La colitis colágena es uno de los dos tipos principales de colitis microscópica. La colitis microscópica es la inflamación en el colon que se identifica de mejor manera cuando se observan las células del colon al microscopio. El otro tipo de colitis microscópica es la colitis linfocítica.
En la colitis colágena, una capa gruesa de colágeno, que es un tipo de proteína conectiva, se forma dentro del tejido del colon. Los síntomas pueden desaparecer y reaparecer.
Los síntomas de la colitis colágena pueden aparecer y desaparecer, y varían en cuanto a su gravedad.
Los síntomas más comunes incluyen:
- diarrea acuosa crónica
- dolor abdominal
- calambres abdominales
Otros síntomas que pueden ser menos comunes incluyen:
- deshidratación
- pérdida de peso
- hinchazón
- gases o flatulencia
- náusea
- vómitos
- fatiga
- urgencia por ir al baño
- incontinencia, que es la pérdida del control de la vejiga
La colitis colágena no causa sangre en las heces ni aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de colon. La diarrea puede aparecer y desaparecer durante un período de semanas, meses o años.
Hasta un tercio de las personas con colitis colágena puede ser mal diagnosticada con el síndrome del intestino irritable porque muchos de los síntomas de las dos condiciones son iguales.
Al igual que muchas otras afecciones gastrointestinales, se desconoce la causa exacta de la colitis colágena. La investigación indica que probablemente tiene una base genética y podría estar relacionada con otras afecciones autoinmunes. Algunas posibles causas de colitis colágena incluyen:
- anomalías genéticas
- ciertas bacterias o virus
- ciertos medicamentos
- afecciones autoinmunes como la artritis reumatoide, la psoriasis y la enfermedad de Crohn
- fumar
La colitis colágena no es contagiosa. No puede propagarse a otras personas.
La colitis colágena es más común en las mujeres que en los hombres. También es más común entre las personas de 50 años en adelante.
Además, las mujeres que tienen enfermedad celíaca son más propensas a tener colitis colágena.
La colitis colágena también puede ser más común entre los fumadores y las personas con antecedentes familiares de la enfermedad.
Se estima que del 4 al 13 por ciento de todos los casos de diarrea crónica involucran colitis microscópica.
Los investigadores han notado que el número de casos de colitis colágena está en aumento. Esto puede deberse a que se cuenta con una mejor detección.
Esta afección solo puede diagnosticarse con una biopsia de colon. Probablemente también harán una colonoscopia o sigmoidoscopía para que el médico pueda evaluar mejor la salud del colon.
Durante una biopsia, el médico extrae varios trozos pequeños de tejido del colon. Luego los tejidos se examinan al microscopio.
El proceso común de diagnóstico incluye:
- examen físico e historial médico
- colonoscopía con una biopsia
- pruebas de laboratorio, como análisis de sangre y heces
- pruebas por imágenes, como tomografías computarizadas, resonancias magnéticas o radiografías
- endoscopía
Algunas de las pruebas y procedimientos se utilizan para descartar otras afecciones médicas que pueden causar síntomas similares.
En algunos casos, la colitis colágena desaparece sin tratamiento. Sin embargo, algunas personas necesitan tratamiento. El plan de tratamiento dependerá de la gravedad de los síntomas.
Cambios en la dieta y el estilo de vida
El médico puede recomendar cambios en la dieta y el estilo de vida para ayudar a tratar esta afección. Estos cambios suelen ser la primera etapa de cualquier plan de tratamiento.
Los cambios comunes en la dieta incluyen:
- cambio a una dieta reducida en grasas
- eliminar la cafeína y la lactosa
- evitar los alimentos con edulcorantes artificiales
- seguir una dieta libre de gluten
- beber más líquidos para prevenir la deshidratación por diarrea
- cambio a una dieta sin lácteos
Los cambios comunes en el estilo de vida incluyen:
- dejar de fumar
- mantener un peso saludable
- mantener una presión arterial saludable
- hacer ejercicio regularmente
- mantenerse hidratado
Medicación
Tu médico revisará los medicamentos que tomas actualmente y te hará sugerencias acerca de continuar o dejar de tomarlos. Además, tu médico puede recomendar nuevos medicamentos para ayudarte a tratar esta afección.
Tu médico también puede recomendarte que tomes:
- medicamentos antidiarreicos
- medicamentos antiinflamatorios intestinales, como mesalamina (Pentasa) o sulfasalazina (Azulfidina)
- psyllium
- corticosteroides
- antibióticos
- inmunomoduladores
- terapias anti-TNF
- medicamentos que bloquean los ácidos biliares
Cirugía
Tu médico podría recomendarte la cirugía si los cambios en la dieta y los medicamentos no ayudan. La cirugía generalmente solo se usa en casos extremos. No es un tratamiento típico para la colitis colágena.
Los tipos más comunes de cirugía para la colitis colágena incluyen:
- colectomía, que significa extirpar todo o parte del colon
- ileostomía, que significa crear una abertura en el abdomen después de una colectomía
La colitis colágena puede aparecer y desaparecer, y las recaídas son comunes. Es posible que necesites probar varios tratamientos para encontrar alivio a tus síntomas. El tiempo que lleva recuperarse puede variar. Algunas personas podrían tener síntomas durante semanas, meses o años.
No hay recomendaciones vigentes para prevenir la colitis colágena. Sin embargo, los cambios en la dieta y los medicamentos recomendados por tu médico pueden reducir la probabilidad de tener una recaída.
La colitis colágena es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal. No es contagiosa y no puede propagarse a otras personas. La única manera de diagnosticar esta inflamación es examinando el tejido del colon obtenido mediante una biopsia al microscopio.
Los síntomas de esta afección pueden aparecer y desaparecer. Los síntomas más comunes son diarrea acuosa, dolor abdominal y calambres.
Es posible que tengas recaídas de colitis colágena. Busca la ayuda de tu médico para un plan de tratamiento para evitar la posibilidad de que esto suceda.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español por Stella Miranda el 22 de junio de 2021.
Versión original actualizada el 25 de febrero de 2019.
Última revisión médica realizada el 25 de febrero de 2019.