Una vez que hayas empezado la terapia antirretroviral para el VIH, puede que te interese saber más sobre qué otras cosas puedes hacer para mantenerte sano. Seguir una dieta nutritiva, hacer suficiente ejercicio y cuidarte a ti mismo puede mejorar en gran medida la sensación de bienestar. Usa esta guía como punto de partida para mantener un cuerpo y una mente saludables.

Es habitual que las personas que viven con VIH experimenten pérdida de peso. Llevar una dieta nutritiva y equilibrada es una parte importante para cuidar el sistema inmunitario y mantener una buena resistencia.

Ten en cuenta que, no existe una dieta específica para el VIH, pero tu médico puede proporcionarte información sobre una buena nutrición. Tu médico también podría sugerirte que veas a un dietista para crear un plan de alimentación saludable adaptado a las necesidades de tu cuerpo.

En general, la mayoría de las personas se benefician de una dieta que incluya:

  • muchas frutas y vegetales
  • muchos carbohidratos almidonados, como el arroz integral y los granos enteros
  • algo de proteína, como pescado, huevos o carne magra
  • algunos productos lácteos, como leche baja en grasa o queso
  • grasas saludables, como las que se encuentran en los frutos secos, los aguacates o el aceite de oliva virgen extra

Cuando cocines, utiliza prácticas de manipulación seguras para reducir el riesgo de infecciones transmitidas por los alimentos. Intenta mantener la cocina lo más limpia posible. Lava los alimentos crudos, y ten cuidado en la preparación y el almacenamiento adecuados de los alimentos. Cocina siempre las carnes al menos a la temperatura mínima de seguridad.

También es importante beber mucho líquido y mantenerte hidratado. Los líquidos ayudan al cuerpo a procesar los medicamentos que forman parte de un régimen típico de tratamiento del VIH. Si la calidad del agua del grifo es un problema, considera la posibilidad de usar agua embotellada.

Si estás planeando empezar a tomar nuevas vitaminas, minerales o suplementos de hierbas, asegúrate de consultar primero con tu médico. Algunos suplementos pueden interactuar con los medicamentos para el VIH y causar efectos secundarios.

Otro elemento clave que te ayudará a sentirte mejor después de empezar la terapia antirretroviral es tener una rutina de ejercicios. Además de la pérdida de peso, las personas que viven con VIH pueden experimentar una pérdida muscular. El ejercicio regular es una gran manera de ayudar a prevenir esto.

Hay tres tipos principales de ejercicio:

  • aeróbicos
  • entrenamiento de resistencia
  • entrenamiento de flexibilidad

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), los adultos deben intentar hacer al menos dos horas y media de ejercicios aeróbicos de intensidad moderada cada semana. Esto puede incluir cosas como dar una caminata rápida, ir en bicicleta por un terreno llano o nadar tranquilamente.

También es posible cumplir el requisito de aeróbicos de los CDC en la mitad de tiempo si se opta por los aeróbicos de intensidad vigorosa, que requieren más energía. Algunos ejemplos de ejercicios aeróbicos de intensidad vigorosa son correr, jugar al fútbol o hacer una caminata cuesta arriba. Si planeas incorporar ejercicios aeróbicos de intensidad vigorosa a una rutina de ejercicios, consulta con tu médico antes de intentar algo extenuante.

Los CDC también recomiendan realizar un entrenamiento de resistencia al menos dos veces por semana, en días no consecutivos. Lo ideal es que tus sesiones de entrenamiento de resistencia incorporen todos los grupos musculares principales, incluidos:

  • los brazos
  • las piernas
  • las caderas
  • los abdominales
  • el pecho
  • los hombros
  • la espalda

Al igual que con los ejercicios aeróbicos de intensidad vigorosa, es una buena idea hablar con tu médico antes de intentar cualquier entrenamiento de resistencia que no hayas hecho antes.

En lo que respecta al entrenamiento de flexibilidad, no existen directrices concretas sobre la frecuencia con la que se debe realizar. Sin embargo, podrías notar que los ejercicios de flexibilidad, como los estiramientos, el yoga y el pilates, te ayudan a aliviar el estrés a la vez que mejoran tu salud física.

Además de los beneficios físicos de una rutina de ejercicio regular, mantenerte en forma también puede beneficiar tu vida social. Participar en actividades como deportes de equipo o entrenamientos en grupo puede ayudarte a salir de casa y conocer gente nueva.

Mantenerte físicamente saludable es un aspecto del manejo de la vida con VIH. Mantener la salud mental y emocional es igual de importante. Las personas a las que se les ha diagnosticado recientemente el VIH corren un mayor riesgo de padecer algunas afecciones de salud mental, como la depresión.

Si te preocupa la depresión o la ansiedad, habla con tu médico acerca de la consejería. Hablar con alguien imparcial puede ser útil cuando se trata de procesar emociones difíciles y poner las cosas en perspectiva.

Los grupos de apoyo son otro medio útil para hablar del VIH. Asistir a un grupo de apoyo también puede llevar a hacer nuevas amistades con otras personas que entienden lo que es vivir con VIH.

Es importante recordar que un diagnóstico de VIH no significa evitar las relaciones con personas seronegativas. Ahora es posible mantener una relación sexual sana con muy poco riesgo de transmitir el VIH, gracias a los avances en el tratamiento del virus. Habla con tu médico sobre los mejores métodos para protegerte a ti mismo y a tu pareja.

El autocuidado es un aspecto importante para mantenerte sano y sentirte fuerte si tienes VIH. Recuerda que tu condición de seropositivo no afecta tu capacidad para perseguir tus sueños. Con un régimen de tratamiento adecuado y hábitos de vida saludables, puedes vivir una vida larga y productiva al tiempo que trabajas para alcanzar tus objetivos a largo plazo.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español el 21 de febrero de 2022.

Versión original actualizada el 25 de abril de 2020.

Última revisión médica realizada el 3 de julio de 2018.