La artritis reumatoide (AR) tiene muchos síntomas físicos. Pero aquellos que viven con artritis reumatoide también pueden experimentar problemas de salud mental que pueden estar relacionados con la afección. La salud mental se refiere a tu bienestar emocional y psicológico.

Los científicos no están seguros de todas las conexiones entre la artritis reumatoide y el bienestar mental, pero las nuevas investigaciones ofrecen una perspectiva. Algunos de los mismos procesos de inflamación que causan la artritis reumatoide también están vinculados a la depresión.

Prestar atención a tu estado emocional y mental es un aspecto importante de tu bienestar general, e incluso puede influir en la forma en que afrontas la artritis reumatoide. Si la ansiedad, la depresión o los cambios de humor te preocupan, díselo a tu médico. Tu médico puede informarse sobre tus síntomas, hacer preguntas adicionales y sugerir opciones para cambios en el estilo de vida, terapia y tratamiento.

Sigue leyendo para obtener más información sobre la conexión entre la artritis reumatoide y la salud mental, incluyendo los vínculos entre la artritis reumatoide, la depresión y la ansiedad.

La depresión y la ansiedad son dos de las enfermedades mentales más comunes que experimentan las personas con artritis reumatoide. Un estudio de 2017 realizado en Gran Bretaña encontró que en el lapso de 5 años después del diagnóstico de artritis reumatoide, alrededor del 30 por ciento de las personas desarrollan depresión.

Las personas con artritis reumatoide también podrían experimentar ansiedad, a razón de alrededor del 20 por ciento, según un estudio diferente de 2017 en el British Journal of General Practice. Ese estudio también reportó una tasa de depresión significativamente mayor, del 39 por ciento.

Aunque la depresión y la ansiedad no manifiestan los mismos síntomas físicos que la artritis reumatoide, tienen sus propios desafíos. Vivir con más de una afección de salud a largo plazo en sí puede ser difícil. Algunas personas experimentan depresión, ansiedad y artritis reumatoide a la vez.

Según la Clínica Mayo, la depresión no tratada puede dificultar el tratamiento de la artritis reumatoide. Investigaciones recientes respaldan lo anterior.

Un estudio de 2017 en la revista Psychosomatic Medicine encontró que el vínculo entre la depresión y la artritis reumatoide es recíproco. El dolor por artritis reumatoide puede empeorar la depresión, lo que a su vez dificulta el manejo de los síntomas de la artritis reumatoide.

Eso es en parte porque el dolor causa estrés, y el estrés causa una liberación de sustancias químicas que cambian el estado de ánimo. Cuando el estado de ánimo cambia, se produce un efecto dominó. Es más difícil dormir y los niveles de estrés podrían aumentar. En pocas palabras, la ansiedad y la depresión parecen empeorar el dolor o hacer más difícil manejar el dolor.

Centrarse solo en la artritis reumatoide, sin abordar las afecciones mentales como la ansiedad o la depresión, puede derivar en una baja calidad de vida. La Clínica Mayo afirma que las personas pueden ver un declive en varios aspectos de la vida diaria. Pueden tener niveles de dolor más altos y un mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca. Las relaciones personales y la productividad en el trabajo también pueden verse afectadas.

Resulta que podría haber una conexión biológica directa entre la depresión y la artritis reumatoide.

El dolor y el daño articular de la artritis reumatoide se debe, en parte, a la inflamación. Y hay evidencia de un vínculo entre la inflamación y la depresión. Los niveles de proteína C reactiva (PCR), una de las formas en que los investigadores miden la inflamación, suelen ser más altos en personas con depresión. Un estudio de 2018 encontró que la PCR puede ser significativamente más alta en aquellos cuya depresión es difícil de tratar.

Es demasiado pronto para decir que la inflamación es una razón por la que muchas personas experimentan ambas afecciones. Pero el posible vínculo es un nuevo e importante foco de investigación.

La coexistencia de enfermedades mentales con formas de artritis es bien conocida, pero las personas que viven con artritis reumatoide no siempre se someten a pruebas. Esto puede traducirse en afecciones de salud mental no tratadas.

El estudio en el British Journal of General Practice señaló que las personas podrían llegar a pensar en su depresión o ansiedad como algo normal. También podrían pensar que los médicos dan más importancia al tratamiento de los síntomas físicos de la artritis reumatoide que a las afecciones de salud mental potencialmente relacionadas.

A algunas personas les podría causar ansiedad hablar de su salud mental o preocuparles que su médico pueda descartar sus síntomas mentales. Pero encontrar los recursos para manejar tu salud mental de manera efectiva es vital para tu bienestar general. Ya sea que hables con tu médico, busques un terapeuta por tu cuenta o te pongas en contacto con un grupo de apoyo, hay muchas opciones para ayudarte a abordar tu salud mental.

Si tienes artritis reumatoide, es importante considerar tanto tu salud mental como tu salud física. Puede haber un vínculo entre la artritis reumatoide y algunas afecciones de salud mental, particularmente la depresión. Buscar tratamiento para una afección de salud mental también puede ayudarte a manejar la artritis reumatoide de manera más efectiva. Si te preocupa tu salud mental, habla con tu médico sobre los tratamientos y recursos disponibles para ayudarte.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 25 de diciembre de 2021.

Versión original actualizada el 26 de noviembre de 2019.

Última revisión médica realizada el 11 de febrero de 2019.