu médico o dietista, quienes te enseñará na seguir una dieta de eliminación.

Una intolerancia alimentaria que se está volviendo más común entre aquellos que tienen síntomas digestivos es el gluten.

El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno y la cebada. El gluten no solo se encuentra en alimentos comunes como el pan y la pasta, sino que también se añade a productos preparados como condimentos, salsas, sopas y proteínas.

Si sospechas que el gluten puede ser un síntoma desencadenante para ti, evita todos los tipos de granos que contienen gluten, cereales, productos horneados y otros productos durante al menos 4 semanas.

Si bien tu dieta podría verse restringida si estás experimentando un brote de CU, no tiene por qué ser aburrida. Céntrate en los alimentos que puedes comer en lugar de los alimentos que debes evitar.

Los alimentos que puedes comer (a menos que tengas una alergia o intolerancia identificada a cualquiera de los siguientes alimentos) son:

  • pan blanco sin semillas
  • pasta, fideos y macarrones blancos
  • arroz blanco
  • galletas y cereales elaborados con harina blanca refinada
  • frutas enlatadas y cocidas
  • vegetales cocidos sin piel ni semillas
  • crema de vegetales
  • carnes tiernas y blandas (sin cartílagos ni piel) y pescado
  • mantequilla de maní y otras mantequillas de nueces
  • aceite de oliva y aceite de coco, entre otros

Es importante recordar que tu dieta juega un papel vital en tu salud en general. Usa esta información como guía para ayudar a recuperarte de síntomas agudos como diarrea, estenosis o después de una cirugía.

Para aumentar tus probabilidades de remisión, reintroduce gradualmente alimentos ricos en fibra, ya que la fibra protege la salud del tejido del colon, y de las bacterias intestinales.