La vesícula biliar es un órgano que almacena y libera bilis en el tracto digestivo. La bilis ayuda al proceso digestivo al descomponer la grasa de los alimentos que pasan al intestino.

La vesícula biliar también envía bilis a tu intestino delgado, un proceso que ayuda al torrente sanguíneo a absorber fácilmente vitaminas y nutrientes.

Cuando cualquiera de estos procesos se interrumpe, podrías desarrollar una serie de problemas e infecciones por la enfermedad de la vesícula biliar. El síntoma más común de la enfermedad de la vesícula biliar es el dolor por inflamación. El dolor usualmente aparece en la parte superior derecha del abdomen.

Otros síntomas que puedes experimentar incluyen:

  • náuseas
  • vómitos
  • fiebre
  • diarrea
  • orina oscura

Los médicos a menudo tratan el dolor de la vesícula biliar con medicamentos antiinflamatorios o analgésicos. Sin embargo, algunos de estos medicamentos tienen efectos secundarios peligrosos y pueden aumentar el riesgo de dependencia.

Los enfoques naturales para el alivio del dolor se han convertido en una alternativa a los medicamentos dañinos. Antes de seguir tratamientos naturales, consulta con tu médico acerca de tus opciones y riesgos. A continuación, se presentan siete opciones de tratamientos naturales para el dolor de la vesícula biliar.

La actividad física regular puede reducir los niveles de colesterol y ayudar a prevenir la formación de cálculos biliares. Aunque sean pequeños, los cálculos biliares pueden causar inflamación, dolor e infección graves. También pueden crecer hasta tamaños más grandes.

Mantener un peso saludable y realizar actividad física puede reducir el dolor de la vesícula biliar y disminuir la cantidad de ataques de dolor de la vesícula biliar.

El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales recomienda al menos 150 minutos de actividad física a la semana para evitar aumentar de peso y mejorar tu salud.

Consulta con tu médico antes de realizar cualquier actividad extenuante. Aunque el ejercicio es útil, algunas actividades causan tensión en el abdomen y pueden empeorar tus síntomas.

Los malos hábitos alimenticios y el consumo de alimentos ricos en azúcares y grasas pueden contribuir a la enfermedad de la vesícula biliar y a los cálculos biliares. Una dieta con menos grasa y más fibra puede evitar los cálculos biliares y mejorar tu salud.

Los alimentos fritos y otros alimentos o condimentos que contienen grasas, incluso aderezos para ensaladas, son más difíciles de descomponer y pueden causar dolor. El aumento de los alimentos ricos en nutrientes en la dieta, como verduras y frutas, puede mejorar la función de la vesícula biliar y evitar complicaciones.

Algunos alimentos que debes considerar incorporar en tu dieta son:

  • hojas verde oscuro
  • nueces
  • arroz integral
  • granos integrales
  • pescado
  • aceite de oliva
  • frijoles
  • frutas cítricas
  • lácteos bajos en grasa

Aplicar calor puede calmar y aliviar el dolor. Para la salud de la vesícula biliar, una compresa caliente puede calmar los espasmos y aliviar la presión de la acumulación de bilis.

Para aliviar el dolor de la vesícula biliar, moja una toalla con agua tibia y aplícala en el área afectada durante 10 a 15 minutos. También puedes utilizar una almohadilla térmica o una botella de agua caliente para obtener el mismo efecto. Repite este proceso hasta que el dolor desaparezca.

Solo ten cuidado de no colocar la superficie caliente directamente sobre la piel, ya que podrías quemarte.

La menta contiene mentol, un compuesto calmante que promueve el alivio del dolor. Se puede usar para aliviar el dolor de estómago, mejorar la digestión y aliviar las náuseas.

Para aliviar el dolor de la vesícula biliar y mejorar la salud de la vesícula biliar, puedes probar el té de menta. Algunos piensan que beber este té regularmente puede reducir la cantidad de ataques de dolor de vesícula biliar que puedes experimentar.

El vinagre de sidra de manzana crudo contiene propiedades antiinflamatorias que podrían ser útiles para aliviar el dolor de la vesícula biliar.

Para tratar el dolor de la vesícula biliar, disuelve 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana con agua tibia. Bebe este tónico hasta que el dolor se calme. Es importante no beber vinagre de sidra de manzana directamente, ya que el ácido puede dañar los dientes.

La cúrcuma es una especia que se usa para tratar muchas afecciones de salud. La cúrcuma contiene curcumina, conocida por sus beneficios antiinflamatorios y curativos.

La cúrcuma estimula la vesícula biliar para que produzca bilis y ayuda a la vesícula biliar a vaciarse. Para la salud de la vesícula biliar, la cúrcuma puede estimular la formación de bilis para facilitar el vaciado de la vesícula biliar. Incorporar la cúrcuma en tu dieta también puede reducir la inflamación y el dolor de la vesícula biliar.

La cúrcuma se puede convertir en un té para beber diariamente y aliviar el dolor. La cúrcuma también está disponible como suplemento oral. Antes de tomar cualquier suplemento dietético, habla con tu médico sobre las dosis apropiadas y los riesgos.

El magnesio puede ser un componente útil para vaciar la vesícula biliar. También puede aliviar los espasmos y el dolor de la vesícula biliar. La deficiencia de magnesio puede aumentar el riesgo de formación de cálculos biliares.

Para aliviar los síntomas del dolor, mezcla una cucharadita de polvo de magnesio en agua tibia para beber cada pocas horas.

El magnesio también está disponible como suplemento oral. Habla sobre las dosis apropiadas con tu médico.

Los tratamientos naturales pueden ayudar a aliviar el dolor de la vesícula biliar. Pero, los tratamientos médicos tradicionales no se deben ignorar. Aunque los remedios caseros pueden reducir los síntomas de la enfermedad y de la infección de la vesícula biliar, es posible que no traten la causa subyacente.

Antes de seguir un tratamiento alternativo, habla con tu médico sobre tus opciones y expectativas.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 15 de diciembre de 2021.

Versión original actualizada el 8 de octubre de 2019.

Última revisión médica realizada el 8 de octubre de 2019.