Si tienes asma severa y tus medicamentos regulares no proporcionan el alivio que necesitas, quizás te preguntes si existe algo más para tratar tus síntomas.
Algunos remedios naturales pueden aliviar tus síntomas, reducir la cantidad de medicamentos que necesitas tomar y mejorar la calidad de tu vida en general. Estos remedios funcionan mejor cuando se toman junto con tus medicamentos recetados para el asma.
A continuación, encontrarás 13 terapias complementarias que puedes probar para tu asma.
Aunque no existe una dieta específica para las personas con asma severa, hay algunos pasos que puedes tomar para ayudar con tus síntomas.
En muchos casos, tener sobrepeso puede empeorar el asma severa. Es importante mantener una dieta saludable y equilibrada, lo cual incluye abundantes frutas y vegetales. Estas son buenas fuentes de antioxidantes como el beta caroteno y las vitaminas C y E, y pueden ayudar a reducir la inflamación de las vías respiratorias.
Si experimentas una recaída en los síntomas del asma después de comer ciertos alimentos, intenta evitarlos. Es posible que tengas alergia a los alimentos que causan que tus síntomas empeoren. Habla con tu médico para confirmarlo.
La Técnica de respiración Buteyko (BBT, en inglés) es un sistema de ejercicios de respiración. Puede ayudar a reducir los síntomas del asma a través de la respiración lenta y suave.
BBT consiste en exhalar por tu nariz en lugar de la boca. Exhalar por tu boca puede secar tus vías respiratorias y hacerlas más sensibles.
Algunas personas pueden experimentar menos infecciones respiratorias al usar esta técnica. Otras personas que practican la BBT consideran que ayuda a elevar sus niveles de dióxido de carbono. Aun así, no existe evidencia concluyente que apoye esta teoría.
El método Papworth es una técnica de respiración y relajación que se ha usado desde 1960 para ayudar a las personas con asma. Este incluye usar tu nariz y diafragma para desarrollar patrones de respiración. Puedes aplicar estos patrones de respiración en diversas actividades que hagan que tu asma reaparezca.
Generalmente se recomienda hacer un curso de entrenamiento antes de adoptar el ejercicio como parte de tu rutina diaria.
El ajo tiene varios beneficios para la salud, incluyendo propiedades antiinflamatorias, según un estudio de 2013. Debido a que el asma es una enfermedad inflamatoria, el ajo puede ayudar a aliviar tus síntomas.
Aun así, no existe evidencia concluyente de que el ajo sea efectivo para prevenir las recaídas del asma.
El jengibre es otra hierba que contiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar con el asma severa. Un estudio de 2013 demostró que los suplementos orales de jengibre estaban relacionados a una mejora en los síntomas del asma. Sin embargo, no confirmó que el jengibre mejorara la función general de los pulmones.
La miel se usa frecuentemente en los remedios para la gripe para ayudar a aliviar la garganta y reducir la tos. Puedes mezclar miel con una bebida caliente como el té de hierbas para aliviar tus síntomas.
Aun así, existe evidencia científica limitada que apoye el uso de la miel como tratamiento alternativo para el asma.
Se ha demostrado que los aceites omega 3, que se pueden encontrar en el pescado y semillas de linaza, tienen muchos beneficios para la salud. También pueden disminuir la inflamación de las vías respiratorias y mejorar la función de los pulmones en personas con asma severa.
Sin embargo, dosis altas de esteroides orales pueden bloquear los efectos benéficos de los aceites omega 3. Es buena idea hablar con tu médico antes de aumentar tu consumo de omega 3.
La cafeína es un broncodilatador y puede reducir la fatiga del músculo respiratorio. Un estudio de 2010 demostró que la cafeína puede ser efectiva para las personas con asma. Puede mejorar la función de las vías respiratorias por hasta cuatro horas después de consumirla.
El yoga incluye ejercicios de estiramiento y respiración para ayudar a mejorar la flexibilidad y tu condición física general. Para muchas personas, practicar yoga puede disminuir el estrés, que puede detonar el asma.
Las técnicas de respiración utilizadas en yoga también pueden ayudar a reducir la frecuencia de los ataques de asma. Sin embargo, actualmente no existe ninguna evidencia concluyente que lo compruebe.
En la hipnoterapia, se usa hipnosis para que la persona se sienta más relajada y anuente a nuevas formas de pensamiento, sentimiento y comportamiento. La hipnoterapia puede facilitar el relajamiento de los músculos, lo cual puede ayudar a las personas con asma a enfrentar síntomas como presión en el pecho.
La atención plena es un tipo de meditación que se enfoca en cómo la mente y el cuerpo se sienten en el momento actual. Puede practicarse casi en cualquier lugar. Todo lo que necesitas es un lugar tranquilo para sentarte, cerrar tus ojos y enfocar tu atención en los pensamientos, sentimientos y sensaciones de tu cuerpo.
Debido a sus beneficios para aliviar el estrés, la atención plena puede ayudar a complementar tus medicamentos y aliviar los síntomas del asma relacionados con el estrés.
La acupuntura es una forma de la medicina antigua china que consiste en colocar pequeñas agujas en puntos específicos del cuerpo. Todavía no se han comprobado los beneficios a largo plazo de la acupuntura contra el asma. Algunas personas con asma consideran que la acupuntura ayuda a mejorar el flujo de aire y a manejar los síntomas como dolor de pecho.
La espeleoterapia consiste en pasar tiempo en una cueva salina para introducir partículas diminutas de sal en el sistema respiratorio. Actualmente no existe evidencia científica que demuestre que la espeleoterapia sea un tratamiento efectivo contra el asma, pero un estudio demostró que tenía un efecto benéfico en la función pulmonar a corto plazo.
Es posible que algunos de estos remedios naturales ayuden a reducir los síntomas del asma. Sin embargo, igual deberías continuar con los medicamentos que tu médico te receta. Además, muchos de estos tienen evidencia limitada o no tienen evidencia de funcionar para el asma. Habla con tu médico antes de probar una terapia complementaria nueva. Si empiezas a notar cualquier efecto secundario nuevo, deja de tomar o usarla de inmediato.